Empezar un nuevo año supone embarcarse en los ya conocidos propósitos: apuntarse al gimnasio, dejar de fumar, ponerse a dieta… La mejor forma de leer más y mejor es plantear una atractiva lista con las novedades más interesantes de los primeros meses del año.

Por Mariano Hortal, eldiario.es

Ciudad de México, 11 de marzo (SinEmbargo).- Cada nuevo año empiezo a confeccionar con emoción la lista de novedades que pueden ser más apasionantes, aquellos libros que van a aderezar mis horas de ocio con todo tipo de sensaciones y, sobre todo, un montón de diversión. No recomendaría nada que no me pueda gustar a mí, y de ahí que, del listado final, me quede con lo más jugoso para proponerlo por aquí.

Prosas reunidas, de Wislawa Szymborska

El año pasado fue, en mi caso personal, el del descubrimiento de esta ocurrente escritora polaca. Tal descubrimiento fue de su faceta más conocida, la poética, pero también de la menos conocida, su prosa, gracias a sus Lecturas no obligatorias, pequeños comentarios provistos de una grandeza tal que no reflejan más que la sabiduría de la autora. Desde Malpaso han acometido la labor de reunir en un solo volumen toda su prosa y no puede haber decisión que me llene de más alegría en estos momentos. Sus comentarios brillan no solo por su inteligencia y buen humor, sino por las corrientes insospechadas de pensamiento por las que transitan. Son sorpresas continuas y te ayudan a pensar de manera inesperada. Cuánta grandeza en tan poco espacio.

El lagarto negro, de Edogawa Rampo

No me puedo quejar. Las editoriales españolas siguen acordándose de Edogawa: si el año pasado tanto Satori como Quaterni editaron sendos libros que no tardé en recomendar en este post para el verano y en este otro post en septiembre para empezar el curso. En CANINO somos incondicionales del autor japonés, como podéis comprobar si echáis un vistazo a este análisis de mi compañera Laura Maza y la cosa no va a cambiar. Más bien vamos a centrar el tiro: está claro que la parte terrorífica del versátil autor está más o menos establecida, pero sin embargo no podemos olvidarnos de su vertiente más policíaca y este libro es un comienzo muy loable. Publicado en 2008 por la editorial Jaguar con el nombre La lagartija negra y la bestia entre las sombras, ahora tenemos esta reedición (con un ligero cambio en el título) gracias a Salamandra, que lo recupera para su sello Black; en ella encontramos a su detective paradigmático Kogorō Akechi, en este caso enfrentándose a la poderosa madame Midorikawa, un duelo asentado en las raíces del western y con un acercamiento para nada casual a la estética y temática pulp. Una nueva manera de descubrir el talento del autor.

Un asesino en escena, de Ngaio Marsh

No ha pasado ni un año desde que ya recomendara por aquí la primera obra de la autora que sirvió para que Siruela iniciara su nueva colección de novela policíaca detectivesca. Por ahora la cosa marcha y tenemos aquí el segundo caso de Roderyck Alleyn, posiblemente uno de los mejores exponentes de su trabajo posterior, ya que reúne varias de las constantes que utilizará la autora neozelandesa. En Un asesino en escena hace aparición la gran pasión de la escritora, el teatro; el asesinato se producirá durante una representación teatral, delante de todos los espectadores y supondrá todo un reto para nuestro aristocrático detective. Definitivamente, esta es la obra que te permitirá saber si Ngaio Marsh es de tu estilo o no.

Mi prima Rachel, de Daphne Du Maurier

El sello Rara Avis de Alba es fabuloso: les está sirviendo para recuperar obras clásicas que quizá no sean tan conocidas y a él le debemos la aparición de las novelas de D.E. Stevenson y un montón de grandes autoras. En este caso, tenemos una obra nada menos que de la creadora de la archiconocida Rebeca; Du Maurier fue toda una especialista en el suspense psicológico y Mi prima Rachel es una buena muestra (una más) de esta maestría, una obra en la que vuelve a ahondar en la influencia fantasmal de las personas ausentes. Seguro que el suspense y la tensión no faltan en este libro que también fue llevado a la gran pantalla con Olivia de Havilland y Richard Burton como protagonistas. Incluso la BBC la adaptó en una serie de televisión.

