La cinta, producción conjunta de Siria, Líbano, Qatar, Francia y Alemania, muestra dos mundos opuestos en Siria, país que permanece inmerso en una cruenta guerra civil desde 2011.
Esos dos mundos están representados por Saeed, un joven cinéfilo que trata de enseñar cine en la ciudad de Guta, asediada por los rebeldes, y por Milad, que vive en el Damasco dominado por el régimen de Bashar al Asad.
Santiago de Chile, 14 de octubre (EFE).- La película Still Recording, de los directores sirios Saeed Al Batal y Ghiath Ayoub, se alzó hoy con el premio de Mejor Largometraje Internacional en la 25ª edición del Festival Internacional de Cine de Valdivia (FIC Valdivia).
La cinta, producción conjunta de Siria, Líbano, Qatar, Francia y Alemania, muestra dos mundos opuestos en Siria, país que permanece inmerso en una cruenta guerra civil desde 2011.
Esos dos mundos están representados por Saeed, un joven cinéfilo que trata de enseñar cine en la ciudad de Guta, asediada y en manos de los rebeldes, y por Milad, que vive en la otra parte de la barricada, en el Damasco dominado por el régimen de Bashar al Asad.
Con sus cámaras muestran los horrores de la contienda pero, aún así, siguen grabando, aunque sin saber hasta cuándo.
El Premio Especial del Jurado fue para la película francesa Braquer Poitiers, de Claude Schmitz.
La cinta Los sueños del castillo, de René Ballesteros, obtuvo el premio a la Mejor Película Largometraje Chilena.
Los proyectos La última frontera, de Fernanda Abarca y Andrés Opaso; y Anacoreta, de Francisco Bermejo; fueron elegidos como Mejor Película Chilena del Futuro en las categorías de Post-Producción y Primer Corte, respectivamente.
Se trata de la segunda ocasión que el FIC Valdivia programa la sección Cine Chileno del Futuro, organizada en colaboración con la Film Commission del país y CinemaChile, marca sectorial de la agencia de comercio exterior ProChile, para favorecer la presencia internacional del cine chileno y que obtenga financiación extranjera.
La edición 2018 del FIC Valdivia arrancó el pasado 8 de octubre y exhibió 200 cintas nacionales e internacionales.
Este año, el certamen, uno de los más importantes de Chile y Suramérica, contó con seis sedes, más de 200 funciones y diversas actividades que conmemoraron su 25º con una cartelera rica en cine latinoamericano y mundial de vanguardia.
Cerca de 3 mil 500 personas acudieron a Valdivia a disfrutar del reconocido certamen, cuyas películas compitieron por el Pudú (premio del Festival, que representa un pequeño ciervo que vive en la zona), situada a 847 kilómetros al sur de Santiago.
En los últimos años, la industria cinematográfica chilena ha sido una potente creadora de marca país, gracias a los premios y reconocimientos internacionales que han recibido sus profesionales.
