Agustín Carstens, Gobernador de Banxico insistió en que la inflación, que en la primer quincena de mayo alcanzó el 6.17 por ciento, no está fuera de control y reiteró que las acciones tomadas por el Banco Central, el aumento de tasa de interés a 6.75 puntos han sido oportunas y decididas; la expectativa es que la inflación es que empezará a disminuir a finales de 2017, enfatizó.

Ciudad de México, (SinEmbargo/EconomíaHoy),- El Banco de México (Banxico) aumentó 0.2 puntos porcentuales su previsión del crecimiento económico para el 2017  al pasar de un rango de 1.3 – 2.3 por ciento a 1 .5 – 2. 5 por ciento, mientras que la inflación -prevé- seguirá por encima del intervalo de variabilidad, de 4 por ciento, pero esperan que a finales de año y principios de 2018 tomará una tendencia a la baja,  hacía un 3 por ciento.

El Banco Central se alineó a la previsión  de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que el pasado 22 de mayo la elevó también a un rango de 1.5 –  2.5 por ciento de un previo 1.3 – 2.3 por ciento.

Para la generación de empleos con la prestación del IMSS, Banxico también subió de previsión correspondiente al  2017 a un rango de 650 -750 miles de puestos, de un previo de 580 – 680 mil plazas.

PRECIO DE AGUACATE PODRÍA IMPACTAR INFLACIÓN DE AGROPECUARIOS
Cuestionado sobre la previsión para el comportamiento en los precios de los agropecuarios, Carstens indicó que el citado subíndice es muy volátil. En cuanto al precio del aguacate, no destacó que su alto costo, que en mayo ha alcanzado su nivel máximo en 18 años, influya en la inflación de los precios de los productos agropecuarios.

“Yo sí espero que el precio del aguacate caiga, esta a su nivel máximo en los últimos 18 años, pero la realidad hemos visto que en mediano y largo plazo esos efectos se diluyen. Como vemos que está lloviendo bien y eso impacta en las cosechas”, sostuvo al señala que se espera que las cosechas mejores y con ello bajen los precios.

APRECIACIÓN DEL PESO DEPENDE DE UNA RENEGOCIACIÓN EXITOSA
Agustín Carstens, señaló que el peso podría apreciarse si se logra una exitosa renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

“Si tenemos una buena negociación del TLCAN, que sea benéfico para los tres países, el peso tendrá espacio para apreciarse”, dijo Carstens durante el informe trimestral de Banxico.

De acuerdo con el informe, el peso mostró una depreciación significativa y elevada volatilidad, al tiempo que las tasas de interés para todos los plazos aumentaron.

Sin embargo, como consecuencia de las acciones de política monetaria implementadas por el Banco de México, de las medidas anunciadas por la Comisión de Cambios y de algunos comentarios constructivos de miembros del gobierno de Estados Unidos sobre el futuro de la relación bilateral de ese país con México, la depreciación de la moneda nacional antes mencionada se revirtió a partir de la segunda mitad de enero y las tasas de interés para horizontes de largo plazo mostraron una disminución.

PREOCUPA LA DESACELERACIÓN DE LA INVERSIÓN

Respecto a la desaceleración de la inversión, Carstens señaló que es un tema de preocupación para el crecimiento de la economía de México.

“Por eso es importante la certidumbre y la confianza en el marco macroeconómico para que la inversión crezca a un nivel más rápido”, dijo el gobernador de Banxico.

En el primer trimestre de 2017 la actividad productiva se expandió a un ritmo similar al del trimestre previo, lo cual reflejó el crecimiento que presentó el consumo privado y la demanda externa. Pero se acentuó la debilidad de la inversión, toda vez que a la tendencia negativa que ha venido presentado la pública, se ha añadido recientemente una desaceleración en la privada, según el informe trimestral.

“México no tiene un desequilibrio significativo en la economía que represente vulnerabilidad. El Banco de México ha actuado congruente y de manera oportuna, fiscalmente también se han tomado las decisiones. Este periodo de turbulencia y choques importantes podemos transitarlos tomando medidas que son decisiones importantes pero que garantizan que el tránsito sea el más suave posible en términos”, dijo Carstens.

