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Greenpeace

05/03/2018 - 12:00 am

Ser mujer y ambientalista, doble riesgo en este país

¿Cuánto hemos avanzado en el camino a la equidad? ¿en términos de una real y plena participación de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en condiciones de igualdad? ¿en la construcción de una sociedad sin violencia de género? Sin duda se ha avanzado, pero el camino por recorrer aún es mucho muy largo.

Por Angélica Simón*

¿Cuánto hemos avanzado en el camino a la equidad? ¿en términos de una real y plena participación de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en condiciones de igualdad? ¿en la construcción de una sociedad sin violencia de género? Sin duda se ha avanzado, pero el camino por recorrer aún es mucho muy largo.

Leydy Pech, mujer maya, apicultora y activista lo dice claramente:

“Como mayas, estamos luchando contra el modelo de desarrollo, contra la pérdida de nuestra selva y contra la siembra de soya transgénica. Pero como mujeres mayas, tenemos al mismo tiempo una lucha contra la cultura, una lucha por espacios de poder y de toma de decisiones que siempre han sido solo de los hombres. En este proceso de lucha estamos demostrando que las mujeres jugamos un papel muy importante porque tenemos conocimiento, porque las mujeres somos más sensibles, las mujeres somos proveedoras también, queremos que nuestros hijos tengan comida, tengan aire limpio, un ingreso digno; las  mujeres mayas podemos contribuir, somos capaces y cuando te paras con la frente en alto segura de que lo que estás defendiendo es tu vida, la vida de tu compañera que no ha podido salir de casa pero que cree en la misma lucha que tú, cuando todo eso se ve amenazado agarras valor aunque te des cuenta que el monstruo es cada vez más grande: primero eran solo los hombres de mi  comunidad, luego las asambleas, luego las autoridades, los políticos.

El Día Internacional de la Mujer -este 8 de marzo- representa una oportunidad para hacer un llamado urgente, impostergable para consolidar este avance, y a la vez para frenar la creciente ola de violencia generalizada que hay en nuestro país. Ser mujer no debería ser sinónimo de riesgo y lamentablemente, lo es, más aún en contextos específicos como el del activismo.

No existe estadística oficial sobre el número de las agresiones que viven las mujeres defensoras de derechos humanos y periodistas como consecuencia de su labor, pese a que éstas se incrementan,  pero la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México reportó que de 2012 a 2014 ocurrieron 615 agresiones contra defensoras en el país, ocupando el segundo lugar en la región por la cantidad de agresiones perpetradas contra las defensoras, con un promedio de cuatro cada semana (1) y siendo las defensoras del derecho a la tierra, el territorio y los recursos naturales las terceras más agredidas, solo por debajo de las defensoras de una vida libre de violencia y de los derechos de información y libertad de expresión.

En la lucha por los derechos de las personas y por el cuidado del medio ambiente en México, las mujeres tienen un papel crucial, por un lado al ser agentes promotoras del cambio sistémico en un contexto adverso por la violencia generalizada que se vive en el país, y por otro lado, al ser una de las poblaciones más afectadas por la pérdida de recursos naturales y los efectos del cambio climático.

Es necesario reducir la vulnerabilidad y la exposición de las personas ante el cambio climático a través de medidas que terminen con las brechas de desigualdad, incluido el género y el territorio. Por ello, en la lucha de género también se debe impulsar la perspectiva ecológica en general y climática en particular. Hoy más que nunca, sabemos que no puede haber justicia social y ambiental si no hay equidad.

En un país donde más de la mitad de su población son mujeres, es fundamental repensar el rol que tienen como agentes de cambio. Desde el acceso a la educación y a oportunidades en términos de representatividad en la toma de decisiones en todos los niveles, desde la ciencia y hasta las más altas cumbres internacionales.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, Greenpeace México reconoce y se solidariza con la labor de las mujeres, así como los movimientos por sus derechos en el país y en el mundo, para la construcción de un planeta más justo y equitativo y hacemos un llamado las autoridades a impulsar medidas urgentes para garantizar la justicia en todos los casos de violencia hacia las mujeres, defensoras de derechos humanos, medio ambiente y periodistas. Porque el libre ejercicio de nuestros derechos, y luchar por un mundo más justo y sostenible, definitivamente, no debe costar la vida.

Notas:

  1.  Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, Diagnóstico nacional de agresiones contra mujeres defensoras en México, 2017. Pág. 31 Consultado en: http://im-defensoras.org/wp-content/uploads/2017/03/INFORME_interactivo.pdf

 

Más información en www.greenpeace.org.mx

FB: Greenpeace México

TW: @greenpeacemx

 

*Angélica Simón es coordinadora de medios en Greenpeace México

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