Por Alina Navarrete Fernández, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 3 de febrero (SinEmbargo/dpa).–La Iglesia y el gobierno son dos instituciones que “trabajan de manera conjunta”, y el discurso de varios representantes eclesiásticos pretende “defender” la versión de la Procuraduría General de la República (PGR) que afirma que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron secuestrados, asesinados e incinerados, acusó uno de los representantes de los padres de familia de los normalistas desaparecidos, Melitón Ortega.
El Arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, en conferencia de prensa el domingo, dijo a los padres de familia de los normalistas desaparecidos que es importante aceptar la muerte de los jóvenes, “con el dolor que implica”, porque aunque no sea con pruebas científicas, la PGR tiene certeza de lo que ocurrió la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre en Iguala, donde fueron asesinadas seis personas, 25 más heridas y 43 normalistas desaparecidos.
“Creo que en este momento es importante estar cerca de los padres de familia, acompañarles en su dolor, como Iglesia es lo que estamos buscando, en el sufrimiento que implica una situación como ésta, pero finalmente entender que es importante que acepten parte de esta realidad, yo creo, espero, que después de tener un momento difícil de tener una noticia que tendrá que irse convirtiendo en certeza”, expuso Garfias Merlos.
Al respecto, Melitón Ortega expuso, “ya sabemos que el discurso de varios sacerdotes va en el mismo sentido de lo que está emitiendo la PGR, ya entendimos que son dos instituciones que trabajan de manera conjunta y por lo tanto la Iglesia debe defender la postura de la PGR, a nosotros no nos sorprende”.
Precisó que los padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos “sabemos por qué decimos que no aceptamos esa versión de la PGR, no la vamos a aceptar aunque lo pida un sacerdote o la misma Iglesia, nuestra postura es seguir vigentes con esa idea de que los muchachos están vivos, así los estamos buscando, no muertos”.
Manifestó que la investigación de la PGR contiene inconsistencias y, además, está inconclusa. “¿Cuál es la urgencia del gobierno de pretender cerrar el caso? Hay varias razones, en Guerrero se está viviendo un momento de elecciones, se está agitando a los partidos políticos para que las elecciones se hagan y sean libres para ellos, pero nosotros no vamos a aceptar esa versión vamos a seguir con nuestra lucha”, dijo.
Del comunicado del Arzobispo de Acapulco Garfias Merlos y tres obispos de Guerrero en el que enfatizaron que es necesario que se continúen las investigaciones hasta satisfacer plenamente con sus resultados a los padres de los desaparecidos, exigieron que no se repitan “jamás” las desapariciones forzadas y que se requieren señales contundentes del Estado mexicano de que se combatirá la corrupción en la administración pública, Melitón Ortega dijo “no me enteré acerca de ese comunicado”.
Sin embargo recalcó que la intención de la Iglesia es respaldar los resultados de la PGR, y que los padres de los normalistas desaparecidos no van a aceptar el informe que el procurador, Jesús Murillo Karam, hizo público a nivel nacional el 27 de enero.
GIRA POR EU
Por otra parte, representantes de los 43 estudiantes desaparecidos anunciaron este martes que viajarán a Estados Unidos para pedir “el cese de la ayuda que está dando a México en materia de seguridad”.
“Se pretende ir a más de 20 ciudades en diferentes estados”, dijo Omar García, miembro del comité estudiantil de la escuela rural “Raúl Isidro Burgos”.
El joven afirmó desde la Ciudad de México que aún no han definido la fecha, pero señaló que, además de las manifestaciones, buscarán reunirse con congresistas y con representantes del Departamento de Estado.
“Se va a difundir la situación que se está viviendo en México y sobre todo exigir al gobierno estadounidense el cese en el apoyo que está dando al gobierno mexicano en materia de seguridad, que desde nuestro punto de vista está teniendo resultados contraproducentes”, afirmó.
En grupos de cinco personas, estudiantes, familiares y otros representantes de los jóvenes tienen previsto recorrer en Estados Unidos tres rutas diferentes -Pacífico, centro y Atlántico- durante unas tres semanas para reclamar que no se cierre el caso.
“Nosotros no vamos a parar hasta encontrar a los 43 normalistas. Ya van más de cuatro meses y ahora el gobierno quiere cerrar el caso diciendo que nuestros hijos ya están muertos”, afirmó Clemente Rodríguez, padre de uno de los jóvenes.