Los niños perdidos,  de Valeria Luiselli

Este ensayo es de los que ponen el dedo en la llaga, de los que remueven conciencias y muestran situaciones actuales profundamente injustas. El material está basado en el cuestionario de cuarenta preguntas que se hace pasar a aquellos niños que quieren pasar la frontera de México a Estados Unidos e intenta reflejar con toda su crudeza las dificultades del proceso. Dice la joven autora que nunca es “la inspiración el origen de una historia, sino una combinación de rabia y claridad”. Buen momento para comprobar esta tesis y de descubrir a Valeria Luiselli.

Historias de fantasmas (Varios autores)

No suelo perder ojo de lo que va sacando Quaterni, editorial especializada en literatura japonesa y oriental y que se salen bastante de lo habitual gracias a un catálogo muy interesante y sorprendente. La antología que nos trae en esta ocasión, compuesta por doce kaidanes (cuentos de fantasmas), promete un acercamiento terrorífico a los relatos más característicos de los monogataru, el oficio de contar historias oralmente. La nómina de autores quita el aliento: Ryūnosuke Akutagawa, Kyōka Izumi, Kidô Okamoto o Jun’ichirō Tanizaki (por citar algunos) son garantía de calidad y de momentos de pavor.

Había mucha neblina o humo o no sé qué, de Cristina Rivera Garza

Afortunadamente, en Literatura Random House no cejan en su empeño de traernos a las grandes autoras centro/sudamericanas. A la espera de que pueda llegar la última excelencia de María Moreno, se puede uno conformar con lo último de la mexicana Cristina Rivera Garza, un homenaje al insigne creador de Pedro Páramo (Juan Rulfo) que adopta formas que van del ensayo al cuento pasando por la crónica de una manera muy personal, de la manera en que ella entiende la figura del escritor. Un experimento para mostrar su admiración por un escritor único.

Dame tu corazón, de Joyce Carol Oates

Ya comenté por aquí que una de mis escritoras favoritas era la norteamericana Joyce Carol Oates y no pierdo ocasión para recomendarla, sobre todo cuando la apuesta por ella viene de una editorial independiente que acaba de lanzarse al maremágnum de la edición. Es el caso de Gatopardo Ediciones, que se ha atrevido a publicar a una de la escritoras más prolíficas de la actualidad (estoy convencido de que nunca veremos toda su obra por aquí); el libro elegido es la antología de historias cortas Dame tu corazón, una recopilación de diez cuentos que tienen el amor como eje vertebrador. Mi Joyce Carol Oates favorita es aquella que mezcla géneros para subvertir lo establecido y como lo haga solamente la mitad de bien que en Infiel: Historias de transgresión tendremos una recopilación de gran nivel.

El caso Vivaldi, de Federico María Sardelli

Una buena recopilación de libros tiene que tener de todo, y de ahí que me guste siempre destacar algún ensayo; Turner tiene una colección de ensayos en su sello de música que es ciertamente deliciosa. En ella incluye libros de temáticas muy diversas, diferentes épocas musicales, y están realmente bien escogidos, atesorando una gran calidad. He escogido El caso Vivaldi porque no es un autor del que se saque tanto material y, además, me encanta la forma en que puede combinar ensayo con lo detectivesco-policíaco, ya que está centrada en la búsqueda de los manuscritos inéditos del músico. Habrá que comprobar si da todo lo que promete.

Mujer en punto cero, de Nawal El Sadawi

En Capitán Swing tienen un catálogo envidiable de ensayos, sumamente atractivos y que tratan todo tipo de temáticas. Echando un ojo a los próximos lanzamientos me ha sido especialmente difícil escoger un libro; finalmente me he centrado en su temática feminista, sobre todo porque el año pasado aprendí mucho de los ensayos de Roxane Gay y Rebecca Solnit. Mi elección es Mujer en punto cero de la escritora egipcia Nawal El Sadawi, una obra que narra las vicisitudes de Firdaus, mujer nacida en el seno de una familia egipcia, y de cómo intentará avanzar en un mundo que se lo pone muy difícil, desde sus propios familiares hasta su marido. Una obra absolutamente vigente a pesar de haber sido escrita en 1973.

