CARAVAGGIO EN NUESTROS DÍAS

29/09/2012 - 12:00 am
Retrato del pintor Caravaggio, dibujado por Ottavio Leoni

Moda no es, tampoco la morbosidad por tratarse de una vida agitada, ni siquiera son las técnicas plásticas las que, a 441 años de su natalicio, hacen de Michelangelo Merisi, Caravaggio (septiembre 29,1571 – julio 18, 1610) uno de los pintores más vigentes e influyentes de nuestra época, pues aún despierta en el mundo el deseo de ver sus obras. Hombre temperamental, profundamente apasionado, este pintor italiano activo en Roma, Nápoles, Malta y Sicilia entre 1593 y 1610, es considerado el primer gran exponente de la pintura del Barroco.

Son famosas las palabras del escritor francés André Berne-Joyffroy, autor del libro El dossier de Caravaggio, quien además fuera crítico y curador de arte en los museos más importantes de París: “Caravaggio comenzó con su arte algo simple, la pintura moderna”. Y, en efecto, así ha sido. Qué más da su incapacidad para dibujar correctamente el hocico de un buey o la morfología del pie, que se observa tanto en sus dibujos milaneses como en el “Entierro de Cristo” de los Museos Vaticanos. Su influencia ha tocado las creaciones de pintores como Rubens, Rembrandt y Diego Velázquez, y de cineastas como Scorsese y Derek Jarman, en especial, por el manejo que hacen de la luz.

La pintura de Caravaggio es dramática y violenta y se inspira en la realidad en lugar de la invención. Rechaza el mundo clásico por tratarse de un contexto poético, irreal. Sus obras nos hacen partícipes en la escena de lo que vemos. No deja lugar al distanciamiento, trae las figuras a un primerísimo plano. Hace desaparecer la naturaleza y reduce los elementos de ambientación al mínimo para evitar la distracción, dejándonos sumidos en la oscuridad. Concentra la luz, reduce en general el número de personajes y los hace fuertemente corpóreos, imponiéndose al espectador. En palabras del artista plástico español Feliciano Oblanca “Nos invita a estar”.

Los discípulos de Emaús, 1601. Óleo sobre tela, 139 x 195 cm. National Gallery de Londres.

Y, si nos vamos aún más allá de lo visible en sus pinturas, para conocer la verdad oculta tras tantos rumores, aún vigentes sobre la vida íntima de Caravaggio, incluida su apenas conocida infancia, sus tendencias más o menos criminales o su bisexualidad, algunas hipótesis sobre su temprana muerte, además de la descripción rigurosa y detallada de los aspectos menos conocidos de sus pinturas; vale la pena sumergirse en la lectura de la obra de Andrew Graham-Dixon: Caravaggio: Una vida sagrada y profana. Es, sin duda, la vida de un hombre rabiosamente libre, que no supo y no quiso encajar en su tiempo, cuya obra resulta sorprendentemente vanguardista.

Dónde apreciar la obra de Caravaggio

  • Florencia conserva el mayor núcleo de pintura caravagesca del mundo, después de Roma.
  • Capilla de Contarelli, ubicada en la Iglesia de San Luigi dei Francesi (Roma, Italia)
    “El ciclo de San Mateo”: “El llamado de San Mateo,” “La inspiración de San Mateo” y “El martirio de San Mateo.”
  • La Galería Borghese, situada en los jardines de Villa Borghese (Roma, Italia)
    Presenta casi una docena de obras de Caravaggio. Algunas de las más famosas son “Niño con cesto de frutas”, “David y la cabeza de Goliat,” así como el retrato que hizo Caravaggio del Papa Paulo V.
Museos Capitolini

 

  • Los Museos Capitolini, que son un conjunto de museos de arte y arqueológicos ubicados en la Piazza del Campidoglio (Roma, Italia).
    Contiene dos obras de Caravaggio:
    “El contador de fortuna”, una obra que Caravaggio ejecutó dos veces: una, para el Capitolini, y, otra, para el Museo de Louvre, en París.
    “Juan Bautista (con una oveja)”.
  • La Capilla de Cerasi en Santa Maria del Popolo, Ubicada en la parte norte de la Piazza del Popolo.
    Contiene dos obras de Caravaggio:
    “Conversión de San Pablo camino de Damasco”
    “Crucifixión de San Pedro”.
  • Museo del Vaticano
    “La sepultura de Cristo”

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas