Ciudad de México, 21 de julio (SinEmbargo).– Empresarios, activistas y políticos alertaron que Puebla vive desde hace meses un estado de ingobernabilidad e inseguridad que se ha acrecentado en las últimas semanas, luego de que Facundo Rosas Rosas, Secretario de Seguridad Pública del Gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, además de otros mandos policiacos, fuera señalado por su presunta participación en actos criminales, como el robo de combustible, violaciones a derechos humanos y espionaje.

Las denuncias de representantes sociales contra Rosas Rosas, quien el 1 de abril de 2013 fue designado para conducir la Secretaría de Seguridad Pública poblana, se cuentan por decenas. Sin embargo, a pesar del historial de acusaciones sobre el funcionario –incluso desde sus anteriores puestos en el Gobierno federal–, el Gobernador Rafael Moreno Valle no ha emprendido acciones para investigarlo y lo mantienen como el mandamás de la seguridad local, lo que ha generado acusaciones de “encubrimiento y complicidad”.

El activista Misraim Hernández Fernández aseguró que tras las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por los hechos ocurridos en San Bernardino Chalchihuapan que dejaron un menor muerto, decenas de heridos y seis detenidos, el Gobernador debió destituir a Facundo Rosas Rosas –quien ordenó el operativo de desalojo–, pero no fue así porque lo “protegió”.

“Facundo Rosas no debería ocupar ningún cargo en ningún estado de la República por todas las acusaciones que carga, pero el funcionario sigue ahí: no se le ha castigado, no se le ha sustituido, ni siquiera se le investiga. ¿Por qué? Pues está haciendo el trabajo sucio de los gobernadores. Aquí en Puebla a cualquier opositor de Moreno Valle se le reprime y es este Secretario quien se encarga del trabajo sucio. El mensaje que quiere mandar el Gobernador es que es de mano dura, sin importar que pase por encima de la ley o pisotear los derechos humanos, porque su cometido está encaminado a la candidatura presidencial”, comentó Hernández Fernández.

Sergio Curro y Martínez, presidente del Consejo de Organismos Empresariales (COE), contó a SinEmbargo que la sociedad poblana, entre ella los inversionistas, vive en un estado de desconfianza e ingobernabilidad, y esto sólo puede mejorar si el Ejecutivo estatal Rafael Moreno Valle ordena las investigaciones correspondientes, castiga a los presuntos criminales y llega al fondo de las acusaciones que se han hecho en contra de servidores públicos del Gobierno local, entre ellos mandos policías y al Secretario de Seguridad Pública.

–¿Considera que hay alguna clase de protección hacia funcionarios? –se le preguntó Sergio Curro.

–No se sabe, no tenemos las bases para hacer una acusación formal. Pero la experiencia nos da a entender que todo esto es de orden político. Pareciera protección o mucho peor, complicidad. Repito, no tenemos pruebas de ello, pero son muchas las acusaciones.

–¿Basta con la renuncia, por ejemplo, de Facundo Rosas?

–Es el primer paso pero no es suficiente, se tiene que llegar al fondo y castigar a los responsables, sin importar que sean funcionarios. Nadie debe estar por encima de la ley, pero en Puebla parece que la ley es sólo para los ciudadanos y no para los servidores públicos.

–¿Los empresarios no confían en el Gobierno de Moreno Valle?

–Si bien la desconfianza existía, en estas últimas semanas, con lo del robo de combustible se acrecentó. Necesitamos que la ciudadanía confíe en sus funcionarios. Esto no es el Puebla de antes, ahora uno ve una patrulla y ya no se sabe si es por seguridad o se trata de criminales.

A mediados de julio, el Secretario de Seguridad Pública de Puebla, Facundo Rosas Rosas, fue involucrado en una red de altos mandos policiales que robaron combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex). El funcionario fue señalado directamente por el ahora ex director de la Policía Estatal Preventiva, Marco Antonio Estrada, durante sus declaraciones que rindió ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR).

Los detenidos por militares estaban en activo y eran subordinados directos de Rosas Rosas. Fueron despedidos cuando se les descubrió en flagrancia.

El robo de combustible en Puebla repuntó al inicio del Gobierno de Rafael Moreno Valle, al pasar de una toma clandestina hallada por semana a un total de seis en el mismo periodo de tiempo, de acuerdo con cifras oficiales proporcionadas por sitio poblano LadoBe, que citó información de Petróleos Mexicanos (Pemex). Una solicitud de información del diario Unión Puebla indicó que tan sólo en 2014 se localizaron 335 tomas clandestinas.

Del total, 48 tomas clandestinas fueron ubicadas en el municipio de Tepeaca, donde esta semana el Ejército mexicano detuvo a funcionarios de la administración Moreno Valle por el presunto delito de robo de combustible. Se trató del director general de la Policía Estatal Preventiva, Marco Antonio Estrada López, y del jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), Tomás Méndez Lozano.