Cuando la vida te da un martillo, de Kate Tempest

Yo fui uno de los que disfruté de su poemario Mantente firme que fue publicado el año pasado por La bella Varsovia. No porque fuera una obra sobresaliente, sino porque me llamó mucho la atención el desparpajo de esta cantante de hip-hop. Especialmente interesante es su manejo del ritmo, como se podía esperar, pero lo que quizá no lo era tanto eran sus ambiciones: no se queda en lo actual sino que intenta ligar sus versos a lo clásico, y eso es suficiente acicate para seguirla.  En esta ocasión llega su primera novela y le pone como marco su ciudad, Londres. Anhelos, ambiciones, sueños sin cumplir.

Amor libre, de Ali Smith

Gracias a seguir el Bayleys Prize todos los años voy descubriendo autoras que se añaden a mis listas de lectura. Me pasó con Chimamanda, con Lahiri… y hace casi dos años que leí a Rachel Cusk (con su fantástico Outline) y a Ali Smith, que ganó el premio ese año con su atractiva propuesta How to be both. Por sincronías de la vida Libros del Asteroide trajo el de la primera a finales del año pasado y ahora, nuevamente, las chicas de Gatopardo acometen la publicación de un libro de la escritora escocesa. Se trata de Amor libre y es una recopilación de cuentos que discutirán sobre todas las posibilidades del amor, sin ninguna restricción heteronormativa y, como de costumbre, con el talento y la originalidad de la autora (como se puede comprobar en How to be both). Yo voy apoyarlas; ojalá funcione y tengamos más libros de Ali Smith.

NOG, de Rudolph Wurlitzer

Atención porque vienen curvas:, Underwood, una editorial recientísima, apuesta por recuperar títulos antiguos, prácticamente olvidados por aquí. El año pasado nos trajeron el fantástico Fat City de Leonard Gardner como bien avisé aquí mismo, y el segundo título es un bombazo; publicada en 1968, NOG es una novela psicodélica que utiliza uno de esos narradores poco fiables en primera persona y nos lleva por un viaje lisérgico donde nos podemos encontrar de todo. Hasta el huidizo Thomas Pynchon escribió sobre ella elogiosamente, acerca de cómo la experimentación de Wurlitzer abría nuevos caminos para la literatura.

Estanque, de Claire-Louise Bennett

En Eterna Cadencia no se conforman con sacar libros que conforman su sello de identidad. También de vez en cuando exploran nuevas posibilidades, como es el caso de esta joven escritora británica nacida en el suroeste de Inglaterra y su debut, Estanque, una recopilación de cuentos/microcuentos que parece seguir la tradición de autoras como Lydia Davis o Lorrie Moore. No es fácil escribir cuentos, las herramientas estilísticas utilizadas son muy diferentes de las que se utilizan para una novela y no se puede improvisar, no son fáciles. Pero tengo que reconocer que los cuentos me encantan y probar una nueva autora me provoca siempre un cosquilleo muy agradable en el estómago.

El azor, de T.H. White

En palabras de Helen MacDonald: “Gos, el azor de T.H. White, es sin duda uno de los personajes más inolvidables de la literatura inglesa.” La magnífica autora escribió uno de los libros que más me han impactado en los últimos tiempos: H de Halcón me provocó una emoción inenarrable por su intimismo conmovedor. En su narración confluían tres hilos narrativos: por un lado el duelo por su padre, en segundo lugar el adiestramiento de su halcón y, en último lugar, la historia paralela del adiestramiento que llevó a cabo el autor T.H. White en esta novela que nos trae Ático de los libros. No estoy seguro de que es lo que más me atrae de El azor: puede ser conocer de primera mano el adiestramiento de Gos, o puede que sea el recuerdo del libro de Helen Macdonald o, simplemente, puede ser que me fascina la cetrería gracias a la genial autora inglesa. El caso es que es uno de los libros que más espero de este trimestre.

