El café no ayuda a los introvertidos; estudios revelan que afecta su concentración

23/10/2014 - 12:00 am

Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).- Las personas introvertidas deben de pensar dos veces  antes de tomar una taza de café previa a una reunión importante, debido a que la cafeína en lugar de alertar su cerebro, como en el caso de los extrovertidos, les puede causar pérdida de la concentración, de acuerdo con estudios psicológicos.

Brian Little, psicólogo de la Universidad de Cambridge, incluye esta conclusión en su nuevo libro Me, Myself, and Us: The Science of Personality and the Art of Well-Being, en donde escribe: “luego de ingerir un par de tazas de café, las personas extrovertidas llevan a cabo sus tareas más eficientemente, mientras que los introvertidos no actúan tan bien. Este déficit se ve magnificado si la tarea en la que están participando es cuantitativa y se hace bajo presión”.

Para un introvertido, un par de inocentes tazas de café antes de una reunión pueden resultar un desafío, particularmente si el propósito de dicha junta es una discusión rápida de de proyecciones de presupuesto, análisis de datos, o cuestiones cuantitativas similares. En la misma sesión, es más probable que un colega extrovertido se vea beneficiado con este golpe de cafeína”.

Pero ¿por qué sucede esto? El experto explica a la New York Magazine que, basado en la teoría de la extraversión desarrollada por Hans Eysenck y las investigaciones de William Revelle de la Universidad de Northwestern, las personas con estos dos distintos rasgos en su personalidad tienen diferentes niveles de excitación neocortical (la respuesta del cerebro a los estímulos del ambiente), y según estas ideas, los introvertidos están en el nivel óptimo, es decir se estimulan con mayor facilidad, y los extrovertidos se encuentran por debajo de este nivel.

Entonces, y aunque es más complicado de explicar, según dice el especialista, esto sugiere que el desempeño de los primeros estará comprometido si se exponen a situaciones o ingieren estimulantes como la cafeína, que los lleva aún más lejos del nivel óptimo, lo mismo sucede con las drogas o un ambiente ruidoso y todo aquello que impacte el sistema nervioso central.

Pero esto no significa que el café esté negado para aquellas personas que reúnen las características de la introversión, pero es una mejor idea tomarlo más tarde durante el resto del día y no en la mañana antes de alguna reunión o tarea que requieran de toda su concentración.

Foto: Shutterstock
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En general ¿cuál es el mejor momento para tomar café?

El neurocientífico Steven Miller, de la Universidad de Bethesda, en Estados Unidos, se basa en distintas investigaciones para afirmar que hay unas horas en las que la cafeína hace efecto y otras en las que no tiene efecto debido a su interacción con los ritmos biológicos, de acuerdo con una publicación del Huffington Post.

Un ciclo hormonal de 24 horas, llamado circadiano, es el que indica al cuerpo cuándo comer o cuándo dormir. Uno de sus cometidos es liberar cortisol, una sustancia que ayuda a sentirnos espabilados y alerta. Miller asegura que si se bebe cafeína en el momento de mayor nivel de cortisol en la sangre es igual que tomar una medicina cuando no hace falta: no tendrá efecto y tu cuerpo generará resistencia a esa sustancia.

Ese pico de cortisol en sangre se tiene entre las ocho y las nueve de la mañana, por lo que si se ingiere café a esa hora es básicamente inútil, según este especialista, ya que el cuerpo ya se está “cafeinando” a sí mismo. Otros momentos en los que esta sustancia está en niveles altos es entre el mediodía y la una de la tarde y las 5:30 y las 18:30, por lo que desaconseja el café en esas franjas. La hora ideal para tomarlo, según este especialista, sería entre las 9:30 y las 11:30.

“Después de comer también es un buen momento para tomar café”, dice Gordon al Huff, “por nuestro ritmo circadiano y porque estamos más adormecidos con la digestión”. Recuerda además que es muy adecuado si se va a conducir.

La hora idónea para dejar de tomar café y que no impida dormir sería alrededor de las cinco o seis de la tarde, recomienda el experto, sobre todo si se es sensible a la cafeína. “Hay quien lo toma por la noche y no nota nada. Por eso, si apetece tomarlo y disfrutar de su efecto reconfortante, siempre se puede optar por uno descafeinado”, concluye.

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