Ciudad de México, 21 de diciembre.– En Michoacán ha habido “una redada” en los últimos meses que es peor que el “Michoacanazo”, alertó el Arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, tras referir que son miles los que se encuentran en la cárcel, muchos de los cuales, agregó, están ahí de manera injusta.

Como “Michoacanazo” se conoce a la detención de 11 presidentes municipales, 16 altos funcionarios y un juez del estado de Michoacán, realizada por elementos de la entonces Policía Federal Preventiva y del Ejército mexicano el 26 de mayo de 2009, durante el sexenio del Presidente Felipe Calderón Hinojosa. A todos ellos se les acusó por presuntos vínculos con el crimen organizado; sin embargo, luego de meses sin pruebas de sus acusaciones, el gobierno federal los dejó en libertad.

En un encuentro con los medios de comunicación locales, y que reporta el diario Provincia, el jerarca católico en esa entidad consideró que se deben revisar realmente los procesos judiciales y las pruebas, pues le han llegado reclamos de justicia, para que se revisen los expedientes y se dé la posibilidad de defensa.

“Ha habido una redada peor que aquél famoso “Michoacanazo”, hoy día son miles los que están en la cárcel y yo pienso que algunos quizá de manera un tanto injusta o precipitada han sido privados de su libertad”, expuso el prelado.

Además, en el marco de los proceso de selección interna, Alberto Suárez Inda llamó a los partidos a que fortalezcan sus mecanismos de selección a fin de que sus candidatos no tengan vínculos con el crimen organizado.

Luego de ofrecer una misa en memoria de José María Morelos, en el aniversario de su fusilamiento, el Arzobispo dijo que el próximo Gobernador deberá tener la capacidad para que generar un plan de gobierno de largo alcance, al menos de unos 30 años, en el que las políticas públicas se conviertan en un verdadero modelo de desarrollo para la entidad.

TRABAJO DE CASTILLO ES INSUFICIENTE

Apenas hace dos días, Suárez Inda dio a conocer un pronunciamiento conjunto de los obispos de Michoacán, en el que se llama a la reconciliación en la entidad tras el enfrentamiento entre policías rurales del pasado miércoles en la comunidad de La Ruana y que dejó 11 personas muertas, entre ellas Manuel Mora, hijo del comandante de las policías rurales y ex fundador de las autodefensas, Hipólito Mora Chávez.

El llamado de la cúpula de la Iglesia católica michoacana se centró en dos destinatarios: el gobierno de Peña Nieto y para quien, desde el 15 de enero de 2014 es el Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán: Alfredo Castillo Cervantes.

Además, en conferencia de prensa, el Arzobispo reiteró sus críticas a Castillo Cervantes quien, según acusaciones de políticos de oposición al Partido Revolucionario Institucional (PRI), analistas, grupos de autodefensa y ciudadanos, ha operado durante todo este año como un “Virrey”, como un funcionario todopoderoso que dice que hacer y que no en el estado y que, en vez de abonar a la paz ha generado aún más discordia e, incluso, ha permitido que los grupos del crimen organizado sigan operando a placen en territorio michoacano.

Suárez Inda dijo que el trabajo del Comisionado Alfredo Castillo ha sido insuficiente: “Hace su mejor esfuerzo, pero sin duda esperamos mejores resultados”.

Mientras que en el comunicado, los obispos del estado lanzaron un “Basta ya” a la sangre, a las muertes, a los desaparecidos, al dolor y a la vergüenza, al tiempo que se solidarizaron con la pena de los miles de familias michoacanas que han sido tocadas por la violencia.

El Arzobispo Suárez Inda expuso: “No acabamos de comprender que las armas, las balaceras, alimentan el odio en las familias”, e hizo votos porque “no haya más un Caín que asesina a su hermano”.

También lamentó que nuevamente la zona de Tierra Caliente se “llene de sangre de hermanos a causa del orgullo, la codicia y la prepotencia por el control del territorio, pues gran pobreza tiene el hombre cuando quiere someter a los demás por la fuerza”.

Por ello, remató: “Rogamos insistentemente al Señor por la conversión de los que se han olvidado que somos hermanos y siguen el camino de la violencia. Invitamos a todos a la reconciliación”.