ENTREVISTA | Para mí ser mexicano y ser músico es una combinación inseparable: Gil Cerezo, de Kinky

23/07/2017 - 12:05 am

El 24 de septiembre Kinky tocará en la Carpa Astros para dar a conocer su nuevo disco, Nada vale más que tú. La banda formada por Omar Góngora, César Pliego, Ulises Lozano, Gil Cerezo y Carlos Chairez sigue su camino, tras 17 años de vida.

Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).- Kinky es un grupo orgullosamente mexicano y como tal ha traspasado las fronteras. No sólo porque originaria de Monterrey comenzó a grabar con la británica Sonic 360, sino porque todo su sonido suena a global, a planetario.

Quizás por eso, muchas publicidades como Smirnoff Ice y la canción “Sister twisted”, del disco Reina, fue utilizada por Bimbo en su comercial de la Selección de fútbol de México para el campeonato mundial de Sudáfrica 2010.

Eso, por supuesto, entre otras muchas publicidades que han usado la banda de sonido de Kinky, este grupo liderado por el cantante Gil Cerezo y que ya lleva 17 años de vida.

Los músicos que compartieron escenario con Cake, De La Soul, Flaming Lips, Hackensaw Boys, y Modest Mouse en el Unlimited Sunshine Tour, en Estados Unidos, se han mantenido a lo largo de este tiempo manteniendo siempre su personalidad.

Podrás decir muchas cosas de Kinky, menos que alguna vez hizo otra cosa que no fuera algo que tuviera que ver con la historia de una banda electrónica, pero que suele decir muchas cosas con o sin el nombre.

Ha tocado con Intocable, ha tocado con Julieta Venegas, con Carla Morrison y en la serie NCIS, Kinky inicia el capítulo con el tema “Más”.

Ha tocado con La Mala Rodríguez, en uno de sus videos ha participado Ana Claudia Talancón y su presencia ha sido requerida en festivales como Coachella, Bumbershoot, Austin City Limits, Central Park Summerstage, Outside Lands, Bang! Music Festival, Voodoo Festival, KCRW Fest, Rock al Parque, Personal Fest, Pa’l Norte y Corona Music Fest.

A la capacidad creativa, a su modo de pararse frente al escenario, Kinky no puede negar su raíz mexicana. Es electrónico pero tiene algo para decir y al hacerlo no predica banderas ni preferencias políticas, sólo hace música y quizás por eso se mantenga tan vigente.

Ahora viene con un nuevo disco, Nada vale más que tú, con invitados súper especiales.

El grupo formado por Omar Góngora, César Pliego, Ulises Lozano, Gil Cerezo y Carlos Chairez presenta sencillos como “Te vas”, “Loco” y “Un peso”.

Con Pepe Aguilar difunde “Charro Negro2; con el argentino Adrián Dárgelos da a conocer “Pastillas”; en compañía de la chilena Mariel Mariel canta “Acento en la u” y “Qué calor” es el sencillo que la agrupación mexicana interpreta con la dominicana Jarina De Marco.

Nada vale más que tú fue producido y grabado por Ulises Lozano, Carlos Chairez y Gil Cerezo en los Kinky Studios, en tanto que la mezcla quedó a cargo de Justin Moshkevish y Tony Hoffer, quien ha trabajado con Beck, Depeche Mode y M83. El reconocido productor y rapero MLKMN también colaboró en este disco, del que ahora habla para Magazine, Gil Cerezo.

–Dijiste en alguna oportunidad que Kinky siempre está tratando de evolucionar, pero este disco me suena mucho al primer disco de la banda. Como tratando de volver a las raíces…

–Sí, a veces evolucionar es regresar a las raíces. No siempre la evolución está hacia delante, nosotros retomamos muchas de las cosas del pasado, por ejemplo la canción “Te vas” nos remite mucho al hit de Donna Summer, es muy retro. Tiene mucho el espíritu del primer disco en el sentido del humor, en la ligereza con que tratamos toda la grabación. Me refiero también a ritmos que no existían cuando empezamos a tocar nosotros, el trash, el hip hop, que está tan presente en este disco, el garaje, el new house que escuchamos en la canción “Ni un peso”, son cosas nuevas que han surgido a lo largo de nuestra carrera y para los que siempre tenemos los ojos abiertos para ver qué sucede en la escena electrónica y retomar lo que nos gusta, adaptarlo a nuestro estilo.