Nubes de lluvia, de Bessie Head

Hay vida más allá de las grandes editoriales, eso está claro. Otro buen ejemplo de ello es el caso de Palabrero, recientemente creada, que está apostando por recuperar obras que por algún motivo no nos han llegado aquí. No os podéis perder el título que sacaron el año pasado de la escritora afroamericana Ann Petry (Los huesos de Louella Brown y otros relatos), toda una sorpresa para mí por su calidad y buen humor. Empiezan el año con Nubes de lluvia, de la casi desconocida (por estos lares) autora sudafricana Bessie Head, una novela con tintes autobiográficos que le sirve para reflejar las dificultades del ser humano cuando se enfrenta a lo establecido. Sinceramente, me encanta que me sorprendan, y Palabrero lo está consiguiendo.

La grande, de Juan José Saer

La ausencia del recientemente fallecido Ricardo Piglia refuerza aún más la necesidad de conocer a los grandes autores de las letras hispanas; tal es el caso del también argentino Juan José Saer, autor que no ha gozado quizá de la misma fama pero que cuenta con obras de gran interés. Reconozco que yo soy uno de los que lo tenían olvidado y quiero remediarlo empezando por este nuevo título suyo que nos trae Rayo Verde, la editorial que más ha confiado en él, recuperando varios títulos; La grande fue su última novela y es la más extensa y, posiblemente, la más ambiciosa, narrada a lo largo de una semana, día a día, conformando el regreso de uno de los personajes que utilizó en uno de sus cuentos.

Morfina y otros cuentos, de Mijail Bulgákov

A estas alturas no tengo que presentar a nadie al autor de El maestro y Margarita, todo un clásico de la literatura rusa de ciencia-ficción ; afortunadamente para nosotros, Nevsky quiere que conozcamos toda su obra y, en esta ocasión, lo hace con esta recopilación de cuentos breves, a veces pequeñas anécdotas, en los que el autor recopiló sus experiencias como médico rural en los albores de la revolución rusa. Se ha incluido Morfina, que sirvió el autor como ensayo de la estructura que seguiría en su gran clásico. Más facetas del gran autor para descubrir.

Aunque por supuesto terminas siendo tú mismo, de David Lipsky

José Luís Amores trata a Pálido fuego con el cariño que trataría a un hijo, y este cariño empieza con la elección de títulos de calidad. El primer título que va a publicar este año es Aunque por supuesto terminas siendo tú mismo un libro/transcripción de los días que pasó el autor con David Foster Wallace en la gira de promoción de su buque insignia paradigmático (La broma infinita) y que se intentó reflejar en la película The End of the Tour. En palabras del editor “[…]El libro es Wallace a tope y en plena forma, con sus comentarios y sagacidades [… ]” . Por si tuviera alguna duda, esto me lo resuelve: adoro al Wallace ensayista e imaginativo y estamos ante una nueva oportunidad de disfrutarlo en plenitud.

El crimen del ómnibus, de Fortuné du Boisgobey

Sigo con mi cruzada por la novela de detectives clásica, y en este camino arduo me están acompañando algunas editoriale. Tal es el caso de Siruela, como comenté anteriormente, y lo mismo puede decirse de dÉpoca que, en su colección de Misterios de Época, siguen recuperando títulos asociados con el mistery; el elegido es el escritor francés del siglo XIX Fortuné du Boisgobey, uno de los mayores seguidores de Emile Gaboriau, creador de novelas policíacas como esta que seguía la tradición de títulos como El misterio del carruaje de Fergus Hume, pero cambiando el medio de transporte en el que se produce el asesinato a un ómnibus; me da por pensar que, quizá, fuera un subgénero de la época victoriana. Desde luego, no me pienso perder la posibilidad de descubrirlo.

Delincuentes de medio pelo, de Gene Kerrigan

Ya aposté el año pasado por el primer título que nos trajo Sajalín del irlandés Gene Kerrigan, todo un hardboiled a tres voces donde la violencia era toda una señal de identidad de la Irlanda contemporánea. Parece que funcionó y la editorial recupera otro título del autor, el primero que dedicó a la ficción (hay que recordar que, hasta ese momento, 2005, había escrito sobre todo ensayos), y en el que nos presenta una familia feliz que tendrá que enfrentarse a las ansias de poder de un ambicioso criminal que quiere cambiar su destino empezando con un secuestro. Delincuentes de medio pelo promete, por lo menos, una trama emocionante y mucho dolor.