Respecto al aumento del precio de los combustibles, Carstens explicó que la flexibilización del precio de los combustibles ha progresado bien, es una política que se ha instrumentado bien. Los ajustes al inicio de año han sido adecuados, el proceso sigue en marcha y vamos a terminar con un mercado sólido de energéticos.

Al inicio de la presentación del informe trimestral,  Agustín Carstens insistió en que la inflación no está fuera de control y fue reiterativo al decir que las acciones tomadas por el Banco Central, (el aumento de tasa de interés a 6.75 por ciento) han sido oportunas y decididas; otro de los aspecto que destacó insistentemente es que la expectativa sobre la inflación es que empezará a disminuir a finales de 2017.

“La inflación no está fuera de control, realmente tomando en cuenta la secuencia de los choques, el hecho de que se han dado de manera simultánea, pues eso nos explica el desempeño de la inflación. […] Lo que nos da confianza en hacer este pronunciamiento, que no quiere decir complacencia, es que el banco de México ha venido actuando de manera muy determinada desde el inicio de la secuencia de los choques”, subrayó.

El Banco de México recordó que la incertidumbre de la relación de México y Estados Unidos tras la elección de Donald Trump, el alza a los energéticos, el incremento de salario mínimo y el aumento de precios agropecuarios y tarifas de transporte provocó la depreciación del tipo de cambio y aumento en la volatilidad, impacto directo e indirecto de precios energéticos, lo que se genera una inflación al alza por más de 10 meses consecutivos.

Sobre el aumento de la inflación en los últimos meses, por qué no regresa a su objetivo (que es de 3 por ciento) pese a la actuación del Banco de México, Carstens persistió que las acciones de la política monetaria (los aumentos a la tasa de interés,  200 puntos base desde noviembre de 2016, 350 puntos desde diciembre de 2015) tienen un efecto con rezagado que podría ir de 11 a 18 meses, dijo.

“No es inmediato el reflejo de las acciones de la política monetaria sobre la inflación. Para que los cambios de la política monetaria tengan efecto inmediato en la inflación, es que tendrían que subir las tasas a tal grado que “que le haríamos daños a la economía y lo que buscamos es que estemos alrededor en las tasas que tengan el menor costo en la economía”, insistió.

La inflación alcanzó una tasa de 6.17 por ciento en la primera quincena de mayo, más del 3 por ciento esperado por el Banco de México (Banxico), presionada al alza por el tipo de cambio (18.70 pesos) y por el incremento en enero de entre 14 y 20 por ciento al precio de las gasolinas por el retiro del subsidio.

“Las expectativas de mediano plazo están anclaras porque las expectativas esta por debajo de 4 por ciento, que es el intervalo del Banxico. Los cálculos nuestros pronósticos que en ausencia de choques adiciones es que al cierre de 2018 estaremos cerca de 3 por ciento”, dijo.

En abril, los precios al consumidor subieron 0.12 por ciento, y la tasa inflación creció a 5.67 por ciento durante, la cual, superó la expectativa de los analistas consultados por el Banco de México (Banxico) que fue de 5.67; mientras que el alza en los precios es la más alto en ocho años comparado con los mismos lapsos desde el 2009 en que el INPC subió 0.35 por ciento.

De acuerdo a cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en el primer trimestre del año la inflación ha rompió casi una década pues se ha colocado en niveles más desde el 2008.

En enero los precios al consumidor subieron 1.70 por ciento para llegar a una tasa de inflación anual de 4.72 por ciento. El aumento de los precios en el primero mes del año fue el más alto registrado en casi dos décadas, al ser el más alto en 18 años debido al aumento de las tarifas elécticas y las gasolinas. La inercia en el alza a los energéticos impactó a la inflación en los meses posteriores: en febrero la inflación general creció 4.86 por ciento y en marzo, los precios al consumidor presentaron un alza de 0.61 por ciento mensual, así como la tasa de inflación anual se colocó en 5.35 por ciento, el doble de lo que se posicionó durante el mismo periodo de 2016 cuando se ubicó en 2.60 por ciento anual.

