Ciudad de México, 11 de abr (SinEmbargo).- En el arte, a la par de las propuestas y figuras consagradas, hay toda una generación de jóvenes que pugna por ocupar un lugar en las galerías más reconocidas del mundo, así como hacerse un hueco en el imaginario público.

De igual manera aparece el diseño, cuyos límites difusos lo colocan a menudo junto al arte, aunque no mezclado con él.

La fascinación del diseño por los materiales artesanales y el entorno social como reflejo de la obra artística fueron, precisamente, dos de las características principales durante la inauguración de Zona Maco 2013.

Junto a la tradicional Sección Principal, en donde las galerías muestran sus colecciones integradas en su mayoría por artistas de resonancia global, el diseño se hace un lugar en la feria de arte más importante de América Latina, que este año llega a su décima edición.

Enfocados esencialmente en el diseño industrial, los despachos consagrados a este ramo se caracterizan por lo variado de sus propuestas y por la materia prima que eligen para elaborar sus proyectos.

Tal es el caso de Ánfora Studio y DFC, dos espacios mexicanos que encontraron en la cerámica y la porcelana el medio ideal para la expresión.

Ánfora Studio dio inicio con su iniciativa de diseño hace menos de un año, a pesar de llevar más de 80 años en el negocio, explica la creativa Lilly Pick. Dirigido por Sean Yoo desde hace seis meses, el estudio comenzó a usar porcelana vitrificada de alta temperatura.

Cuencos en forma de cráneos, botellas que emulan la cabeza de tigres y novedosas bocinas para dispositivos móviles: todo está hecho con porcelana elaborada en Pachuca. La intención de Ánfora, explica Pick, es “mostrar que los proyectos son realizables. Hay muchos que hemos resuelto y otros que están en busca de un cliente que los apadrine”,

En DFC destacan el guatemalteco Mauricio Paniagua y el australiano Tony Moxham, quienes encontraron inspiración en los colores de México.

“Trabajamos con muchas técnicas artesanales o artísticas mexicanas”, como los rótulos de los conciertos en los que se aprecia la reinterpretación de algunas de nuestras expresiones populares más arraigadas.

Las piezas de Paniagua y Moxham transitan entre lo meramente decorativo y lo puramente artístico, con un toque lujoso y excéntrico.

En su producción reciente, el oro de 14 kilates se vuelve polvo y baña la cerámica, que luego es horneada.

Respecto a la diferencia entre diseño y arte, los diseñadores se resisten a las etiquetas. “Participamos en ferias de diseño, tanto como en ferias de arte y en las dos somos una mezclas entre las dos cosas”, afirman.

TRANSICIONES, RUIDO Y ASIMILACIÓN

En el extremo opuesto, flanqueando también a las obras ya conocidas y su stablishment, las jóvenes propuestas también levantan la mano en Zona Maco 2013, dando un nuevo aire a la feria, más allá de modelos tradicionales y tópicos repasados.

Dos de los proyectos más interesantes en la Sección Nuevas Propuestas llegan de la mano de la galeria Altiplano (ciudad de México) y Alternativa Once (Monterrey), representadas por Julieta Aguinaco y a Daniel Pérez Ríos.

Aguinaco toma como modelo al Distrito Federal en el proyecto “Topografías del devenir”,  integrado por cuatro obras en diferentes medios que  “tratan el tema del tiempo y el cambio en los lugares”, dice. Aunque sólo dos de las piezas se centran en la ciudad de México y el resto abarca temas globales, en cada una de las piezas se aprecia la inquietud de la artista por las transiciones ocurridas en un marco geográfico.

De esta manera, ya sea mediante la catalogación de las señales viales o alusiones al uso del agua potable, Aguinaco invita a la reflexión, al tiempo en que realiza un registro del paso del tiempo en la caótica  capital del país, echando mano de la instalación y la pintura, materiales con lo que expresa su preocupación acerca del manejo de los recursos naturales  y muestra la institucionalización de la historia local mediante osadas analogías y singulares representaciones simbólicas.

Por su parte, las nuevas tecnologías, la sonoridad y política, además de otros fenómenos sociales, se concentran en las piezas de Daniel Pérez Ríos. Desde los mensajes generados en Twitter el día de las pasadas elecciones presidenciales en su pieza “tttttttt ttttttt”, hasta el desarrollo de un género musical en un entorno determinado (La capital de Nuevo León, en este caso).

Pérez Ríos “tradujo” los tuits generados en la red social de microblogging el 1 de julio de 2012 y asignó a cada candidato una sección de una batería, de esta manera, con la secuencia estructurada programó una serie de mecanismos que interpretaran un “solo” basado en los mensajes de 140 caracteres o menos de los usuarios.

“Me interesa mucho como las personas generan ruido”, dice Daniel quien el caso de la pieza llamada “Pornogore” indaga sobre la comunicación generada a través de internet, así como un análisis de frecuencias, la ansiedad sonora de las personas y la evolución del género que le da nombre a la pieza.

Respecto a este fenómeno particular del entorno regiomontano, Pérez Ríos lo resume simplemente. “Es una ciudad post industrial, pero en general toda la sociedad que vive ahí, sus trabajos tienen que ver con la producción de datos”

Finalmente, la galería italiana Cardi Black Box presenta en esta edición de Zona Maco al artista puertorriqueño Melvin Martínez, quien el día de hoy también inaugura la exposición Mucho Gusto, en la que se reúne su obra, luego de tres meses de trabajo en México.

La obra de Martínez oscila entre la pintura y la instalación y es en esta misma variación que el tema de sus piezas gira, como las idas y vueltas entre el amor y el odio a la pintura, mismos altibajos que –como en las relaciones humanas– están marcados por el arrepentimiento.

Durante su residencia mexicana, Melvin ha desarrollado un trabajo en conjunto de pintura tridimensional y escultura. “El proceso ha sido de tres meses. Hay mucha obra matérica”, dice. En cuanto a su experiencia visual en México, éste la describe como plena de una “diversidad increíble”. Y agrega: “la comunicación visual es muy fuerte. De alguna manera lo entiendes todo, se queda en el inconsciente y lo vas depurando y ese proceso se vuelve interesante”