Ciudad de México, 15 de septiembre (SinEmbargo).– Está considerada como la fiesta de todos los mexicanos y en la que el Presidente de la República en turno lanza el aclamado “¡Viva México!” que, en teoría, le da legitimidad y respaldo del pueblo que votó por él.
Sin embargo, el primer Grito de Independencia del sexenio se ha convertido para algunos de los últimos cuatro mandatarios en un escenario de protestas ciudadanas, que lo mismo reclaman por presuntos fraudes electorales que por crisis económicas y sociales.
En este escenario de protestas e inconformidad social contra sus reformas Educativa, Energética y Hacendaria, Enrique Peña Nieto llega hoy a esta ceremonia. Han pasado 10 meses desde que asumió la Presidencia de la República y los reclamos por el aumento de la inseguridad se han sumado de los grupos, como el de los maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE, que consideran que sus iniciativas de reforma no han sido consensuadas ni realizadas con el análisis suficiente.
Los críticos del Presidente Peña Nieto reclaman que ha actuado unilateralmente, cobijado por los partidos integrantes del Pacto por México, pero no ha sido capaz de establecer diálogos y negociaciones con sus opositores, lo que ha crispado el ambiente social en sus primeros meses de gobierno.
El último capítulo, la presencia de la CNTE en la Ciudad de México desde el 19 de agosto pasado, ha dejado, según analistas, un mal sabor de boca pues el gobierno federal, a pesar de estar cobijado por políticos de experiencia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), no ha mostrado tener interés en la negociación, el arma más importante para hacer política.
Los eventos de Peña Nieto suelen estar blindados por Policía Federal y el Ejército, y esta noche se prevé que no sea la excepción. Desde el pasado viernes por la tarde, cuando los maestros de la CNTE fueron desalojados, el Zócalo capitalino quedó blindado para la “fiesta del pueblo”, la primera en la que EPN saldrá al balcón central de Palacio Nacional para dar su Grito.
La primera conmemoración del Grito de Independencia en el país estuvo a cargo de Ignacio López Rayón, secretario particular del cura Miguel Hidalgo, en Huichapan, Hidalgo, en 1812.
Originalmente, el Grito se daba en la madrugada del 16 de septiembre, pero en la época de Porfirio Díaz el Senado de la República decidió pasarlo para la noche de un día antes y, de esa forma, hacerlo coincidir con el cumpleaños del mandatario.
Desde ese entonces, el Grito se da a las 11 de la noche del 15 de septiembre de cada año.
Tradicionalmente, el Grito se daba en el balcón de Palacio Nacional, pero el Presidente Adolfo López Mateos (1958-1064), en su quinto año de gobierno, decidió darlo en Dolores Hidalgo, Guanajuato, por ser el lugar donde inició la lucha por la Independencia mexicana.
La tradición se mantuvo hasta el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), quien regresó el Grito a Palacio Nacional.
Desde Carlos Salinas de Gortari hasta Felipe Calderón Hinojosa, la mayoría de los mandatarios primerizos han tenido que dar su “¡Viva México!” de estreno en medio de rechiflas, protestas y consignas adversas.
CARLOS SALINAS DE GORTARI (1988-1994)
En el primer año de su mandato, el Presidente priista dio el Grito en Dolores Hidalgo, en el estado de Guanajuato.
En el ánimo de los mexicanos aún pesaba el recuerdo de los comicios del 6 de julio de 1988 que habían llevado a Salinas de Gortari al poder y en los que se reportaron diversas irregularidades señaladas principalmente por la izquierda, encabezada por el ex Gobernador de Michoacán, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien junto con un grupo de seguidores había renunciado al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Tras una inestabilidad económica de más de 10 años, la estructura del PRI se debilitó y por primera vez en la historia moderna de México se vio la candidatura de Cárdenas Solórzano como una posibilidad real de asumir la Presidencia de la República.
La noche de la elección, los datos que liberaba la Comisión Federal Electoral por medio del entonces Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, se interrumpieron. A las 20:00 horas del mismo día, se presentaron en la sede de la Secretaría de Gobernación los candidatos Manuel Clouthier, Cárdenas Solórzano y Rosario Ibarra de Piedra denunciando la ilegalidad del proceso. En los días posteriores a la elección se realizaron diversas manifestaciones que expresaban el descontento.
El resultado oficial fue 50% de los votos para Carlos Salinas, 31% para Cuauhtémoc Cárdenas y 17% para Manuel J. Clouthier.
