Los bombardeos de ciudades en Ucrania frustran mediación internacional

25/11/2014 - 9:51 pm

Kiev, 19 nov (EFE).- Los renovados bombardeos en el este de Ucrania, en los que murieron al menos diez civiles en las últimas 24 horas, frustran los recientes esfuerzos de mediación internacional y convierten en papel mojado los acuerdos de paz de Minsk.

Al menos siete civiles, entre ellos dos niños, han muerto en las últimas 24 horas en la región ucraniana de Lugansk debido a los bombardeos de las fuerzas gubernamentales, según denunciaron hoy los separatistas prorrusos.

En Pervomaisk, ciudad puente entre los bastiones rebeldes de Lugansk y Donetsk, cinco personas, incluidos dos niños, murieron cuando un proyectil alcanzó el portal del edificio de viviendas donde residían.

Mientras, otros dos civiles perdieron la vida en la localidad bajo control rebelde de Kirovsk, donde también resultó dañado un gasoducto.

Horas antes, las autoridades de Lugansk leales a Kiev informaron sobre la muerte de tres civiles en un ataque rebelde con lanzaderas de misiles Grad (Granizo) contra la localidad de Toshkivka.

“Varios proyectiles alcanzaron un edificio residencial en la calle Donetskaya. Algunos apartamentos quedaron destruidos. Tres personas murieron en el acto y otras cuatro resultaron heridas gravemente, entre ellas dos niños de cinco años y seis meses”, señalaron.

Precisamente, el cese de los ataques contra zonas pobladas y el repliegue del armamento pesado de los alrededores de las ciudades es uno de los puntos fundamentales del Memorándum de Paz de Minsk suscrito por Gobierno y separatistas el pasado 19 de septiembre.

“Desde la firma de los acuerdos de Minsk no hemos visto ni un solo ejemplo ni hemos sido informados ni una sola vez sobre el repliegue del armamento pesado, cuando esa es una de sus principales cláusulas”, constató hoy el portavoz de la misión de la OSCE en Ucrania, el canadiense Michael Bociurkiw.

No sólo eso, sino que los observadores de la OSCE han detectado un incremento de la artillería y del número de convoyes militares sin distintivo con cañones y lanzaderas de miles en la zona bajo control rebelde, suministros militares de los que el Gobierno de Kiev responsabiliza a Rusia.

El mando militar ucraniano informó hoy de que al menos dos soldados han muertos y otros 13 han resultado heridos en ataques protagonizados por las milicias prorrusas en las últimas 24 horas.

Por ello, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, se mostró hoy pesimista sobre una pronta solución al conflicto ucraniano tras la reunión que mantuvo anoche en Moscú con el presidente ruso, Vladímir Putin.

“Viendo el estado de la situación, muy lamentablemente estamos todavía muy lejos de una mejora y más lejos aún de una solución política”, señaló el diplomático a su regreso a Berlín.

Steinmeier reconoció que hay “serias diferencias” en la percepción que tienen Rusia y Alemania de la crisis en Ucrania, aunque llamó encarecidamente a no renunciar a los acuerdos de paz, por poco ideales que sean.

Mientras, Ucrania y Rusia mantuvieron un diálogo de sordos sobre el formato de negociaciones, ya que Kiev aboga por incluir a otras potencias occidentales, mientras Moscú insiste en un diálogo directo entre las autoridades y los insurgentes con el fin de “lograr acuerdos mutuamente aceptables”.

“Los intentos de cuestionar la vigencia de los documentos de Minsk (…) los llevan a cabo quienes quisieran retrotraer este proceso a un formato en el que las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk no estén representadas”, dijo Serguéi Lavrov, el ministro de Exteriores ruso, durante una comparecencia parlamentaria.

Lavrov respondió así a la propuesta formulada ayer por el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, de retornar al formato negociador de Ginebra (Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea).

“El formato de Ginebra es una etapa pasada”, recalcó Lavrov, quien instó a Kiev a dialogar “con aquellos que se sublevaron contra el golpe de Estado anticonstitucional y no quisieron vivir según las reglas que dictaron los organizadores y ejecutores del mismo”.

Agregó que Kiev procura excluir a los separatistas e intenta presionar a Occidente para que consiga que “Rusia participe en calidad de parte del conflicto”.

“Esta es una política provocadora y contraproducente que no tiene ninguna posibilidad de éxito”, subrayó.

Yatseniuk recogió inmediatamente el guante y replicó al jefe de la diplomacia rusa: “No celebraremos negociaciones directas con vuestros mercenarios”.

“Si ustedes (Rusia) quieren la paz, cumplan los acuerdos de Minsk”, dijo, en alusión a que Moscú, según denuncia Kiev, no ha cerrado la frontera, sigue suministrando armas a los rebeldes y mantiene en territorio ucraniano a miles de soldados.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, llega a Ucrania el viernes, con ocasión del primer aniversario del comienzo de las protestas antigubernamentales contra el ahora derrocado presidente Víktor Yanukóvich.

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