Grupo Bimbo podría ser afectado este año por la situación económica de Brasil, un mercado importante para la panificadora. Sin embargo, en México el tipo de cambio representará un impulso para la empresa. Otro riesgo es la eventual fluctuación de precios de las materias primas (principalmente el trigo, aceite de soya y azúcar).
Por Itzel Castañares
Ciudad de México, 15 de enero (SinEmbargo/EconomíaHoy).– En los primeros nueve meses de 2015, Bimbo reportó un incremento de 17.2 por ciento en las ventas netas debido principalmente al sólido desempeño orgánico en México, a las adquisiciones realizadas durante ese periodo así como al beneficio del tipo de cambio.
Sin embargo, para 2016 las previsiones no son tan alentadoras para la compañía, pues podría enfrentarse a diversos riesgos presionado por mercados como Brasil, un eventual cambio en las tendencias de consumo y una variación en el precio de las materias primas.
En el arranque de año, el auge de Bimbo se vio nublado por la demanda emprendida por parte de cinco distribuidores independientes contra la subsidiaria Bimbo Bakeries USA.
El consumo se perfila como el principal catalizador y factor positivo del crecimiento en México, pero en otras economías en las que tiene presencia, como Brasil -un mercado importante-, no se ve un entorno favorable ante la posibilidad de que presione los resultados, aunque en menor medida por las estrategias desarrolladas por la empresa con antelación en la distribución y penetración de ese mercado, indicó Montserrat Antón Honorato, analista de Invex Banco.
En los primeros 11 meses de 2015, el real brasileño se depreció 41 por ciento frente al dólar americano, bajo un escenario de importante desaceleración en la demanda interna de América Latina marcada por la caída de la inversión y el consumo, y una previsión de crecimiento negativa de 2 por ciento para 2016 para el país liderado por Dilma Rousseff, de acuerdo con el “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y El Caribe” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En el reporte, el organismo destacó que el empeoramiento de los datos regionales está marcado determinadamente por Brasil, con una inflación superior al 10 por ciento durante el año pasado y un deterioro laboral con una tendencia a la baja generalizada liderando, junto con Colombia y México, las depreciaciones efectivas observadas durante los 10 primeros meses de 2015 respecto al año previo.
Entre los aspectos positivos para Bimbo en este año que corre, la analista de Invex destacó que a la empresa le va a beneficiar un tipo de cambio más alto de dólares a pesos mexicanos “pues va a ser un impulso adicional, pese a una base de comparación más difícil respecto al año previo por tema de adquisiciones”, comentó.
Sin embargo, a decir de Accival Casa de Bolsa, entre los principales riesgos para Bimbo se encuentra la eventual fluctuación de precios de las materias primas (principalmente el trigo, aceite de soya y azúcar) y también del tipo de cambio, las tendencias de consumo adversas a la industria panificadora, principalmente en su mercado en EU y Canadá y un crecimiento económico menor al esperado en México.
Además, se contempla la posibilidad de un exceso de acciones si la compañía realiza alguna adquisición o fusión.
En opinión de Antón Honorato, la suerte de Bimbo en términos económicos dependerá del mercado que se evalúe. Por ejemplo, para México, pronostica un año positivo en consumo, considerando la asimilación del impuesto a sus productos, mientras que en Brasil estima un panorama con resultados menos favorables.
En tanto, para Estados Unidos, prevé que el desempeño para este año “no tiene que ver con temas económicos sino con un entorno más competitivo y más complejo al que tiene en otros mercados, lo cual le presionará también los resultados”, finalizó.
Para 2016, la firma prevé superar el incremento en ventas del año pasado en todos los canales y en casi todas las categorías, particularmente en pasteles.
Al tercer trimestre de 2015, el último reporte emitido del año pasado, Bimbo destacó que el pan dulce y confitería lograron revertir la tendencia del arranque del año pasado.
