Nextel analiza declararse en bancarrota; sus filiales en México y en Brasil no pueden con la competencia

12/08/2014 - 11:46 am

Ciudad de México, 12 de julio de 2014 (SinEmbargo).– La marca Nextel, que tienen como proveedor de servicios de telefonía móvil a NII Holdings Inc., actualmente se encuentra al borde de la bancarrota, debido a las dificultades para enfrentar a la competencia en países como Brasil y México.

El proveedor de servicios de telefonía móvil NII Holdings Inc. declaró que no podrá seguir operando siempre u cuando “reestructure sus obligaciones crediticias y encuentre una solución estratégica.”

La empresa ha estado tratando de frenar la pérdida de clientes corporativos que han sido atraídos por Telefónica Brasil SA en el país sudamericano y por América Móvil de Carlos Slim, en México, que ofrecen planes sin límites y redes más veloces y con mayor cobertura.

La empresa para prevenir esta crisis, a principios de año contrató asesores financieros con la finalidad de que la compañía pudiera venderse. UBS Investment Bank ofreció su ayuda para llegar a dicho fin o incluso buscar alguna otra salida como asociaciones o venta de alguna de sus unidades.

Sin embargo, la marca Nextel cerró el segundo trimestre con una deuda total de 4 mil 800 millones de dólares y mil millones en efectivo e inversiones. Mientras que en las operaciones al cierre del mercado regular, las acciones de la empresa caían más de un 50 por ciento, ya que pasaron de 30 centavos de colar desde su cierre en 66 centavos en el Nasdaq.

“A pesar de las medidas que hemos tomado para mejorar nuestro desempeño operativo, nuestros esfuerzos no han bastado, lo que ha dejado a la empresa con una posición de liquidez que no es suficiente para sostener el negocio”, señaló el Presidente Ejecutivo de la empresa, Steve Shindler.

La pérdida neta de NII creció a 623 mil 300 millones de dólares, o 3.62 dólares por acción, desde 396 mil 400 millones de dólares o 2.30 dólares por acción en el mismo período del año anterior.

La empresa perdió 77 mil abonados en el trimestre que terminó el 30 de junio.

Los ingresos por operación cayeron un 23 por ciento, a 968 mil 800 millones de dólares.

El despacho Levi & Korsinsky acusa que los inversionistas y bonistas de la compañía han perdido valor al menos desde 2011. Mientras que una firma de abogados especializados en acciones colectivas presentó una demanda en contra de NII Holdings en marzo acusando que el operador “falseó o engañó” al informar sobre sus esfuerzos por modernizar su red, proceso que le ha generado altos costos de inversión en México.
El proveedor de servicios de telefonía móvil informó que actualmente se están tomando medidas más agresivas para reducir sus costos, además de encontrarse en conversaciones con sus acreedores para reestructurar deudas.

“Si se llega a un acuerdo y decidimos llevar a cabo una reestructuración, ya sea de manera independiente o en conjunto con otra u otras posibles acciones, se espera que será necesario presentar una petición voluntaria de amparo bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota para implementarlo a través de la confirmación y consumación de un plan de reorganización aprobado por la corte de bancarrota en los procedimientos de quiebra”, explicó NII Holdings en su reporte del segundo trimestre a la Comisión de Valores de Estados Unidos.

NEXTEL EN MÉXICO
La competencia directa que Nextel ha tenido con América Móvil perteneciente a Carlos Slim ha provocado que en los últimos años perdiera una cantidad importante de usuarios, además de gastos en inversión.

Nextel México registró la salida de 334 mil 400 clientes durante el segundo trimestre del año, y terminó con 2.9 millones de usuarios, además de registrar una pérdida operacional de 49.1 millones de dólares frente una ganancia de 39.3 millones de dólares del mismo periodo del año pasado.

La situación precaria en la que se encontraba se agravó en el 2013 debido a los retrasos en la operación de su red 3G, aunado al apagón de la de Sprint Nextel que daba soporte a los usuarios que usaban los servicios de radio en la frontera norte.

Los malos resultados se deben en parte a los costos por el despido de 800 empleados en la división mexicana, que generaron un costo de 22.7 millones de dólares durante el primer semestre del año.

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