Cinco jóvenes, entre ellos una menor de 16 años, fueron detenidos y luego desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca cuando regresaban hacia su ciudad natal, Playa Vicente, el 11 de enero. De inmediato los padres se movilizaron y se plantaron frente a las oficinas de la Fiscalía de Veracruz en el municipio en el que sus hijos fueron vistos por última vez para exigir que las autoridades dieran con su paradero. Este miércoles, dieron a conocer que los restos hallados en el rancho “El Limón” corresponde a uno de ellos.
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo).– Los padres de los cinco jóvenes secuestrados por policías del estado de Veracruz informaron que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó que los restos hallados en el rancho “El Limón” corresponden a uno de sus hijos, Bernardo Benítez Arroniz, quien junto a Susana, Mario, José y Alfredo fue visto por última vez en Tierra Blanca el pasado 11 de enero.
“En este sentido, sus padres Bernardo Benítez y Columba Arroniz informamos que vivimos un proceso de duelo muy difícil en conjunto con nuestra familia y seres queridos, por lo que pedimos a los medios de comunicación que comprendan nuestra distancia, no sin antes agradecerles el apoyo y espacios que nos brindaron en los últimos meses”, informaron las familias mediante una carta pública.
Los padres de José Benitez de la O, Susana Tapia Garibo, Mario Arturo Sánchez y Alfredo González Díaz dijeron que como aún no cuentan con evidencia del paradero de sus hijos “Seguimos en pie de búsqueda y no cesaremos en nuestros esfuerzos y en la permanente exigencia a los Gobiernos federal y estatal para que continúen investigando”.
Los padres de los cinco jóvenes dieron a conocer además que las autoridades continúan la investigación de campo en el rancho “El Limón”, en el municipio de Tlalixcoyan, Veracruz, así como el trabajo de laboratorio donde procesan más muestras recabadas en el lugar.
Explicaron que en la reunión de trabajo con las autoridades federales y estatales reiteraron su exigencia de que se profundice en la investigación de los autores materiales e intelectuales vinculados con la desaparición de sus hijos.
“Reconocemos que las detenciones hasta ahora efectuadas representan un avance, pero son insuficientes para esclarecer las estructuras que permitieron que algo tan grave sucediera. Hemos acordado con las autoridades sostener próximas reuniones de trabajo, por lo que seguiremos informando”, dijeron.
Manifestaron su agradecimiento “ante la solidaridad de miles de personas que nos han acompañado y reiteramos que nuestros corazones seguirán en búsqueda de Susana, Alfredo, José y Mario”.
Cinco jóvenes, entre ellos una menor de 16 años, fueron detenidos y luego desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca cuando regresaban hacia su ciudad natal, Playa Vicente, el 11 de enero. De inmediato los padres se movilizaron y se plantaron frente a las oficinas de la Fiscalía de Veracruz en el municipio en el que sus hijos fueron vistos por última vez para exigir que las autoridades dieran con su paradero.
Por el caso, ocho policías han sido detenidos, entre ellos, el delegado de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Tierra Blanca, Marcos Conde Hernández, quien ha sido relacionado con más desapariciones en esa ciudad.
Ayer, el subsecretario de de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, dio a conocer la declaración del último agente detenido, quien aseveró que los jóvenes fueron “quemados, posteriormente molidos, seguramente en un molino de caña, y fueron tirados a un pequeño río”.
Tierra Blanca ahondó la herida abierta por el caso Iguala debido a la similitud entre ambos sucesos.
Según el testimonio de un policía detenido por el caso, los cinco fueron trasladados al rancho “El Limón”, donde fueron entregados a seis presuntos miembros del crimen organizado, quienes los quemaron y trituraron sus restos para después lanzarlos a un pequeño río.
En el rancho, las autoridades encontraron manchas hemáticas y restos óseos calcinados. Con estos se identificó a Benítez, mientras que, a partir del hallazgo de un pedazo de tela de la camiseta y una costra, se reconoció a Alfredo González.
Los padres desconfiaron de los resultados proporcionados por las autoridades y encomendaron el análisis al EAAF.
“Si bien la confirmación de la muerte de Bernardo nos genera un profundo dolor, también nos permite iniciar un proceso de despedida de él”, expresaron los padres de Benítez, mientras que los familiares de los otros jóvenes afirmaron que siguen “en pie de búsqueda”.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, informó ayer miércoles de la detención de cinco presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación en conexión con la desaparición. Uno de ellos, especificó el funcionario, se encontraba en el rancho en el momento de los hechos.
