António Guterres advirtió que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, conocida como UNRWA, se vería obligada a reducir la ayuda a más de dos millones de palestinos a partir de febrero. El enclave costero está inmerso en una grave crisis humanitaria en la que un cuarto de la población está en riesgo de hambruna.
Por Najib Jobain y Wafaa Shurafa
Rafah, Franja de Gaza, 28 de enero (AP) — El secretario general de Naciones Unidas pidió este domingo a los países que sigan financiando a la principal agencia que presta ayuda en Gaza después de que varios de sus empleados fueran acusados de participar en el ataque de Hamás a Israel que desencadenó la guerra hace cuatro meses.
La disputa en torno al mayor proveedor de ayuda vital para los palestinos se producía mientras funcionarios estadounidenses decían estar cerca de un acuerdo de cese el fuego. El acuerdo incipiente llevaría un receso de dos meses a la peor violencia jamás registrada entre israelíes y palestinos, que ha desestabilizado a todo Oriente Medio.
António Guterres advirtió que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, conocida como UNRWA, se vería obligada a reducir la ayuda a más de dos millones de palestinos a partir de febrero. El enclave costero está inmerso en una grave crisis humanitaria en la que un cuarto de la población está en riesgo de hambruna.
“Los despreciables actos de estos empleados deben tener consecuencias”, dijo Guterres en un comunicado. “Pero las decenas de miles de hombres y mujeres que trabajan para UNRWA, muchos en las situaciones más peligrosas para los trabajadores humanitarios, no deben verse penalizados. Las enormes necesidades de las poblaciones desesperadas a las que sirven deben cubrirse”, añadió.
Our @UN colleagues in Gaza are working heroically every day to reach people in need – distributing food, medicine, water & other essential items. But in quantities that are far from enough.
I renew my call for rapid, safe, unhindered & sustained humanitarian access throughout… pic.twitter.com/xs8MYTN0Tq
— António Guterres (@antonioguterres) January 25, 2024
Señaló que de los 12 empleados acusados de participar en el ataque, nueve han sido despedidos de inmediato, se había confirmado la muerte de otro y “la identidad de los otros dos se está aclarando”. Señaló que todos asumirían responsabilidades, lo que incluía procesos penales.
UNRWA tiene 13 mil empleados en Gaza, casi todos palestinos. Ofrece servicios básicos como atención médica y educación, para familias palestinas que huyeron o fueron expulsadas de lo que ahora es Israel durante la guerra de 1948 en torno a su creación, una mayoría de la población de Gaza. La agencia ha ampliado sus operaciones durante la guerra y dirige refugios que acogen a cientos de miles de personas recién desplazadas.
Más de 2 millones de los 2,3 millones de personas del territorio dependen de ello para su “mera supervivencia”, lo que incluye comida y cobijo, según el director de UNRWA, Philippe Lazzarini , que dijo que su estructura “puede colapsar en cualquier momento”.
Estados Unidos, que es el principal donante de la agencia, suspendió de inmediato el financiamiento durante el fin de semana, y se vio seguido por otros países, como Reino Unido, Alemania e Italia.
Más de 26 mil personas han muerto en la guerra entre Israel y Hamás, según autoridades locales de salud. La violencia ha destruido amplias zonas de la Franja de Gaza y desplazado casi al 85 por ciento de la población del territorio. El ataque de Hamás en el sur de Israel dejó unos mil 200 muertos, la mayoría civiles, y los milicianos capturaron a unos 250 rehenes.
PROGRESOS EN CONVERSACIONES SOBRE UN CESE EL FUEGO
Negociadores estadounidenses hacen progresos en un posible acuerdo según el cual Israel pausaría las operaciones militares contra Hamás en Gaza durante dos meses a cambio de la liberación de más de 100 rehenes, según dos funcionarios estadounidenses de alto nivel.
Los funcionarios, que solicitaron permanecer en el anonimato para comentar negociaciones sensibles, dijeron el sábado que los términos del acuerdo tentativo establecerían dos fases, empezando por un periodo de 30 días en el que Hamás liberaría a las mujeres, ancianos y heridos que quedan retenidos. El pacto incipiente también pide a Israel que permita más ayuda humanitaria en Gaza.
Más de cien rehenes, en su mayoría mujeres y niños, fueron liberados en noviembre a cambio de una semana de cese el fuego y de la liberación de 240 palestinos encarcelados por Israel. Unos 130 siguen cautivos, aunque desde entonces se ha confirmado la muerte de varios.
Estaba previsto que el director de la CIA, Bill Burns, comentara los términos del acuerdo durante una reunión el domingo en Francia con David Barnea, director de la agencia de inteligencia israelí Mossad; el Primer Ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, y el jefe de la inteligencia egipcia, Abba Kamel, en un encuentro centrado en las negociaciones sobre rehenes.
Pese a los aparentes progresos, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reiteró el sábado por la noche en una conferencia de prensa televisada que la guerra continuaría hasta la “victoria completa”, lo que incluía aplastar a Hamás.
ISRAEL BAJO ESCRUTINIO TRAS FALLO JUDICIAL
La disputa en torno a la UNRWA comenzó al tiempo que la Corte Internacional de Justicia afirmaba el viernes que Israel debe hacer todo lo posible para limitar la muerte y la destrucción en su ofensiva en Gaza.
El máximo tribunal de Naciones Unidas ha pedido a Israel que presente un reporte de cumplimiento en un mes, lo que aumenta el escrutinio sobre el ejército israelí. El fallo vinculante de la corte no llegaba a ordenar un cese el fuego, pero sus órdenes eran un reproche parcial a la conducta de Israel en sus casi cuatro meses de guerra contra Hamás, que gobierna la Franja de Gaza.
El caso presentado por Sudáfrica ante la corte de la ONU acusaba a Israel de cometer genocidio, algo que Israel rechaza de plano. Se espera que un fallo definitivo tome varios años.
La corte también ordenó a Israel que permitiera la entrega urgente de ayuda a Gaza. La cantidad de ayuda que llega al territorio está muy por debajo de la media diaria de 500 camiones antes de la guerra, y las agencias de Naciones Unidas dicen que la distribución dentro de Gaza ha sufrido mucho por los combates y las demoras en los puntos de control israelíes.
Israel responsabiliza a Hamás por las víctimas civiles con el argumento de que los milicianos se mezclan con la población local. Israel dice que su ofensiva por aire y tierra ha matado a más de nueve mil milicianos.
La campaña ha causado una enorme destrucción en el norte de Gaza, donde Israel dice que prácticamente ha desmantelado a Hamás. Los combates se centran ahora en la ciudad sureña de Jan Yunis y una serie de campos de refugiados urbanos en el centro de Gaza que se remontan a 1948.
La Organización Mundial de la Salud y la ONG médica Médicos Sin Fronteras han hecho advertencias urgentes sobre el centro médico más grande de Jan Yunis, el hospital Nasser, y señalaron que el personal que queda apenas puede trabajar conforme se acaban los suministros y se acercan los combates.
Imágenes publicadas por la OMS mostraban cómo se atendía a gente en el lugar abarrotado sobre suelos manchados de sangre mientras sus seres queridos gritaban y empujaban. Había gatos buscando comida en un montón de residuos médicos.
Estados Unidos, el aliado más estrecho de Israel, ha ido incrementando sus peticiones de moderación y de que se permita la entrada de más ayuda humanitaria en Gaza, aunque mantiene su apoyo a la ofensiva.