Ciudad de México, 25 enero (SinEmbargo).- Cuando se supo que la legendaria banda Tool daría un concierto por primera vez en México –la cita es en marzo en el marco de la Cumbre Tajín-, una de las bromas expresadas con más frecuencia en las redes sociales aludían al mexicano Cristian Castro como el primero de la fila en tan magno evento.
Se sabe desde hace mucho la afición del hijo de la Vero por el rock y particularmente por Tool. De hecho, varias veces ha “amenazado” con grabar un disco íntegramente dedicado al género metalero y pesado al que es tan afecto.
Por lo pronto, el niño mimado de Sony Music, acaba de reunirse en Monterrey con la banda Genitallica, para grabar el tema “Quiéreme”, que contará también con la participación de Jay de la Cueva (Moderatto) .
Se trata de un tema compuesto por la agrupación regiomontana que cumple en 2014 sus primeros 15 años, dispuesta a recuperar el lugar de popularidad del que gozó en sus primeros tiempos.
HÚMEDOS DE LA EMOCIÓN
“Nos encontramos húmedos de la emoción y satisfechos con Cristian, estamos seguros que será todo un orgasmo este encuentro” Dijo Andrés, baterista de Genitallica, al tiempo que el cantante romántico expresó la felicidad que le ocasiona “romper los esquemas” en beneficio del rock, que tanto ama.
El nuevo disco de Genitallica, no tiene nombre aún, pero estará disponible a la venta en formato digital y físico a finales de marzo.
Mientras tanto, Cristian prepara su desembarco en el Auditorio Nacional el próximo 31 de enero, para ofrecer un concierto en el marco de su gira En Primera Fila Día 1, donde aprovechará para mostrar parte de lo que será la segunda entrega de su proyecto con Sony Music, En Primera Fila Día 2, del que pronto se escuchará el primer sencillo, “Déjame conmigo”, un tema escrito por Mario Domm.
Cristian Castro es uno de los mejores intérpretes jóvenes de Iberoamérica. Nació el 8 de diciembre de 1974 en la Ciudad de México, hijo de dos reconocidas y muy queridas figuras del espectáculo: Verónica Castro y Manuel “El Loco” Valdés.
“Canto temas románticos pero mi manera de ser es antirromántica”, admitió en una entrevista exclusiva otorgada a SinEmbargo a mediados del 2013.
A principios de año, como es su costumbre, Cristian dio la nota publicando una foto desnudo en su cuenta de Instagram. Motivo de parodia constante en las redes sociales, es la imagen de freak que él tanto alimenta la que a menudo le resta el crédito que merece por poseer un talento interpretativo sin igual.
Pocos mexicanos se niegan a admitir que el intérprete es, por lejos, uno de los mejores o directamente el mejor cantante en su género. Y si hacemos hincapié en el carácter nacional de ese rechazo, es porque la crítica o la indiferencia no se replica en otros países del continente.
En Argentina, por ejemplo, Cristian es admirado no sólo por los cultores del género pop que él representa, sino también por rockeros contumaces como Andrés Calamaro, Vicentico o Gustavo Cerati, quien cada vez que venía a nuestro país se juntaba a comer con el intérprete de “Azul”.
En cierto modo, Cristian Castro paga en su país de origen los pecados y milagros de sus progenitores, los aciertos y desaciertos de toda su parentela, incluida ahora la Primera Dama, quien durante mucho tiempo fue su tía política.
También está preso sin quererlo de un modelo de artista y de temática que poco concilia con lo que podría denominarse canción de autor. Al fin y al cabo, el artista pronto cumplirá 40 años, hace tiempo que viene transitando con un éxito rutilante el rumbo más comercial del pop.
“Para mí, un cantante de verdad, ilumina como un rey o como un Papa. La música nos define como especie, es lo que más nos conmueve, es lo que más nos transforma. La música primero me cambió y luego me hizo esta persona que soy. Me sostiene, me guarda, me protege. Tengo que admitir también que todos cantamos, en la ducha, en la casa, pero hay quienes nacieron con un regalo extra y mi opinión es que cuando tienes esa especie de don, debes respetarlo”, dijo en la entrevista mencionada.
Admitió en dicho encuentro que suele meterse en problemas cuando da entrevistas.
“Porque no sé hablar. Además, en todas las entrevistas tarde o temprano va a venir una pregunta personal. Que si mi papá, mi mamá, mis divorcios, que si soy gay, que si le pegué a mi ex mujer…me pasa desde chico, siempre ha sido así. Soy el hijo del “Loco” Valdez y de Verónica Castro, pero mi madre fue madre soltera, pero todos saben quién es el padre, etcétera, etcétera, lo personal ha sido un estorbo en mi carrera. Siempre hay tela de donde cortar, ahora es mi ahijada Sofía y su madre Angélica (Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto)”, dijo.
“Nunca pienso en mí en los términos que piensan los demás, en relación con mis parientes o con mis relaciones. Diría en ese sentido que yo, para mí, no soy nada personal. En mi vida, siempre ha sido la canción, no he sido yo. Soy un hombre con muchos problemas y los problemas nunca se irán. Más o menos mujeres, eso no importa, lo que importa es lo que doy como artista”, remató.
