México, 1 Oct (Notimex).- El país da seguimiento y está atento a los requerimientos que hace la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en los casos relacionados con violaciones a las garantías individuales, sostuvo el embajador de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Emilio Rabasa Gamboa.

En conferencia de prensa conjunta con el consultor Jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alejandro Alday González, ambos coincidieron al señalar que las autoridades de la CIDH son las que trabajan en la solución de cada caso.

En ese sentido, Alday González dijo que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, trabaja en la solución de 273 casos pendientes relacionados con violaciones a los derechos humanos, algunos datan desde 1990 y están en diferentes etapas procesales y presentan diversos grados de avance.

Recordó que la semana pasada, en el marco de la visita del comisionado James Cavallaro, relator para México de la CIDH, se acordó la solución amistosa de dos casos con víctimas, integrantes de pueblos indígenas de Chiapas y Oaxaca, mismos que estaban en trámite ante la CIDH desde 1994 y 2008.

En el último año se han tenido 25 soluciones amistosas, de casos que se encontraban abiertos en la Comisión Interamericana.

Cuando los casos entran al Sistema Interamericano, pueden caer en la categoría de inadmisibilidad, en ocasiones porque no reunieron las condiciones que establece el reglamento de la CIDH para ser considerado, por lo que se entra en una etapa de litigio para acreditar que no son admisibles.

Emilio Rabasa precisó que la cancillería implementó el diseño de un mecanismo de seguimiento puntual de los casos individuales, para conocer la etapa procesal de cada uno y estar al pendiente de lo que deba hacerse en relación con las solicitudes de los peticionarios.

La solución de los dos casos amistosos la semana pasada, refleja que el mecanismo de solución amistosa funcionara bien, por lo que junto con la CIDH revisan aquellos que se resolvieron o se agotaron para que salgan del sistema.

Comentó que cada caso que la CIDH revisa, tiene cursos, tiempos, momentos y cada uno de ellos se encuentra en diferentes etapas procesales, “algunos están admitidos para efectos de pedir un informe al Estado y ver si debe o no seguir, si se justifica o no”.