Día de las Mujeres Rurales: cinco luchadoras sociales y políticas… y también víctimas de impunidad

15/10/2012 - 12:02 am

Ciudad de México, 15 de oct (sinembargo,mx) – Hoy se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales. En México hay miles de mujeres incansables que han salido adelante en un mundo lleno de discriminación, intolerancia, machismo y negación. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el sector rural ha sido fuertemente apoyado por el género femenino, incluso se puede destacar que gracias a ellas esa actividad económica ha resistido diversos problemas, entre ellos la sequía. En SinEmbargo.mx hacemos un listado de cinco mujeres rurales mexicanas, que son muestra de perseverancia, valentía y entrega.

1. Eufrosina Cruz

De los 570 municipios de Oaxaca, 418 se rigen por el régimen de Usos y Costumbres. Por lo menos en cien, la palabra mujer no existe en las leyes comunitarias. Mucho menos el voto para ellas. En este contexto, Eufrosina se propuso ser alcaldesa de Santa María Quiegolani. En noviembre de 2007, inscribió su candidatura al margen de la asamblea del pueblo. Ganó. Y ese triunfo lo demostró con creces a través de un conteo documentado. Pero los usos y costumbres de esa localidad le impidieron que asumiera. A partir del rechazo, se concentró en una batalla para impugnar los resultados de las elecciones. Al mismo tiempo, fundó el Movimiento Quiegolani por la Equidad de Género. En 2010 participó otra vez en una contienda electoral: se postuló como diputada por la coalición Unidos por la Paz y el Progreso de Oaxaca, integrada por el PAN. PRD, PT y Convergencia. Volvió a ganar. Esta vez se convirtió en la primera mujer Presidenta del Congreso de Oaxaca. Además, en la primera indígena en ese cargo. En mayo de 2011 recibió el premio “Griselda Álvarez” en la nueva sede del Senado, ubicada en la capital de la República Mexicana, otorgado por la Red Mujeres en Plural por su defensa de los derechos de la mujer.

2. Leonilda Vázquez

Tiene 75 años y es la líder de un grupo de 14 mujeres conocido como “Las Patronas”. Hace 17 años, Leonilda Vázquez fundó en su pueblo natal, La Patrona, Veracruz, un grupo de mujeres que dedican su día apoyar a migrantes centroamericanos que viajan en el tren rumbo al norte del país cuyo destino final es cruzar la frontera. “Las Patronas” preparan alrededor de doscientas porciones de alimento diariamente; empiezan a las diez de la mañana y tienen roles muy definidos: ir a buscar el pan, hacer limpieza en algún local para recibir comida como pago. Un poco de arroz, frijoles, huevo, tortillas, y en época de frío incluso procuran acercarles una prenda que proteja a los viajeros de las crecientes inclemencias del clima. Norma Romero, hija de Leonida, ha sido entrevistada por diversos medios de comunicación para dar a conocer el labor de este grupo de mujeres, además de pedir ayuda a la población para que más migrantes centroamericanos sean beneficiados.

3. Florentina Salamanca

En el pasado congreso local del Estado de México fue la primera mujer de origen indígena en ocupar el cargo como legisladora. No fue tan fácil, pese a que ya tenía su constancia de asignación como diputada plurinominal por el PAN, fue su mismo partido quien le pidió a las instituciones electorales estatales que la constancia la hicieran a favor de otra persona de nombre Daniel Alvarado Martínez. Tras la presión de los medios Alvarado tubo que solicitar licencia absoluta del cargo y así fue como Florentina pudo llegar al puesto que le correspondía desde el inicio. Durante la legislatura, la mujer de origen mazahua realizó propuestas para erradicar la discriminación, asimismo como medidas para proteger las raíces indígenas del Edomex.

4. Jacinta Francisco Marcial

Una fotografía publicada en un diario local fue la única evidencia que presentó la PRG para que Jacinta fuera condenada a 21 años de prisión por el secuestro de seis agentes de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI). Fue acusada junto con otras dos mujeres que se encontraban trabajando en el tianguis de Santiago Mexquititlán, municipio de Amealco de Bonfil, Querétaro. Duró poco más de tres años en prisión donde inició una lucha para demostrar su inocencia y hacer pública la injusticia. El caso de Jacinta llegó a todo el mundo, incluso Amnistía Internacional condenó el hecho e indicó que era un claro ejemplo de la falta de justicia en México. En 2009 fue liberada y exculpada públicamente por la Procuraduría General de la República. Hasta la fecha el caso no ha sido aclarado por las autoridades. Su hija Estela Hernández ha luchado incansablemente para que todo se resuelva.

5. Valentina Rosendo Cantú

En diciembre de 2011, el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, reconoció públicamente la responsabilidad del Estado mexicano por violaciones a los derechos humanos de Valentina Rosendo Cantú, indígena originaria de Acatepec, Guerrero, violada por elementos del Ejército mexicano en febrero de 2002. Fueron nueve años en los que Valentina buscó justicia. Tras la agresión sexual que sufrió, nadie le creyó y tuvo que emprender un camino sola para reclamar sus derechos. Tras las declaraciones de Poiré, Ronsedo Cantú declaró que espera que su caso sea un ejemplo para otras mujeres y así romper una cadena de impunidad.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video