La emergencia por desapariciones de personas se ha expandido por toda la República; de acuerdo con un informe reciente publicado por Amnistía internacional, la crisis se centran en el estado de Chihuahua, donde hasta el 5 de enero pasado, existían mil 698 personas desaparecidas desde el 2006; y tan sólo en el municipio de Ciudad Cuauhtémoc, por ejemplo, existen al menos 351 personas de las que no se conoce su destino.
Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).– Diana Candelaria Iris García, madre de Daniel Cantú Iris, un joven de 23 años desaparecido en el estado de Coahuila en el año de 2007 y uno de los primeros casos denunciados en el estado, relató cómo ha sido la vida sin su hijo y denuncia el escaso apoyo que ha obtenido de las autoridades.
“Las células del crimen organizado empezaron a invadir espacios de todo el territorio nacional y se habían estado haciendo ciertos acuerdos, negociaciones con los gobiernos federativos y llegó un momento en el que se perdió el control y empezaron a darse homicidios, asesinatos, enfrentamientos y desaparecidos ahora”.
En entrevista con Radio Medio Naranja, una red de periodistas latinoamericanos que trabaja desde Holanda, Iris García, mencionó que Daniel era egresado de la carrera de Ingeniería Industrial del Instituto Tecnológico de Saltillo (ITS), en el momento de desaparición se encontraba con su jefe, el empresario marmolejo Francisco León García y su chofer José Ángel Esparza León.
“Yo estaba paralizada, estaba en shock, sólo lloraba, estaba en casa, no quería salir esperando su llamada, esperando su regreso, pero después de un tiempo, en enero de 2009 me entero de que empezaron a reunirse algunas familias en el Centro de Derechos Humanos Fran Juay de Larios, que pertenece a la Diosesis de Saltillo y que es dirigida por Fray Raúl Vera López, y entonces por una amiga me entero que iban a tener una reunión y me doy a la tarea de asistir y fue muy grande mi sorpresa de ver que había otras familias buscando a sus seres queridos. Entonces me aboco a la organización y de ahí empiezo yo mi búsqueda junto con las otras familias”, explica.
Posteriormente, García afirma que vencer el miedo tras una perdida semejante es una tarea muy fuerte, pero el poder de transformación esta en transformar todo ese dolor en demanda, sustentándolo en el amor por ellos. Tanto ella como el resto de familias que han perdido a un ser querido, han tenido que perseguir a las autoridades para hacerse oír, y lograr que el gobierno escuche sus peticiones. Al respecto, la madre de Daniel Cantú también dijo que “desconfianza es lo que los ciudadanos tenemos en nuestras misma instituciones de crear seguridad, protección, desconfianza porque la impunidad y la corrupción han invadido todo, todas las instancias, entonces es una desconfianza latente de los ciudadanos”.
En el caso de los desaparecidos las autoridades “no han hecho nada, en México a nivel nacional oficialmente se tiene un registro de 26 mil desaparecidos, hay una cifra negra muy grande y por lo tanto creemos que el Ejecutivo debería pronunciarse en el tema de los desaparecidos”, dijo Cantú. Tras ello, recordó que su lucha es la lucha de todos, y lo que se busca es que haya una verdad y esa verdad llevará a la ajusticia y sobre todo que los rostros de sus hijos no se olviden.
“Que se sepa que en México hay desaparecidos, que no se han encontrado, que son jóvenes, hombres mujeres que no estaban metidos en nada, que se limpie su imagen, que simplemente es un Estado fallido que no ha alcanzado a prever cierta seguridad de derechos, que quede en la memoria de este país, que no se repita. No quiero que dentro de mi misma familia mis nietos pudieran ser víctimas de desaparición.”, dice.
En febrero de 2015 México compareció ante el Comité que, regularmente, examina en Ginebra a los 44 Estados Parte de la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, cuyos integrantes preguntaron reiteradamente respecto al número total de personas desaparecidas por la fuerza en el país. Ante la falta de una respuesta concreta, los dos relatores, Luciano Hazan y Rainer Huhle, explicaron que, si no se sabe cuál es el problema, no se puede crear la legislación adecuada ni tampoco programas concretos para implementar una política de lucha
A pesar de las advertencias y los reiterados cuestionamientos, la delegación del gobierno mexicano se limitó a proporcionar datos aislados sobre la resolución de algunos casos, así como de funcionarios apartados de sus puestos por estar relacionados con este delito.
El único dato preciso lo aportó la encargada de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios de la Comunidad, Eliana García Laguna, quien informó que actualmente se trabaja en la localización de 11 mil 309 personas, de acuerdo con los registros desde el 1 de diciembre de 2012 hasta el pasado 31 de octubre.
La emergencia por desapariciones de personas se ha expandido por toda la República, de acuerdo con un informe reciente publicado por Amnistía internacional (AI), la crisis se centran en el estado de Chihuahua, donde hasta el 5 de enero pasado, en esa entidad federativa existían mil 698 personas desaparecidas desde el 2006; y tan sólo en el municipio de Ciudad Cuauhtémoc, por ejemplo, existen al menos 351 personas de las que no se conoce su destino.
Precisamente en es esa demarcación donde los pobladores, por inacción del Gobierno, han salido a buscar a sus familiares y se han enfrentado a amenazas y hasta ataques por parte de grupos armados, denunciaron familiares de desaparecidos.
En el reporte “Un trato de indolencia”, los municipios de Iguala, Guerrero, y Ciudad Cuauhtémoc, son una muestra de varias facetas de la problemática: la magnitud a la que pueden llegar las desapariciones en México, las formas de reacción del Estado mexicano frente a este tipo de delitos y las afectaciones de los derechos humanos de las víctimas.
