Ciudad de México, 27 de mayo (SinEmbargo).– El proceso para lograr una Consulta Popular sobre la Reforma Energética –que se aprobó en diciembre de 2013– está lleno de obstáculos, y uno de ellos es que la izquierda no está unida. Pese a que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) hizo varios llamados al líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, éste los ha rechazado una y otra vez.

Así lo explicó Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del Sol Azteca, quien aseguró que una de las trabas que deberá enfrentar el proceso, que ya inició con la recolección de firmas durante este mes, es precisamente que existen dos ejercicios paralelos y con dos preguntas distintas sobre el mismo tema, hechas –precisamente– por las dos fuerzas de izquierda más importantes del país.

“Han sido varias oportunidades en que hemos, como partido, anunciado la convocatoria a la unidad, pero Morena tiene sus valoraciones para no coincidir en estas acciones unitarias, ahí qué podemos hacer”, dijo Sánchez Camacho.

La semana pasada, López Obrador se volvió a deslindar del partido que lo postuló dos veces a la Presidencia e insistió en que sus dirigentes desvirtuaron sus principios fundamentales de representar los intereses de las mayorías al negociar con el PRI.  “Ya no estamos en el PRD, esto debe quedar muy claro”, dijo.

El secretario general del PRD  fue rechazado personalmente por Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, cuando éste acudió a solicitarle unir fuerzas durante le cerco al Senado de la República en diciembre de año pasado, en víspera de que los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) aplicaran la “aplanadora” y aprobaran los cambios constitucionales en materia energética.

La respuesta de Batres fue tajante: “con las cúpulas del partido, nada, con las bases sí”. El PRD volvió a internar un último acercamiento para la marcha que encabezó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano el 31 de enero de este año.

Pero Morena no respondió de manera positiva a ninguna de las peticiones que le hizo el PRD.

Incluso, Martí Batres ha afirmado que  el esfuerzo del movimiento es independiente del perredista y de cualquier otro.

“El proceso de la Consulta Popular no será fácil, porque además de que el PRI  va a tratar de invalidar las firmas, van a buscar cualquier excusa para decirnos que no vale la solicitud, es que habrá dos preguntas, una del PRD y otra de Morena, entonces cuál pregunta será la válida, de eso tendrá que encargarse la Suprema Corte de Justicia de la Nación [SCJN]”, dijo Sánchez Camacho.

Por lo mientras tanto el movimiento que lidera Andrés Manuel López Obrador, como el PRD, realizan esfuerzos por separado y salen a la calle por sus firmas.

La pregunta que hace el movimiento es: “¿Estás de acuerdo o no en que se otorguen contratos o concesiones a particulares naciones y extranjeros para la explotación del petróleo, gas, refinación, petroquímica y la industria eléctrica?

Mientras que el PRD cuestiona:“¿Estás de acuerdo en que se mantengan las reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución en materia energética?”.

LA IZQUIERDA DEBE UNIRSE

Por otra parte, Sánchez Camacho negó que la Consulta Popular que preparan el PRD y Morena sea una lucha  de egos que pasa a un segundo término a la participación de la sociedad, como  dijeron especialistas a SinEmbargo.

“Respetamos las apreciaciones de los politólogos, pero nosotros sostenemos que son momentos, tiempos en política. El momento estratégico será en 2018 y yo sostengo que será la oportunidad de tener consistencia como izquierda y de colocar otro proyecto de Nación distinto, eso va a pasar con la unidad, no de estos liderazgos, sino de todo el movimiento de izquierda”, afirmó.

Debido a que el Sol Azteca tiene a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano por bandera y Morena a su líder Andrés Manuel López Obrador, dos figuras de peso para la izquierda mexicana, ambos ex candidatos a la Presidencia de la República, algunos especialistas dijeron que se trata de una lucha para ver cuál de los dos muestra más “músculo”.

“Es un ejercicio en el que sí se manda a un segundo término la Consulta como tal y se ve claramente como es una lucha donde van a pugnar por quién tiene más músculo y liderazgos”, dijo Salvador Mora, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Luis Miguel Pérez Juárez, profesor Investigador de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, coincidió con el experto de la UNAM y dijo que el ejercicio es una iniciativa atractiva con efectos políticos para sus impulsores.

“Se está buscando sacar raja política a través de una situación populista, consultar a las bases por el tema energético, ayuda a ver cuánta fuerza tiene cada uno de ellos. Cada uno querrá encabezar el proceso, Cárdenas a través del PRD y Obrador de Morena”, planteó.

Alejandro Sánchez Camacho, si bien negó la hipótesis de los analistas, indicó que en el momento actual, luchar por la soberanía energética, no es algo menor.

“Es la defensa de la soberanía energética, una situación que exige la unidad, pero bueno pero, ahora sí que los zapatos ni a fuerzas entran”, expuso.