Borís Nemtsov, el opositor ruso que se enfrentó a Putin por Ucrania

28/02/2015 - 2:45 am

Moscú, 28 feb (EFE).- El veterano opositor ruso Borís Nemtsov, asesinado anoche en Moscú, era uno de los mayores críticos con la injerencia rusa en Ucrania defendida por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin.

“El partido de la guerra dirige el país con Putin a la cabeza”, aseguró Nemtsov, de 55 años, durante una manifestación en favor de la paz en Ucrania.

Nemtsov se mostró siempre en contra de la política del Kremlin en el país vecino, tanto en la Revolución Naranja de 2004, como en la anexión de la península de Crimea o más recientemente con el apoyo a los separatistas prorrusos.

Precisamente, este liberal denunció la presencia de miles de militares rusos en el bando insurgente en Ucrania, acusaciones respaldadas por defensores de los derechos humanos, pero un extremo que el Kremlin siempre ha negado.

Nemtsov, físico de formación de raíces judías, comenzó su fulgurante carrera política poco antes de la caída de la Unión Soviética en 1991.

Con apenas 32 años fue nombrado gobernador de la región de Nizhni Novgorod, donde puso en marcha un ambicioso programa de reformas que disparó su popularidad a nivel nacional.

Desde un principio, fue considerado uno de los delfines de Borís Yeltsin, el primer presidente democráticamente elegido de la historia de Rusia.

Por eso, no sorprendió a nadie cuando Yeltsin le llamó en 1997 para que asumiera los cargos de viceprimer ministro del Gobierno y titular de Energía.

En ese momento, muchos analistas incluyeron a Nemtsov entre los candidatos a sustituir a Yeltsin, pero la suspensión de pagos de 1998 frenó su brillante ascensión.

Nemtsov dimitió del cargo y comenzó una larga travesía en el desierto en las filas de la oposición liberal, desde entonces castigada una y otra vez por el electorado ruso.

Aunque después admitiría su error, respaldó la candidatura de Putin -quien había sido nombrado personalmente por el propio Yeltsin- en las elecciones presidenciales de marzo de 2000.

En 2004 Nemtsov fue uno de los pocos políticos rusos que apoyó abiertamente la Revolución Naranja en Ucrania e incluso intervino en varios mítines opositores en Kiev, lo que le enemistó definitivamente con el Kremlin.

Seguidamente, fue asesor del nuevo presidente ucraniano, Víktor Yúschenko, quien se convirtió en enemigo acérrimo de Putin al abogar por el ingreso de su país en la OTAN.

Durante muchos años participó activamente en la organización de protestas antigubernamentales contra la involución democrática en Rusia, por lo que fue detenido en más de una ocasión, aunque la capacidad de convocatoria de la oposición era muy limitada.

También fue uno de los mayores críticos del proceso de acoso y derribo contra la petrolera Yukos y su fundador Mijaíl Jodorkovski, ahora exiliado.

En 2011 publicó junto a otros opositores un informe sobre Putin y la corrupción, en el que se denunciaba el masivo enriquecimiento ilícito del círculo más cercano al jefe del Kremlin.

Todo cambió en diciembre de ese año con las denuncias de fraude oficialista en las elecciones parlamentarias, tras las que más de cien mil personas salieron a protestar a las calles de Moscú al grito de “Rusia sin Putin”.

Las mayores protestas desde la caída de la URSS insuflaron nueva energía a la oposición extraparlamentaria rusa y al propio Nemtsov.

En los meses siguientes criticaría con dureza el retorno de Putin al Kremlin tras el periodo de cuatro años en el Gobierno y la aprobación de unas draconianas leyes contra la libertad de reunión y manifestación.

Conocido por su carácter impulsivo, no dudó en presentar una denuncia ante los tribunales en defensa del honor contra Putin después de que éste afirmara en televisión que Nemtsov y otros liberales deseaban regresar al poder para robar.

Los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi de febrero de 2014, considerados uno de los mayores legados de Putin, fueron catalogados por Nemtsov como una de las mayores estafas de la historia de Rusia.

Desde el estallido de la crisis ucraniana, Nemtsov criticó una y otra vez al Kremlin por apoyar la sublevación armada en las regiones de Donetsk y Lugansk, y organizó varias marchas callejeras en favor de la paz en el país vecino.

Entonces, en unas polémicas declaraciones, Putin llamó “traidores nacionales” a aquellos que, como Nemtsov, se niegan a defender los intereses rusos, en referencia a la minoría rusoparlante en Ucrania.

Precisamente, el domingo iba a presentar un informe sobre la presencia militar rusa en Ucrania durante la multitudinaria marcha anticrisis que tenía previsto celebrar la oposición en la capital rusa. EFE

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