Además de los restos óseos presuntamente humanos, el hombre llevaba consigo un cincel y un marro, herramientas que habría utilizado para extraerlos de las criptas.
Ciudad de México, 25 de febrero (SinEmbargo).- La Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina (SSC-CdMx) detuvo el sábado a un sujeto en posesión de restos óseos humanos. Los cuales, de acuerdo con las autoridades, sustrajo de un cementerio en la Alcaldía Iztapalapa.
De acuerdo con la versión oficial dada a conocer a través de un comunicado de prensa, elementos de la Policía Auxiliar (PA) realizaban recorridos de seguridad y vigilancia en las inmediaciones del panteón San Nicolás Tolentino, cuando observaron a un hombre que aceleró el paso para emprender la huida en el cruce de la avenida San Lorenzo y la calle Rafael Sierra.
Los oficiales alcanzaron al sujeto metros más adelante, cuando intentó ocultarse al interior de un mausoleo. Una vez que le realizaron la revisión preventiva que establece el protocolo, los oficiales hallaron seis restos óseos posiblemente humanos, los cuales al parecer sustrajo del panteón.
Policías de la #SSC detuvieron a un hombre en posesión de huesos posiblemente humanos que, al parecer, sustrajo de un cementerio, en la @Alc_Iztapalapa. https://t.co/MDNvcvvpV9 pic.twitter.com/XNIAn9enjz
— SSC CDMX (@SSC_CDMX) February 24, 2024
El hombre también llevaba consigo un cincel y un marro, herramientas que habría utilizado para extraer los restos óseos de las criptas. Posterior a su detención, el sujeto fue presentado ante el Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica.
“Por lo anterior, al hombre de 27 años de edad le informaron el motivo de su detención y sus derechos constituciones y, junto con lo asegurado, lo presentaron ante el agente del Ministerio correspondiente, quien se encargará de determinar su situación jurídica”, informó la SSC.
Las acciones relacionadas con el delito de exhumación están previstas en el artículo 281 del Código Penal Federal, el cual considera como actividades ilegales: Violar un tumulto, sepulcro, tumba o féretro, además de profanar un cadáver o restos humanos con actos de vilipendio, mutilación, brutalidad o necrofilia.
Las acciones por desenterrar un cadáver de la tumba se castigan de uno a cinco años en prisión, mientras que si se lleva a cabo el acto de necrofilia, que consiste en tener relaciones sexuales con el cuerpo, el tiempo en prisión aumenta de cuatro a ocho años.
