Economía

SHCP anuncia préstamo e inyección a Pemex por 73.5 mmp para salvarlo, temporalmente, del apuro

13/04/2016 - 11:15 am

A cambio de ese apoyo del Gobierno federal, Petróleos Mexicanos debe reducir su pasivo circulante e implementar mecanismos para registrar y gestionarlo adecuadamente. Sin embargo, hay retos que la petrolera tiene que resolver y no solamente se pueden solucionar con dinero fresco del gobierno, de acuerdo con analistas.

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Ciudad de México, 13 de abril (SinEmbargo).– El Gobierno Federal resolvió un rescate temporal a Petróleos Mexicanos (Pemex), que se encuentra virtualmente en quiebra, por medio de dos instrumentos que le proporcionarán 73 mil 500 millones de pesos, los cuales vienen de dos rubros: del ajuste al gasto público realizado en dos momentos durante este año y de los remanentes del Banco de México (Banxico).

Analistas consultados ayer por SinEmbargo coincidieron que a cambio de esta especie de Fobaproa, el Gobierno federal debe exigir a la petrolera transparentar sus finanzas, terminar con los problemas de corrupción y considerar una reducción en su plantilla laboral.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) especificó hoy que para recibir este apoyo, Pemex deberá comprometerse a reducir su pasivo circulante en el monto que recibirá y que el pasivo circulante remanente se genere de obligaciones adquiridas en 2016. Asimismo, deberá implementar mecanismos para registrar y gestionar adecuadamente el pasivo.

De acuerdo con la dependencia, el próximo 15 de abril se realizará una aportación patrimonial a Pemex por 26 mil 500 millones de pesos “utilizando el espacio presupuestal del Gobierno federal generado por el ajuste preventivo del 17 de febrero de 2016” por 132 mil 300 millones de pesos, al cual se suma el ajuste adicional por 175 mil 100 millones de pesos para 2017.

También se otorgará una facilidad a la petrolera por 47 mil millones de pesos para el pago de pensiones y jubilaciones durante 2016, mediante el intercambio por títulos del Gobierno Federal, de parte del pagaré provisional por 50 mil millones de pesos que el año pasado le otorgó a Pemex.

Un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), publicado en julio de 2015, destacó que Petróleos Mexicanos registra un problema estructural en su esquema de pensiones y jubilaciones que ha provocado que el pasivo laboral crezca a un billón 474 millones 008 mil 528 pesos debido al incremento de los beneficios pensionarios.

Adicionalmente, se está modificando el régimen fiscal aplicable a las asignaciones que opera Pemex, a fin de reflejar de mejor manera las condiciones de operación de la empresa.

La reducción del pasivo circulante se reflejará en un mayor gasto y un deterioro de los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP).

Sin embargo, se estima que el efecto conjunto del remanente de operación del Banco de México (Banxico) por 239 mil millones de pesos y las medidas de apoyo a Pemex, mejorarán los RFSP y el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) en 2016.

Por su parte, Pemex mantendrá el plan de ajuste previamente anunciado por 100 mil millones de pesos.

ANALISTAS PIDEN COMPROMISOS A PEMEX

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Analistas consultados por SinEmbargo dijeron que a cambio de la ayuda, el Gobierno federal debe exigir a la petrolera transparentar sus finanzas, terminar con los problemas de corrupción y considerar una reducción en su plantilla laboral.

“Hay retos que Pemex tiene que resolver y no solamente se puede solucionar con dinero fresco del gobierno”, aseguró Arturo Carranza, analista del sector de energía de Solana Consultores. “Esperamos que la empresa anuncie ahorros y programas importantes para ampliar la transparencia”.

El asunto más importante, destacó Carranza, es qué va a dar Pemex a cambio del apoyo que pueda otorgarle el Gobierno federal.

Adrián Duhalt Gómez, investigador de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), coincide en que este paquete de ayuda que se considera dar a la petrolera es una oportunidad para que el gobierno exija medidas en su interior y mejore sus finanzas. Una de estas acciones, expuso a este medio, determinar qué activos son susceptibles de recibir inversión privada.

Los remanentes de Banxico “le dan un respiro a las finanzas públicas y le dan más margen de maniobra al gobierno para armar un paquete de ayuda a Pemex”, añadió.

Para el especialista Arturo Carranza, “hay preocupaciones que tienen que ver con temas de una plantilla laboral muy grande, con temas de corrupción y con problemas operativos por los que está atravesando la empresa. Toda esta compleja situación se tiene que resolver con un programa detallado”, refirió.

