EPN retoma su Cruzada contra el Hambre en un áspero evento; inconformes interrumpen su discurso (VIDEO)

18/07/2013 - 12:03 am

Ciudad de México, 18 de julio (SinEmbargo).– La de ayer no fue una gran jornada para el Presidente Enrique Peña Nieto. Reanudaba la Cruzada Nacional contra el Hambre, suspendida por el blindaje acordado en el adendum del Pacto por México, cuando un grupo de hombres y mujeres le gritó consignas de protesta.

Se vio obligado a interrumpir y ofreció atenderlos una vez que concluyera la ceremonia. Las voces fueron silenciadas. En ese minuto, algunos medios locales reprodujeron en la red social Twitter que el Estado Mayor había retirado a los inconformes. El audio y video oficiales retrasaron su transmisión casi media hora.

Minutos antes, había hablado el Gobernador de Guerrero, Ángel Eladio Aguirre Rivero. Y sin el menor asomo de lo estaba por ocurrir, había expuesto: “Hay quienes se preguntan: ¿Por qué los guerrerenses somos acaso conflictivos. Acaso tenemos proclividad a la violencia? Como Gobernador me duele cuando escucho este tipo de expresiones que ponen de manifiesto el desconocimiento de nuestra realidad”.

No era premonición, pero el mandatario estatal se permitió este discurso: “Cuando la gente tenga que comer, cuando la gente no tenga de qué preocuparse de la alimentación de sus hijos y sobre todo encuentre oportunidades para su desarrollo, especialmente para nuestros jóvenes, y cuando se dispongan de buenos servicios de salud, Guerrero será otro”.

El Presidente se dirigió al estrado. Empezó la ceremonia en la que les pidió rendir protesta a 240 brigadistas de la Cruzada. No pudo continuar. “Ahorita con mucho gusto prestamos atención a la petición que tienen los amigos que se están haciendo presentes, con mucho gusto al término del evento les prestaré toda la atención”, dijo el Presidente.

Sobrevino un aplauso.

No se supo si el Presidente atendió a los inconformes. Tampoco, cómo y por qué abandonaron el acto público.

“SEÑALAMIENTOS INFUNDADOS”

Ya sin el grupo de manifestantes en la audiencia, el primer mandatario del país reconoció que el pasado periodo electoral frenó “un poco” el trabajo de la Cruzada Nacional contra el Hambre, pero ofreció redoblar el paso para recuperar el ritmo y lograr el objetivo de cobertura (en una primera etapa) de 80 del total de los 400 municipios que considera este programa, la estrella de la política de Desarrollo Social.

Peña Nieto se expresó como si el mal uso del padrón y los recursos de la Cruzada en Veracruz no hubiera sido demostrado con creces y como si la Procuraduría General de la República no investigara a funcionarios federales por la comisión de delitos electorales. Dijo el Presidente que “señalamientos infundados” que hizo la oposición durante el proceso electoral frenaron el ritmo de cobertura del programa.

También expresó: “No queríamos tampoco alentar o alimentar más la idea de que el trabajo social tenía vinculación con el trabajo electoral que estaban realizando los partidos políticos”.

Luego, celebró que los procesos electorales hubieran quedado atrás.

Peña Nieto abundó: “Este gobierno tiene una misión muy clara en asegurar los derechos que consagra nuestra Constitución, que realmente se materialice en todos los mexicanos el derecho a la alimentación que no se cumple plenamente en todo el país, es por eso la razón de esta cruzada”.

ATRASO SECULAR EN GUERRERO, DICE AGUIRRE

El Gobernador de Guerrero, Ángel Eladio Aguirre Rivero, había rendido un sentido discurso. Dijo que el nacimiento de grupos guerrilleros como el de Genaro Vázquez se debió a la miseria y recordó que el estado se ubica como el menor en los índices de desarrollo humano del país.

Mostró indicadores que “a todos nos avergüenzan y (que) reflejan la ausencia de políticas públicas adecuadas que vayan combatiendo el atraso secular que hemos padecido de los guerrerenses”.

