Cinco meses y medio después de su desaparición y en medio de carencias, la pequeña Dayana fue velada por familiares y amigos en medio del dolor, indignación y llanto.
La mañana del miércoles, personal de la Fiscalía de Sinaloa fueron a San Pedro por la familia de pequeña. No les dijeron para qué. En el Servicio Médico Forense les mostraron los huesos de la niña. Ellos vieron los huaraches y su melena pelirroja tostada, la reconocieron.
Óscar Loza Ochoa, activista por los derechos humanos, mencionó que la Fiscalía está en deuda con la familia, ya que hasta el momento no ha detenido al responsable de la agresión a la menor.
Por Claudia Beltrán
Sinaloa/Ciudad de México, 21 de diciembre (Noroeste/SinEmbargo).- Los restos de la pequeña Dayana Esmeralda Fierro Zazueta fueron velados en su casa de la sindicatura de San Pedro, en Sinaloa, donde fue privada de su libertad el pasado 6 de junio, caso que permanece en la impunidad. Globos de colores blanco, rosa y amarillos, adornan el féretro de la menor.
La mañana del miércoles, personal de la Fiscalía estatal fueron a San Pedro por la familia de Dayana. No les dijeron para qué. En el Servicio Médico Forense les mostraron los huesos de la niña. La familia vio los huaraches y su melena pelirroja tostada que corresponden a la niña. Horas después, empezó su velorio en medio del dolor, la indignación, el llanto.
“¡Por qué te fuiste!”, era el grito desgarrador de Janeth, la tía de Dayana que abrazaba el ataúd mientras un pastor de la iglesia Adventista del Séptimo Día oraba por ella.
Por la mañana del 6 de junio la menor de cinco años de edad acudió sola al abarrote a comprar bolis y de regreso a su casa, un hombre la interceptó, echándola a su carro y huyendo con ella.
El sábado 28 de octubre, casi cinco meses después de desaparecida, el Fiscal Juan José Ríos Estavillo reportó que la menor fue hallada sin vida. Expuso que el 23 octubre, un vecino, de manera anónima reportó a los teléfonos de emergencia la existencia de un cráneo.
Este cráneo, no así el cuerpo, fue encontrado en las inmediaciones del campo Mulas, entre los ejidos Buenos Aires y campo Balbuena, sindicatura de San Pedro.
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Cinco días después del hallazgo de este cráneo, el Fiscal aseguró que de acuerdo con los exámenes de genética forense, el resto óseo pertenece a la pequeña que cursaba tercer año en el Jardín de Niños Naciones Unidas, ubicado en la misma sindicatura.
El 8 de noviembre, 17 días después de que alguien reportó el cráneo, como a medio kilómetro de ese mismo lugar, policías ministeriales y personal del Servicio Médico Forense encontró los demás restos óseos, que según Fiscalía son de la menor.
Daniela, la madre de Dayana, rechazó el resultado pidiendo una segunda opinión, la cual se realizó en la Fiscalía de Nuevo León.
Óscar Loza Ochoa, activista por los derechos humanos, mencionó que la Fiscalía General de Sinaloa está en deuda con la familia, ya que hasta el momento no ha detenido al responsable de la agresión a la menor.
Los restos de Dayana serán enterrados hoy en San Benito, Mocorito, donde es originario Gregorio, el abuelo materno.
LA TRAGEDIA
La pequeña Dayana fue privada de su libertad el pasado martes 6 de junio. Un jueves atrás, Jesús Alejandro, su padre biológico, desapareció. Fue encontrado muerto un domingo y el lunes enterrado. Al día siguiente se llevaron a Dayana.
La misma semana en que privaron de la libertad a la niña, hubo una manifestación ciudadana masiva en las afueras de la sindicatura exigiendo a la Fiscalía regresar con vida a la menor, tarea que no pudo realizar.
Cinco meses y medio después, en medio de carencias, Dayana es velada en la austeridad.