El académico Duhatl Gómez añadió que a pesar de que hay muchos trabajadores en Pemex, por lo que la empresa productiva del Estado debe reducir su plantilla laboral, también se debe tomar en cuenta que esos empleados aportan ingresos al gobierno.
Respecto a la corrupción, aseguró Duhatl, “el sindicato tiene una relación muy particular con Pemex […] La corrupción es un problema, aunque yo no tengo evidencia. Por lo que se lee en la prensa, hay contratos inflados y eso perjudica a la empresa”.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) declaró el mes pasado que Pemex no sólo tiene dificultades temporales de liquidez de corto plazo, sino un deterioro y desajustes estructurales que comprometen su viabilidad y supervivencia, resultado de “décadas y décadas de una falta de visión, una carente gestión, negligencia, abusos y en muchos casos corrupción”.

Y cuestionó la eficacia de su plantilla.

“Con más de 144 mil empleados, su productividad laboral [de Pemex] es la más baja entre las compañías petroleras en el mundo: menos de 17 barriles por trabajador contra más de 37 de una empresa privada como Shell o 43 de una empresa pública como Statoil, de Noruega”, documentó.

Foto: Pemex
Pemex deberá comprometerse a reducir su pasivo circulante. Foto: Pemex

LA CRISIS DE PEMEX

Pemex, administrada por José Antonio González Anaya, combate un problema de liquidez. Tiene un adeudo por 147 mil millones de pesos con más de mil proveedores y los precios del petróleo siguen a la baja.

A la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) reportó una pérdida neta de 521 mil 607 millones de pesos en 2015 frente a los 263 mil 819 millones de pesos durante 2014.

Ante la caída de un 32.9 por ciento en 2015 de los ingresos petroleros, la Secretaría de Hacienda realizó un ajuste preventivo al gasto público para 2016 por 132 mil 300 millones de pesos, el cual fue principalmente en Pemex por 100 mil millones de pesos.

Pero no fue suficiente. La calificadora Moody’s bajó la expectativa de calificación de México de estable a negativa porque la situación de Pemex y el débil ritmo de crecimiento nacional ponen en riesgo la estabilidad de la deuda.

Ese mismo día, Moody’s de México cambió la calificación de Petróleos Mexicanos de Baa1 a Baa3 con perspectiva negativa porque sus débiles indicadores crediticios empeorarán conforme continúe financiando sus inversiones de capital con fuentes externas ante los bajos precios del petróleo.

Un día después, Hacienda anunció un ajuste adicional al gasto público para 2017 por 175 mil 100 millones de pesos.

Petróleos Mexicanos analiza la posibilidad de colocar hasta 15 mil millones de pesos en deuda para el segundo trimestre del año como parte de su programa de financiamiento.

En los primeros días de marzo, en el marco de su ajuste por 100 mil millones de pesos, colocó una deuda por 2 mil 250 millones de euros en dos bonos de referencia.

El programa de financiamiento de Pemex, además de considerar la emisión de bonos en el mercado de deuda, también utiliza la contratación de líneas de crédito sindicadas, líneas de crédito revolventes y financiamientos reestructurados.

PEMEX Y SU SINDICATO

Analistas tienen tiempo advirtiéndole al Gobierno mexicano que el sindicato petrolero, en manos del Senador priista Carlos Romero Deschamps, está acabando con la empresa.

Romero Deschamps y su sindicato han servido como una gigantesca caja grande del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

“Esos puestos de trabajo de Pemex son utilizados por el PRI para ganar las elecciones”, dice Francisco J. Monaldi, analista de política energética en América Latina para el Instituto Baker en la Universidad Rice.

En 1999-2000 se descubrió que desvió mil millones de pesos para la campaña de Francisco Labastida Ochoa a la presidencia; perdió ante Vicente Fox Quesada, quien perdonó al sindicato y lo hizo su aliado.

Algo similar hizo Felipe Calderón Hinojosa, quien sumó a sus sindicatos al Partido Acción Nacional (PAN) en un intento por ganarse esos votos.

Recientemente, la SHCP creó una especie de Fobaproa para pagar una parte del pasivo laboral de los trabajadores de Pemex. A ese fondo destinó 50 mil millones de pesos. El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), gremio liderado por el Senador Romero Deschamps, es el beneficiario.

El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) fue creado en 1995 para rescatar a los bancos por alrededor de 552 mil millones de pesos.

El fondo viene de la Reforma Energética de 2014, en la que el Congreso instruyó al Gobierno para que asumiera parte de las pensiones y jubilaciones de Pemex en caso de lograr un acuerdo con el sindicato. El año pasado se acordó subir de 55 a 60 años la edad de jubilación para quienes tengan menos de 15 años en la empresa y sus nuevos empleados, desde 2016, aportarán a su retiro con un esquema tipo Afore.

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