Le pidió al Presidente un añadido al presupuesto federal de 600 millones de pesos al programa PESA (fundado por la FAO en 1994) para los próximos dos años con lo que –sostuvo el mandatario– quedaría asegurada la cobertura del ciento por ciento de las comunidades rurales con crisis alimentaria.

Describió el mapa de su entidad, un mapa de marginación. 71 de los 81 municipios de Guerrero –dijo el mandatario de extracción perredista– están clasificados como de alta y muy alta marginación. Cerca de 400 mil guerrerenses no saben leer ni escribir. Hay más de un millón que padece pobreza alimentaria; es decir, sus ingresos no son suficientes para garantizar la canasta básica. Más de 300 mil niños sólo tienen acceso a la alimentación una vez al día. Su dieta consiste fundamentalmente en tortillas, chiles y frijoles. Más de 700 mil guerrerenses no cuentan con servicio de agua potable ni drenaje y de acuerdo con los datos del Coneval, más de un millón de personas carecen de un espacio en materia de vivienda. En materia de salud, el índice por cada habitante es de .63, muy por debajo de la media nacional que es del .86.

LA CRUZADA, ALGO MÁS QUE DESPENSAS: ROBLES

El Gobernador Ángel Rivero reconoció a Rosario Robles como cabeza del programa de abatimiento al hambre. Ella y Peña Nieto le regresaron una sonrisa. Quedaba atrás el amago que hicieran el PAN y el PRD el pasado 17 de abril para que la secretaria de Desarrollo Social renunciara por el uso indebido del padrón de la Cruzada Nacional contra el Hambre en Veracruz, razón por la cual, el Pacto por México quedó roto.

Como el de Rivero, el discurso de Rosario Robles también fue sentido. Compartió la experiencia de cuando una mujer se le acercó con lágrimas en los ojos y le dijo que su vida había cambiado porque en su comunidad ya había agua. En este primer discurso de Robles, tras el blindaje de los programas sociales, expresó que la Cruzada Nacional contra el Hambre busca, además de resolver la carencia de alimentos, dar acceso a derechos básicos de salud, vivienda, equidad social y educación a las comunidades.

Mencionó que Mártir de Cuilapan fue elegido como piloto para la reanudación de la Cruzada. A la vez, reconoció que no obstante que los resultados del programa se medirán en los próximos años, se trata de una estrategia efectiva y sujeta a la evaluación permanente. “La Cruzada contra el Hambre es algo más que el reparto de despensas, ese hubiera sido el camino fácil, el que arranca aplausos”, dijo Robles.

EN LOS PINOS, CON OTTO PÉREZ MOLINA

El Presidente Enrique Peña Nieto refrenda la Cruzada contra el Hambre junto a su homólogo Otto. Foto: Cuartoscuro
El Presidente Enrique Peña Nieto refrenda la Cruzada contra el Hambre junto a su homólogo de Guatemala Otto Pérez Medina. Foto: Cuartoscuro

De visita oficial en México, el Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, estuvo en Los Pinos en un encuentro privado con Enrique Peña Nieto antes de volar hacia Guerrero. Allá, en su discurso, Pérez Molina elogió el programa federal y anunció que su gobierno lanzaría una cruzada similar.

El Presidente mexicano había resaltado la coincidencia entre ambas naciones: una de ellas es la necesidad de luchar contra el hambre y la pobreza. “Guatemala es el país hermano, vecino de la República mexicana”, exclamó Peña Nieto.

Sobre todo, el mandatario elogió a las mujeres en las que se sustenta el trabajo de la Cruzada del gobierno mexicano para combatir el hambre. “Me alegra ver la participación de las mujeres, porque son la columna vertebral en la lucha contra el hambre”, dijo.

Y hacia el público, exclamó: “La única forma de tratar a las mujeres es con respeto y con amor”.

Luego, comentó que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto ha ganado el cariño y el respeto de la comunidad internacional en poco tiempo.

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