Las boletas de votación, que la oposición exigía se hicieran públicas para aclarar las anomalías, fueron destruidas por decisión de la Cámara de Diputados, controlada por el PRI. En años posteriores, integrantes distinguidos del Revolucionario Institucional como el ex Presidente Miguel de la Madrid Hurtado y la ex lideresa del partido Beatriz Paredes Rangel reconocieron algunas de las irregularidades.
Durante el sexenio de Salinas de Gortari, el Zócalo de la capital fue escenario de protestas de comerciantes callejeros, trabajadores del servicio de limpieza, campesinos y militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN (1994-2000)
A diferencia de su antecesor, Ernesto Zedillo Ponce de León dio su primer Grito de Independencia en el balcón de Palacio Nacional, frente al Zócalo capitalino, en medio de protestas de deudores de la banca, trabajadores petroleros, empleados de limpieza y hasta sexoservidoras.
Zedillo enfrentaba un contexto en el que durante los primeros meses de su gobierno la economía nacional había tocado fondo luego del llamado “Error de diciembre”.
La crisis económica de México de 1994 tuvo repercusiones mundiales y llevó a la quiebra a miles de mexicanos que tenían préstamos bancarios o tarjetas de crédito. A la distancia, los expertos explican que fue provocada por la falta de reservas internacionales, causando la devaluación del peso mexicano durante los primeros días de la presidencia de Ernesto Zedillo durante la cual la moneda nacional perdió 173% de su valor.
A unas semanas del inicio del proceso de devaluación, el entonces Presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, solicitó al Congreso de su país la autorización de una línea de crédito por 20 mil millones de dólares para el Gobierno Mexicano, para garantizar a sus acreedores el cumplimiento cabal de sus compromisos financieros en dólares.
Zedilló también enfrentaba la efervescencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, que se había levantado en armas las primeras horas del 1 de enero de 1994.
VICENTE FOX QUESADA (2000-2006)
Fue el primer Presidente panista en la historia del país encargado de dar el Grito de Independencia desde Palacio Nacional.
El primer Grito lo dio el 15 de septiembre de 2001, sólo cuatro días después del ataque de las Torres Gemelas en Nueva York por parte del grupo terrorista Al Qaeda.
Por primera vez en 12 años, el Presidente asistiría a la ceremonia en un ambiente de tranquilidad, ya que Fox Quesada llegaba al evento como el mandatario que había logrado sacar al PRI de Los Pinos luego de 70 años de ostentar el poder.
El 2 de julio de 2000, Fox había ganado la Presidencia con 42.52% de los votos, mientras que el candidato priista Francisco Labastida Ochoa, había obtenido 36.11%, y el aspirante de la Alianza por México, Cuauhtémoc Cárdenas, 16.64%.
Además de recordar a los héroes de la Independencia, el Presidente dijo: “¡Viva la unidad nacional y la paz!”.
Años después, en 2006, Fox enfrentaría también una de las celebraciones de Independencia más controvertidas, después de los comicios presidenciales en los que se eligió a su sucesor.
El candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, acusó al gobierno de Fox de haber llevado a cabo un fraude electoral para darle la victoria a Felipe Calderón Hinojosa, del Partido Acción Nacional (PAN) con una ventaja de apenas 0.64 por ciento.
AMLO junto con militantes de su partido había instalado un plantón días antes sobre avenida Reforma, en la capital del país, y también mantenía un campamento en el Zócalo.
Por primera vez en más de 15 años, el Presidente decidió trasladarse a Dolores Hidalgo, Guanajuato, para dar el grito.
Alejandro Encinas, jefe de Gobierno del Distrito Federal en 2005, fue el que dio el grito desde Palacio Nacional.
FELIPE CALDERON HINOJOSA (2006-2012)
El segundo Presidente panista en la historia se enfrentaba a su primer Grito de Independencia cargando a cuestas los señalamientos de seguidores del ex candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador de haber llegado a la Presidencia por medio de un fraude.
Al igual que un años atrás, la izquierda mexicana decidió dar su propio grito en el Zócalo de la Ciudad de México. Esta vez fue Rosario Ibarra de Piedra quien se encargó de ondear la bandera y dar lo que autodenominaron como “el Grito de los libres”.
En su primer Grito, Calderón entonó:
“Mexicanos: ¡vivan los héroes que nos dieron patria.
Viva Hidalgo.
Viva Morelos,
Viva Josefa Ortiz de Domínguez.
Viva Allende.
Vivan Aldama y Matamoros.
Viva nuestra Independencia.
Viva México.
Viva México.
Viva México!”.
Durante el periodo de Felipe Calderón el Zócalo fue ocupado por seguidores del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, así como por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que reclamaban el cierre de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
