Las altas concentraciones de arsénico y fluoruro en las capas profundas de los ríos en Guanajuato, como ocurre en otros acuíferos sobreexplotados, constituyen un poderoso factor cancerígeno, además de propiciar otros padecimientos graves a largo plazo.
Ciudad de México, 14 de diciembre (SinEmbargo).-El Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), de la Secretaría de Energía (Sener), certificó en octubre la existencia de radiación Alfa, 300 por ciento por encima de los límites permitidos para el consumo humano, en el agua de la ciudad de San José Iturbide, Guanajuato, publica este día el diario El Universal.
Los resultados de los análisis efectuados por el ININ revelan que a los 800 kilómetros cuadrados de concentraciones de fluoruro y arsénico que abundan los acuíferos del río La Laja y la Laguna Seca, en la Cuenca Lerma-Chapala, se suma un tipo de radiactividad capaz de destruir tejidos en caso de ser ingerida.
La radiación “alfa” que corrompe estos acuíferos en Guanajuato está un 300 por ciento por encima de los límites permitidos para el consumo humano, establecidos por la Norma Mexicana Número 127 en materia de salud ambiental, y puede matar silenciosamente en las rancherías de la región y zonas alejadas donde no hay posibilidad de tratamiento.
El Universal estima que los resultados arrojados por el ININ es especialmente preocupante para un estado que en sólo 24 meses escaló del sitio 14 al cuarto lugar nacional en número de casos de cáncer en menores de edad.
Guanajuato sufre una crisis sanitaria vinculada al uso y consumo de agua contaminada por arsénico, fluoruro y radiactividad, dejando como resultado un crecimiento acelerado de casos de cáncer.
Se atribuyen dos amenazas como consecuencia del agua contaminada: entre ocho y 11 mil casos de fluorosis dental y/o esquelética, que destroza la masa ósea, registrados en los últimos 15 años en municipios abastecidos por la llamada Cuenca de la Independencia, y el despunte de enfermedades renales, que han ubicado a Guanajuato en el quinto lugar nacional con este tipo de padecimientos, explica el diario capitalino.
Entre 2005 y 2010, Guanajuato se ubicaba en el lugar 14 en casos de cáncer en menores de 18 años, según el Perfil epidemiológico del cáncer en niños y adolescentes en México, elaborado por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
En 2012 subió al cuarto lugar en esa medición, efectuada con base en datos del Seguro Popular, debajo del Distrito Federal, Jalisco y Veracruz, y por encima de Puebla y Estado de México, entidades con densidad poblacional e infraestructura sanitaria mayores.
Así, en 24 meses, el 19 por ciento de los pacientes en Guanajuato desarrolló algún tipo de leucemia y 4 por ciento tumores óseos. El 46 por ciento de los casos no arroja especificaciones sobre el tipo de cáncer padecido.
Registros y certificaciones a los que tuvo acceso El Universal, así como testimonios de habitantes y representantes populares señalan que al menos dos empresas [Colgate-Palmolive y Ferrero Rocher] explotan los pozos aledaños que están conectados subterráneamente al afluente radiactivo de La Cantera para fabricar sus productos.
El pasado 30 de noviembre, el Alcalde de San José Iturbide, César Rodríguez, decidió cerrar de manera temporal el pozo de agua contaminada por radiación Alfa hasta no tener la certeza de que no causa ningún daño a los habitantes de este lugar.