Los casos de Horace Rumpole, abogado, de John Mortimer

Uno de los catálogos que siempre espero con ansia es el de Impedimenta, y esto es debido a mi afinidad con el material que sacan (británico costumbrista, mistery y otras latitudes) así como las ediciones, que se acercan a un ideal de belleza que comparto. Nuevamente hay que aplaudir su trabajo de selección porque nos traen nada más y nada menos que las entregas de ficción judicial de Horace Rumpole, el abogado creado por John Mortimer, un excéntrico y divertido personaje que seguro que nos hará pasar buenos ratos tanto por su buen humor como por su inteligencia para desarrollar las tramas.

Mi individualismo y otros ensayos, de Natsume Sōseki

En este 2017 se cumple el 150 universario de Natsume Sōseki y en Satori apuestan por él. Sin duda es uno de sus autores característicos y en esta ocasión se van a centrar en su faceta ensayística, sobre todo porque sus ideas sirvieron como punto de inflexión en la evolución del pensamiento japonés del comienzo del siglo XX. Tal es el caso del ensayo que da título a esta recopilación (Mi individualismo) y al que acompañan otros breves textos que recogen reflexiones privadas y conferencias públicas. Sōseki es reivindicable desde varios puntos de vista y, como va a ser mi caso, la vertiente más ensayística es una buena puerta de entrada.

La sonámbula y más cuentos inquietantes, de Marie Luise Kaschnitz

Mi primera crítica en CANINO tuvo como protagonista a la gran cuentista alemana Marie Luise Kaschnitz. La niña gorda y otros relatos inquietantes estuvo entre mis libros favoritos del año, y la verdad es que es todo un triunfo comprobar que Hoja De Lata ha podido traer otro título porque, de alguna manera, contribuí a su gran acogida. Me llena de satisfacción porque sus cuentos transitan por caminos inesperados y nos llevan a lo inquietante: no en vano trataba de mostrar lo que pensaba esa mayoría silenciosa asustada por el nazismo y sus cuentos son todo lo tenebrosos y oscuros que uno podía esperar, aderezados con una gran carga psicológica. Todo lo que sea salir de los lugares comunes es para mí un acicate, no todo está perdido. Qué gran elección de catálogo sigue demostrándonos Hoja de Lata.

Un día en la vida de una mujer sonriente, de Margaret Drabble

Sinceramente, desde el título me tiene ganado. El segundo motivo de mi atracción por este volumen es, desde luego, que se trata de una recopilación de cuentos, un género que disfruto muchísimo: los catorce cuentos que Drabble escribió. El último motivo tiene que ver con la calidad de una autora compleja, muy inteligente, pero que puede resultar ligeramente fría en el desarrollo de sus novelas; una sensación que compartí con alguna lectora al hilo de La niña de oro puro, lo cual no es impedimento para disfrutar de su prosa. Tengo bastante curiosidad por ver cómo se desenvuelve en las distancias cortas.

En el corazón del país, de William H. Gass

La última novedad que os traigo es todo un bombazo: estamos hablando de una editorial que ha empezado en este mismo mes de enero del 2017 y que arranca, nada más y nada menos, que con William H. Gass, otro de los grandes representantes del postmodernismo junto a Gaddis, Barth o Coover. Palabras mayores: una obra de 1968 que recoge dos novelas breves y tres relatos cortos en los que Gass explora la América más profunda a través de una prosa rebosante de experimentación, a manos de todo un jugador y explorador de las letras que fue un pionero en su época. Parece mentira que un libro como este no pudiera adquirirse en España; en febrero comprobaremos el resultado de este acontecimiento. Ojalá tengan mucha suerte. Desde aquí no les van a faltar ánimos.

Y con esto llego al final: espero que alguna de estas novedades pueda cuadrar en vuestros gustos. No olvidéis que cada persona sigue un camino lector, y ese camino es único, tan único como cada lector. 

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