México, 21 Ago (Notimex).- El grupo del PRD en la Cámara de Diputados está preparado para asumir la presidencia de la Mesa Directiva y no aceptará “vetos” para nadie, sostuvo el coordinador de esa fracción, Silvano Aureoles Conejo.
En conferencia de prensa afirmó le toca al Partido de la Revolución Democrática (PRD) “presidir a este órgano de gobierno a partir del 1 de septiembre; estamos listos, preparados como fracción parlamentaria para hacerlo”.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política sostuvo que no aceptará “vetos para nadie, es un tema que va a resolver el grupo parlamentario en su conjunto”.
Externó que al tomar la decisión sobre qué diputado de su partido asumirá la presidencia de la Mesa Directiva su fracción cuidará por encima de cualquier otro asunto la estabilidad y armonía de su grupo parlamentario.
En otro tema aclaró que hasta el momento no ha recibido solicitud alguna para integrar una fracción parlamentaria relacionada con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Aureoles Conejo señaló en entrevista que el viernes se reunirá la Junta de Coordinación y hasta el momento no tiene alguna solicitud de la integración o creación de una nueva fracción legislativa.
Por separado el vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Marcelo de Jesús Torres, dijo que, de acuerdo con la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, no se puede crear ese grupo por el hecho de tener un registro condicionado del Instituto Nacional Electoral (INE) ni de que un grupo de diputados desee hacerlo.
Torres Cofiño aclaró que la Mesa Directiva acatará lo que establece el reglamento. “Tenemos que apegarnos al reglamento, es nuestra obligación, cumplirlo y hacerlo cumplir”, aseveró.
Si algunos diputados decidieran integrar una nueva fracción legislativa “no tendría reconocimiento, y en ese caso Morena no tendría representatividad propia dentro de la Cámara de Diputados y nosotros, por supuesto, tenemos que ser muy respetuosos de lo que marcan el reglamento y la Ley Orgánica”.
Explicó que en caso de que algunos legisladores decidieran separarse de sus grupos parlamentarios serían diputados independientes y no perderían el ejercicio de emitir sus opiniones ni de votar.