Sumado a ello, Fernando Maldonado, periodista poblano dio a conocer en SinEmbargo una red de espionaje de Moreno Valle, por medio de  “un clonador a través del programa ‘Hunter’ el cual tiene la particularidad no sólo de clonar el número telefónico con llamadas entrantes y salientes, sino de extraer información tanto del SIM como de la memoria interna”.

Tras los señalamientos, diversos políticos también han cuestionado al Gobernador Moreno Valle e incluso han pedido la destitución de Facundo Rosas Rosas.

El Diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Enrique Doger Guerrero pidió la renuncia de Rosas Rosas y dijo estar dispuesto a hacer una denuncia formal en el pleno del Congreso de la Unión.

“Facundo Rosas ya lleva tres: la muerte de dos estudiantes de Ayotzinapa [Guerrero] en 2011, el operativo de Chalchihuapan [que cobró la vida de José Luis Alberto Tehuatle Tamayo, quien fue alcanzado por una bala de goma] y el robo de ductos”, dijo durante una conferencia de prensa.

La Senadora Dolores Padierna Luna y la Diputada federal Roxana Luna Porquillo, ambas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), condenaron la situación que se viven en Puebla y denunciaron que el Gobernador no trabaja para los ciudadanos sino los reprime y urgieron a que se liberen a los más de 130 presos políticos que hay en la entidad.

“Fue detenido el director de la policía estatal por vínculos de robo en hidrocarburos en Puebla, eso es algo muy grave, pero lo más grave es que este personaje Marco Antonio Estrada fue quien operó conjuntamente con Facundo Rosas el operativo de San Bernardino Chalchihuapan. Una recomendación que dio la Comisión Nacional de Derechos Humanos fue que las autoridades responsables que en este caso es Marco Antonio y Facundo Rosas tuvieran que ser sancionados, eso está público ya por los medios de comunicación, algunos nacionales que han venido dando cuenta de que hay una omisión por parte de la autoridad y que de alguna manera esperemos que hoy el gobierno no siga consistiendo este tipo de derechos porque finalmente ha presumido el gobierno del estado que nada es la por encima de la ley, hoy queremos ver que efectivamente el gobierno pueda dar una explicación”, acusó la Diputada Roxana Luna.

Medios locales ha reportado que en el Congreso local se ha mantenido el silencio ante la situación, incluso el pasado 15 de julio el legislador panista y anteriormente uno de los críticos de gobiernos priistas en temas de seguridad, Francisco Rodríguez Álvarez, consideró innecesario Facundo Rosas sea llamado a comparecer, porque bastaba con las pruebas de control de confianza y “su actuar depende de la voluntad de las personas y no caer en la corrupción”.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Procuración y Administración de Justicia, Víctor León Castañeda, también militante del Partido Acción Nacional, aseguró que los implicados en el robo de hidrocarburos tiene que ver con una situación personal donde no se debe involucrar a la dependencia o a su titular, según reportes de prensa local.

El doctor poblano Alberto Hidalgo Vigueras, consultor en Seguridad, dijo en entrevista con SinEmbargo que las corporaciones policíacas en el estado son de las mejores del país, pero el problema “son los mandos que traen de fuera” y en ese escenario los uniformados han sido fectados.

No opinó sobre el caso de Facundo Rosas, pues aseveró que se trata de un asunto político, pero señaló que las fallas en el sistema de seguridad se debe a que los altos funcionarios “no saben qué hacer”.

FACUNDO EL TRABAJADOR

En 1990 Facundo Rosas Rosas se convirtió en ingeniero agrónomo por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad Xochimilco, donde también estudió Genaro García Luna de 1986 a 1994, quien se convirtió en su jefe a finales de los ochenta.

De acuerdo con su declaración patrimonial del 29 de mayo de 2002 y que se encuentra disponible en el Registro de Servidores Públicos de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Facundo Rosas era dueño de una casa con valor de 53 mil pesos (adquirida en 1995), tres terrenos con un valor total de 225 mil pesos, dos automóviles, muebles, electrónica y entre más cosas un sueldo anual neto de 734,765 pesos, más cinco inversiones bancarias, en la cual se destaca una con un saldo de 1,195,800 pesos.

Para 2003 su sueldo anual por cargo público era de 1,571,152 pesos, a sus propiedades sumo un local comercial y agregó que destinaba a gastos de manutención 300 mil pesos. En 2004 su sueldo subió a 1 millón 686 mil 164 pesos; en 2005 a 1 millón 674 mil 416; en 2008 ganó 1 millón 915 mil 926; hoy no se sabe cuánto gana, desde 2009 dejó de hacer pública su información.

