Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).– Después de un inicio de semana alarmante, las cifras para el dólar y de la mezcla nacional se mostraron más favorables este viernes. Sin embargo, la especulación por el alza de interés de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y sus cifras económicas positivas aún no permiten mostrar un panorama económico más positivo para México, incluso con el anuncio de que la producción petrolera creció.

El lunes, el mercado accionario de China registró un pérdida de 8.49 por ciento que ocasionó un efecto dominó en todas las demás bolsas desde Japón hasta México. El peso provocó un desplome en el precio de la mezcla mexicana que cerró en su nivel más bajo desde 2009 y el dólar rompió un nuevo récord al venderse en 17.47 pesos en ventanillas bancarias.

Sin embargo, para este viernes los cierres fueron a la alza. El dólar se recuperó y finalizó en 17.15 en bancos, 0.32 centavos menos, y la mezcla mexicana de exportación se cotizó en 36.96 dólares por barril, ligada a un ascenso en la producción de crudo, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

De acuerdo con la paraestatal, durante los primeros meses del año la producción promedio fue de 2.264 mil barriles diarios, lo que está por debajo de la meta estimada para 2015 que es de 2.288 millones de barriles por día (bpd), luego de que se redujera la expectativa inicial de 2.4 millones de bpd.

En tanto, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió un 6.25 por ciento y terminó en 45.22 dólares el barril, una nueva y destacable subida en los precios que perfiló la primera semana de ganancias en dos meses.  Por su parte, el barril de crudo Brent europeo cerró en el mercado de futuros de Londres en 50.05 dólares, un 5.23 por ciento más que al cierre de la sesión anterior.

Respecto a las bolsas de valores, Wall Street cerró en territorio mixto y el Dow Jones de Industriales cedió un leve 0.07 por ciento, mientras que sus otros dos indicadores terminaron en positivo, como colofón a una semana de gran volatilidad en los mercados. En Europa pasó algo similar, tras una jornada de relativa calma que puso fin a una semana de fuerte turbulencia propiciada por la depreciación de la moneda china yuan.

Especialistas económicos explicaron que los fuertes movimientos en el tipo de cambio se deben a una apreciación del dólar respecto al resto de las divisas, por el esperado incremento en las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, pero además influyen en ese desempeño la baja en los precios del petróleo y que el peso es la divisa más operada de los mercados emergentes y se usa como cobertura frente a otras monedas, así como la debilidad de la economía global, sobre todo por la complicada situación de China.

LA DISYUNTIVA DE LAS TASAS DE INTERÉS

La repercusión de China tuvo un impacto severo ligado al temor de que la economía mundial se desacelere nuevamente, como ocurrió en 2008,  tanto por la caída del petróleo –que pasó de 100 dólares a cotizaciones de aproximadamente 40 dólares en menos de un año– como por la latente posibilidad de que Estados Unidos aumente sus tasas de interés, que se mantienen en niveles cercanos a cero desde hace 10 años.

Bajo ese panorama, analistas internacionales comenzaron a dudar respecto a que la Fed aumente la tasa de interés en septiembre, como se había previsto.

La compañía de servicios financieros Barclays estimó que podría no ser en septiembre sino hasta marzo del próximo año que el Gobierno de Barack Obama tome la decisión. “Creemos que la Reserva Federal no comenzará el ciclo de alzas en este ambiente por el temor a que esa decisión desestabilice más a los mercados”, dijeron economistas del grupo.

Juan José Gutiérrez, analista de Bursamétrica, comentó que la incertidumbre sobre la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos provoca que los inversionistas se muestren un “poco dudosos” y que la volatilidad en la Bolsa continuará hasta que la Fed anuncie sus tasas de interés.

Por su parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) mencionó que Banxico no debería descartar un ajuste adelantado a la tasa de interés de referencia en caso de que se agudice la actual volatilidad cambiaria.

El vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Jonathan Heath, dijo que si bien hasta ahora no se ha observado un traslado de la depreciación cambiaria hacia los precios, este fenómeno no puede ser permanente y en algún momento podría presionar la inflación.

Con el economista coincidieron analistas de Banco Ve por Más (BX+), quienes afirmaron que la política de subastas de dólares para proveer liquidez al mercado cambiario es insostenible en el tiempo y se requerirán de medidas adicionales, como el alza en las tasas de interés por parte de Banxico independientemente de la decisión de EU para disminuir la presión sobre el peso.

El gerente de Análisis Económico de BX+, Isaac Velasco, explicó que hasta ahora la intervención de la Comisión de Cambios (integrada por el Banxico y la Secretaría de Hacienda) no ha tenido el impacto esperado, debido a la extrema volatilidad en los mercados globales.

INFLACIÓN, DESEMPLEO Y BALANZA COMERCIAL

Durante los días pasados, además del anuncio en el cambio de gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto –que no tocó a los dependencias ligadas a la economía mas que a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)– se dieron a conocer el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la Balanza Comercial de Mercancías de Exportación y datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

El lunes, medio de la turbulencia por China, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el INPC se ubicó en una tasa anual de 2.64 por ciento durante la primera quincena de agosto, con lo cual la inflación anual sumó un nuevo mínimo histórico, lo que contrastó con las estimaciones de los especialistas sobre un posible efecto ante la apreciación del dólar y su consecuente alza en los precios al consumidor.

Pero a se anuncio, le siguió un déficit comercial de 6 mil 319 millones de dólares durante los primeros siete meses de este año, comparado con los mil 302 millones de dólares alcanzados en igual lapso de 2014.

Finalmente, el viernes la ENOE presentó un aumento en la tasa de desempleo. De acuerdo con las cifras, hasta julio de este año el 60 por ciento de la población de 15 años y más en el país es económicamente activa, pero sólo el 58.5 por ciento se consideró como población ocupada durante el mes anterior.

Por su parte, la Tasa de Informalidad Laboral 1 (TIL1) se ubicó en 58.5 por ciento de la población ocupada en julio pasado, en tanto que en igual mes de 2014 fue de 58.6 por ciento.

La tasa representó 27.5 por ciento de la población ocupada en el mes que se reporta; tasa superior a la del séptimo mes de un año antes, cuando se ubicó en 27.1 por ciento.

Por su parte, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, descartó que el Gobierno federal contemple proponer en el Paquete Económico 2016 nuevos impuestos, o algún incremento a los ya existentes.

Sin embargo, una semana después de que el Subsecretario de Hacienda anunció un ajuste a la baja, advirtió que el crecimiento estimado entre 3.3 y 4.3 por ciento sufrirá una reducción y la producción petrolera seguirá a la baja.

El funcionario federal expuso que el Presidente Enrique Peña ha dejado en claro que a pesar de la caída de los ingresos petroleros, no habrá nuevos impuestos ni habrá incrementos en los gravámenes existentes.

“Y esto lo quiero reiterar, porque ya empiezan a aparecer algunas voces que dicen: ahí viene un nuevo impuesto. Incluso hay quien habla de que podría haber IVA en alimentos y medicinas. Nada más falso, nada más engañoso. Por supuesto que no, el Presidente de la República no habrá de proponer un solo incremento a los impuestos existentes, ni tampoco un nuevo impuesto”, enfatizó.

Reiteró que le corresponde al Gobierno federal “apretarse el cinturón” y enfrentar la caída de los ingresos del gobierno con menor gasto del gobierno, “para no afectar a las familias mexicanas.”