Ciudad de México, 11 de dic (sinembargo.mx) – La Casa de los Derechos de Periodistas documentó cuatro casos de amenazas contra comunicadores en Puebla, publica el Heraldo de Puebla.
De acuerdo con el diario, Claudia Martínez Sánchez Martínez Sánchez, encargada de la organización civil, dijo que ya se mandaron comunicados a las autoridades estatales para que investiguen a fondo, sin embargo, denuncia que no ha recibido respuestas favorables.
“Existe mucha preocupación, por lo que no dejaremos el tema en paz, hasta que el gobierno del estado de Puebla mande un mensaje claro en relación con los cuatro casos presentados”, aseguró.
A principios de mes, la coordinación dio a conocer que la mayoría de las agresiones provienen de los jefes de seguridad pública local y autoridades civiles, por lo que exigieron a las autoridades de Puebla –encabezadas por el gobernador Rafael Moreno Valle– detener la represión contra los comunicadores.
El mandatario estatal fue acusado de coartar la libertad de expresión en la entidad, luego de que se diera a conocer que tenía intenciones de demandar a 19 periodistas por difamación y daño moral.
VER ADEMÁS: El gobierno de Rafael Moreno Valle pretende llevar a cabo una acción judicial colectiva en contra de medios de comunicación y periodistas de Puebla y uno de la revista Proceso que han criticado la administración pública estatal. Este día, Sergio Ramírez Robles, director de Comunicación Social del gobierno del estado, presentará una serie de demandas “por daño moral” contra diversos periodistas y reporteros, 19 en total, “argumentando que dichos comunicadores difamaron de manera sistemática al Gobernador Rafael Moreno Valle o algún otro funcionario de la administración estatal”, según se da a conocer en el Periódico Central.
En entrevista para La Jornada de Oriente, la coordinadora en Puebla de la Casa de los Derechos a los Periodistas destacó que desde hace varios días han solicitado a la administración de Moreno Valle su atención en estos conflictos, pues ponen en riesgo la vida de cuatro periodistas y sus familias, luego de severas amenazas de muerte y atentados contra su ejercicio informativo.
“En Puebla lo que se está demostrando es que no hay garantía a la libertad de prensa, de expresión y del ejercicio periodístico, pues en poco tiempo hemos detectado que los más violentos contra los periodistas son los jefes de seguridad pública en los municipios y las autoridades civiles, lo cual da un clima de intolerancia en la entidad”, afirmó.
Claudia Martínez afirmó que el municipio de Teziutlán se ubica como un “foco rojo” en materia de seguridad para el ejercicio periodístico, pues hace unos días se registraron dos amenazas contra comunicadores locales, indica el rotativo.
En una de ellas, según Claudia Martínez, está inmiscuido el jefe de seguridad pública municipal, quien retuvo en el ayuntamiento de Puebla a un reportero por presuntas publicaciones relacionadas con la seguridad de esta demarcación. En este caso, indicó, el periodista inició una demanda ante la PGJ.
Otro caso, cita La Jornada, ocurrió hace unos días en Izúcar de Matamoros, donde el periodista Pedro Alonso, corresponsal del diario Milenio, acusó al director de Seguridad Pública, Ofir Picasso Garrido, de amenazarlo públicamente durante la cobertura de un evento en el ayuntamiento de esta demarcación. La denuncia quedó registrada bajo el folio 2542/2012 /IZUCAR.
Finalmente, reiteró Martínez que en Ciudad Serdán se registró una serie de amenazas contra una comunicadora radiofónica por parte de las autoridades locales, continúa el diario.
Martínez Sánchez,afirmó que seguirán en pie de lucha para lograr que los periodistas ejerzan su libertad de expresión, sin presiones de parte de ninguna autoridad.
Además puntualizó que insistirá en esclarecer el asesinato del periodista Adrián Silva Moren. “Las autoridades de gobierno hacen leña del árbol caído, pero lo cierto es que el gobierno poblano está en la obligación de decir las razones por las que lo mataron, quiénes lo hicieron y de qué forma se llevaron a cabo los acontecimientos”, dijo.
Destacó que la defensa del periodista en Puebla no busca ser una llaga que fastidie, más bien, prevenir que en el estado no se replique lo que actualmente se vive en el norte del país.
“Los tiempos actuales son de prevención, porque un colega muerto significa una alerta y que algo no está bien, el gobierno del estado de Puebla debe tomar medidas porque ya existen cuatro casos registrados de amenazas de muerte”, añadió.