Sus aumentos fueron consecuentes al progreso de su carrera en la seguridad pública. De acuerdo con una investigación publicada por SinEmbargo, Facundo Rosas creció a la par que el ex Secretario de Seguridad Pública Genero García Luna a finales de los ochenta. Ambos pasaron, primero, por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y luego por la Policía Federal Preventiva (PFP).

Durante 1999 y 2000, Genaro García Luna, en calidad de coordinador de Inteligencia y Prevención de la PFP, oficina a la que estaba adscrito Rosas, fue involucrado en el desvío de 151 millones de pesos junto con otros funcionarios.

La denuncia penal fue presentada el 13 de julio de 2001 y, sin que la tempestad amainara, habían llegado los días del ascenso de cuerpos especializados en tareas de combate urbano, anticrimen organizado, tecnología aplicada. Eran también los días en que Joaquín Guzmán Loera se fugaba de la cárcel y consolidaba al Cártel de Sinaloa como la organización criminal más poderosa del continente.

De acuerdo con la investigación publicada por este medio en julio de 2014, Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, el jefe de sicarios del Cártel de los Beltrán Leyva dijo que tanto García Luna como Facundo Rosas recibieron dinero proveniente del crimen organizado.

“Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, quien cuando menos desde el año 2002, primero en la AFI y luego en la PFP, me consta que ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito quien trabajaba con la DEA [Agencia Antidrogas de Estados Unidos] y me pasaba información, Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena”, declaró.

Rosas Rosas, de origen poblano y humilde, tomó diplomados en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Tec de Monterrey y logró el grado de maestro por la Universidad del Valle de México. Pasó por diversas dependencias y unidades administrativas, como la Agencia Federal de Investigación (AFI); Procuraduría General de la República (PGR); Secretaría de Seguridad Pública (SSP); Secretaría de Gobernación y actualmente es el Secretario de Seguridad Pública del estado de Puebla.

En todas sus encomiendas ha salido manchado por acusaciones de participar en “montajes”, como fue el caso de ciudadana francesa Florence Cassez; violencia excesiva en operativos; maquillar cifras de incidencia, cuando estuvo a cargo de la unidad antisecuestro de la PFP, denunció el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal; y ahora, como encargado de la seguridad de los poblanos.

Facundo Rosas Rosas fue comisionado de la Policía Federal entre junio 2009 y febrero 2012. Está acusado de ordenar el operativo que llevó a la muerte del niño José Luis Tehuatle en Chalchihuapan, Puebla; también se le señala por el asesinato, en manos de policías, de un estudiante de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

A su salida de la Policía Federal, Rosas fue llamado por el Gobernador Rafael Moreno Valle para dirigir la policía. Su llegada a la entidad coincide con los señalamientos de que el panista encabeza uno de los gobiernos más represores del país: organizaciones civiles lo acusan de llevar a prisión a más de 150 activistas que se oponen a sus proyectos.

El periódico Central aseguró que el ex director de la Policía Estatal Preventiva Marco Antonio Estrada confesó a las autoridades que “cada semana ‘rendía cuentas’ a Facundo Rosas Rosas en reuniones personales que se llevaban a cabo en la zona de Angelópolis y que el titular de la SSP recibía dinero por parte de la delincuencia organizada para encubrirlos en el robo de hidrocarburo”.

“Se reunían forzosamente, una vez por semana. Fines de semana, casi siempre. En una plaza del fraccionamiento donde vive Facundo Rosas, en la zona de Angelópolis. El Teniente Estrada le rendía cuentas, eso siempre ocurría y jamás arreglaban eso en las oficinas de la dependencia. Era muy raro”, dijo Central, que cita una fuente “entre los uniformados de la Policía Estatal que sugieren que el titular de la SSP estaba enterado de la red de encubrimiento”.

Marco Antonio Estrada y Tomás Méndez Lozano, jefe del Grupo de Operaciones Especiales, fueron asegurados en un operativo que llevó a cabo Seguridad Física de Pemex y el Ejército mexicano. Ambos funcionarios del gobierno de Rafael Moreno Valle fueron detenidos infraganti mientras protegían a la banda de “El Gasparín” mientras ordeñaban ductos de Pemex.

En el reportaje publicado hace un año por esta casa editorial, un dirigente panista poblano comentó:

“[Facundo Rosas] Llegó por acuerdo del Gobernador Rafael Moreno Valle con la gente de Felipe Calderón. No es una posición política. Es más, ni tiene grupo. Tampoco vida social, al menos no en Puebla, porque si bien es del estado, él está formado en la Ciudad de México. Es serio y le salen mal los chistes. Los alcaldes que lo han ido a buscar porque se dicen extorsionados por Los Zetas, por ejemplo, salen con cara de regañados”.

Actualmente, tanto la prensa local como algunos dirigentes sociales y políticas informaron que esta semana, a su regreso de vacaciones el Gobernador Rafael Moreno Valle pedirá la renuncia de Rosas. No obstante, aseguraron, eso no será suficiente.