Carstens reiteró que el reto que enfrenta el Banco Central es que la elevación de los precios e inflación medida no contamine el resto de de formación de precios es decir que no se haga generalizada y sostenible, son los retos que tiene desde el 2014.

La mejor manera de que Banxico puede actuar es manteniendo un entorno de estabilidad de precios y evitar los costos asociación con inflación alta y volátil, dijo el titular de Banxico.

“Mantener las expectativas estables y eso es lo que va anclar el comportamiento de la inflación de mediano y largo plazo, y si las expectativas esta bien ancladas y se confirma que el incremento en la inflación es transitorio”, expresó.

Aunque las expectativas de inflación de corto plazo aumentaron considerablemente, se anticipa una disminución a finales de 2017, así como un ajuste significativo a la baja en enero de 2018 y en los subsecuentes, sostuvo el titular del Banco Central.

En lo que va de 2017 el Banco de Mexico ha modificado en tres ocasiones la tasa de interés. El primer cambio fue el 9 de febrero cuando el Banco Central subió la tasa de interés de 5.75 por ciento a 6.25 por ciento. El segundo cambio fue el pasado 30 de marzo con cuando agregó otros 25 puntos base a la tasa de interés que quedó a 6.50 por ciento , el tercer cambio el pasado 19 de mayo cuando aumentó 25 puntos base.

Ayer, el Gobernador del Banco de México (Banxico), Agustin Carstens sostuvo que la inflación “no está desanclada, ni está fuera de control”, y que regresará a sus niveles normales, ya que, las expectativas es que a principios del año que entra habrá una caída muy importante en la inflación “poco a poco nos vamos a ir encaminando a una inflación que está más cerca del 3 por ciento”.
Carsten indicó que actualmente el país enfrenta uno los periodos inflacionarios más altos de la última década; sin embargo, indicó que la inflación bajará a principios de año.

“Yo lo que les quiero convencer es que la inflación no está desanclada ni está fuera de control la inflación […]” ha habido esta cosa de choques encadenados y que han sido choques, en buena medida, no esperados. Realmente en lo que sí coinciden las expectativas que al inicio del año que entra habrá una caída de inflación, eso parte es por el efecto aritmético de que no habrá el ajuste en los precios de las gasolinas y otros energéticos y poco a poco no vamos a ir encaminando a una inflación que está más cerca del 3 por ciento, la meta del banco de México es del tres pro ciento”, sostuvo.

Luis Ángel Monroy Gómez Franco y Carlos Brown, economistas por el Colegio de México, el pasado 28 de mayo coincidieron en entrevista que el crecimiento económico registrado durante los primeros tres meses del año fue mayor al esperado ante el “temor” y “pesimismo” por el efecto severo que podrían tener las políticas comerciales de Trump, las cuales han sido frenadas por el momento. Sin embargo, dijeron, ese “moderado” 2.8 por ciento no se ve reflejado en el ingreso de la mayor parte de las familias por el incremento de los precios de bienes y servicios: 6.17 por ciento en la primera quincena de mayo y no se espera que la tasa baje hasta 2018.

“Ha habido un crecimiento moderado en el primer trimestre, pero sigue siendo por debajo de lo que se requiere para mejorar las condiciones de vida de la población y no garantiza que sea un crecimiento sostenido, sobre todo en un contexto de inestabilidad porque la clave es qué va a pasar con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la cual quieren acelerar antes de las elecciones de 2018. Además, el crecimiento no implica desarrollo por sí mismo, debe haber derramas distribuidas”, expuso Brown.

Jonathan Heath, analista económico, también consideró que los datos del primer trimestre sobre la actividad económica son mixtos.

La inflación creciente en los primeros meses del año “ha sido lo más dañino”, al restar el poder adquisitivo al ingreso de las familias. Y aunque el empleo sigue en ascenso y la tasa de desempleo baja (3.6 por ciento), no hay mejoría en los salarios.

Previo al informe de Banxico, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) bajaba 0.53 por ciento para ubicarse en las 49, 017.37 unidades, 260.58 puntos menos que en la sesión anterior.

El peso se deprecia frente al dólar que en bancos se vende al menudeo hasta en 19.12, 0.06 centavos menos que ayer. El interbancario se ubica en los 18.64.

Con información de EconomíaHoy