Juan Carlos Monedero
Los terroristas mexicanos están en guerra con el Estado y con el Gobierno de México, y también hay personas de otros países, especialmente de los EU, que están en guerra con México y los mexicanos, y con el Gobierno de Claudia Sheinbaum.
El Pepe ha sido enormemente coherente. Pero aceptaba que no siempre tenía razón. Una de las últimas veces que nos vimos no nos pusimos de acuerdo en todo.
La derecha mexicana ya está escuchando a Steve Bannon para evaluar si el Cisma de los católicos podría empezar en México, una de las iglesias más conservadoras de América Latina. ¿Tendrá una segunda oportunidad Eduardo Verástegui? ¿Verá México una resurrección de la Cristiada? ¿Regresará la derecha mexicana al ultracatolicismo? ¿Encontrará Claudio X González el rumbo enmendándose a un dios vengativo que hable en latín?
Con otros gobernantes, México sería apenas un enorme almacén de mano de obra barata, de playas reservadas para los ricos del norte y de un mercado cautivo para que los norteamericanos hicieran con todo el país lo que poco a poco están haciendo en la Condesa.
¿Qué ha hecho Trump en sus primeros 100 días? Menos orinar sobre la hierba entre los coches que llevan los palos de golf de alguno de sus campos, ha hecho de todo.
Felipe Calderón, que es un colaboracionista de la derecha española y norteamericana contra México, maniobró para que el Consejo de Europa descalificara al Gobierno de Claudia Sheinbaum. Muy patriota no parece.
Contra todo eso empezó a luchar el Papa Francisco, desde la herencia de un Estado, el Vaticano, lleno de funcionarios oscuros, minas personales, conspiraciones, y vinculaciones con el dinero y la mafia.
Si el escritor peruano y nacionalizado español Mario Vargas Llosa no hubiera fallecido el mismo día que tenían lugar las elecciones en Ecuador, sin duda, el Nobel de literatura habría salido a defender la victoria fraudulenta de Daniel Noboa.
La Celac nació como una respuesta a la hegemonía de Estados Unidos en toda la región. Su objetivo principal sigue siendo construir un bloque regional sin la participación de EU ni de Canadá.
Mucha gente en el mundo le está agarrando manía a EEUU y a Donald Trump. Si sigue así, el fútbol va a terminar por comerse al béisbol, un deporte muy popular, muy arraigado en el pueblo en muchos países latinoamericanos, pero también muy referenciado por los EEUU. Los EEUU que prometen volver a sembrar muerte.
La verdad es revolucionaria, dijo el socialista Ferdinand Lassalle, alguien a quien Marx quería los lunes, los miércoles y los viernes (y el resto de la semana le insultaba). Esa frase la tomó Antonio Gramsci para el periódico que fundó L’Unitá. La verdad es revolucionaria. Que nos entierren o tiren al mar con ese epitafio.
El escenario actual es que Trump es un Presidente convicto; Milei un Presidente estafador; Netanyahu un Presidente asesino; Noboa un Presidente en Ecuador que quiebra el derecho nacional e internacional; Boluarte una Presidenta del Perú sin votos; etcétera.
Tomemos nota de una cosa importante. Si no ordenamos la realidad, no se entienden las cosas. Cuando todo está embarullado, enredado, todo es pura confusión.
En Estados Unidos, Donald Trump va a usar los aranceles para enriquecer a los que le han hecho Presidente. No nos engañemos: todo lo demás es mentira. Ni el fentanilo ni la imigración les molesta.
Algunos suspiraban con que el Presidente Petro por fin mordiera el polvo y cayera sobre la lona, pero no contaban con que cuando alguien ha descartado ya la tortura, el intento de asesinato, la cárcel y mil intentos de muerte civil, no hay mayor regalo que permitirle defender a cualquier precio la dignidad de su país.
"Los intentos de frenar la reforma del Poder Judicial en México no es que se sitúen fuera de la Constitución de México, es que se sitúan fuera del constitucionalismo".