–¿Son 17 años de trabajo, de juntarse para hacer arte?

–Para mí es un proyecto de vida, que me ha absorbido en todos los aspectos, en lo emocional, en el trabajo, hay días en que se requieren muchos esfuerzos físicos para seguir con el proyecto. Un proyecto que se ha extendido a otras disciplinas, como el cine –a la hora de hacer los videos-, a la hora de diseñar para la banda. Ahora lo que más hemos tenido es el show en vivo, una especie de castillo rodante mediante un nuevo sistema de pantallas, que se van moviendo y desplazando por todo el escenario a lo largo del show y que con cada canción hay una escenografía distinta. Kinky es un estilo de vida, te absorbe al ciento por ciento y al mismo tiempo te expande hacia otras posibilidades, la comida, la moda, los hoteles, todas las dinámicas que envuelven el estar en la banda han absorbido estos 17 años de vida.

Para mí ser mexicano y ser música es una combinación inseparable, dice Gil Cerezo. Foto: Cortesía

­–¿En estos años que te ha dado tocar en una banda y no pensar en un proyecto solista?

–Me gusta las dos, siempre que he intentado hacer mi proyecto solista mis canciones han terminado en los discos de Kinky. Creo que tengo suficiente espacio para expresarme dentro de la banda; sin embargo, no lo descarto, siempre he tenido curiosidad sobre todo para explorar ese lado tranquilo o meloso. Quizás algún día de estos me anime ya, voy a concretar algo…

–¿Estás hablando más de canciones que de proyecto solista?

–Claro, sí, las canciones que nacen de una guitarra, esas se transforman y se van entrelazando con las canciones electrónicas y marcan un poco el estilo de la banda. Eso es lo que también nos da una identidad, de poder compartir estos dos mundos y de crear algo sensible en el mundo de la electrónica.

–Además el percusionista norteño que tienen, que a mí me fascina

–Claro, todo es parte de una combinación, es un combo que por suerte le dio una identidad propia a Kinky.

­–¿Qué pasa con “Charro Negro” que lo toca Pepe Aguilar?

–La canción se siente muy vivo en ese track, en realidad Pepe viene siendo la cerecita del pastel, tomando el concepto del charro negro que todos tenemos dentro y que de alguna manera nosotros como mexicanos, siempre que tomamos un par de tequilas, terminamos cantando las canciones rancheras y de mariachi que se nos sale. No es una canción de coro verso, coro verso, sino un concepto en donde Pepe Aguilar se echa el grito del Charro y tuvimos la suerte de que accediera. Quedó para mí uno de los tracks más divertidos del disco.

Kinky, una banda ultramexicana. Foto: Cortesía

–Hay muchos invitados en el disco, nada que ver el uno el otro, está Adrián Dargelos en “Pastillas”. Babasónicos me resulta muy parecida a Kinky, a pesar de que suenen diferente y de que tengan más años…

–Sí, es una banda que admiramos. Yo los seguía incluso antes de empezar Kinky, fue como una gran influencia para mí desde muy joven, tuvimos oportunidad de hacer varias giras con ellos y entrelazamos una relación muy linda, que se define en todo el continente, literalmente. Después de eso, nos dimos cuenta de que compartimos bastante de nuestro lenguaje musical, al hablar de gente con la que hemos tocado, al hablar de lo que esperamos con la banda, siempre hablamos de esta colaboración y como soy admirador de las letras de Adrián, quien nos dio una libertad total. Hicimos una especie de cadáver exquisito, en la que cada quien escribió su parte y las juntamos al final. Creo que quedó una pieza muy interesante.

–No conozco a la chilena Mariel Mariel

–Es una artista emergente, tiene su base de fans en el under, yo la encontré en un blog. Tenía una canción que se llamaba “Los bajos vibran en mi pecho” y me pareció fascinante, su lírica. Estuvimos coincidiendo en un par de festival, estuvo cantando con nosotros en vivo, nos gustó mucho y la invitamos a que participara en esta canción, que para mí tiene una sensualidad, con acento en la u…

­–Es muy cantadora, Janira de Marco, la dominicana

–Ella fue la única que no conocíamos personalmente, con los otros artistas habíamos tenido una relación personal, nos gustó su rítmica, su estética, la buscamos por medio de managers. Tuvimos la suerte de que estaba mudándose a Los Angeles y cayó al estudio un par de días, estuvimos trabajando en este track que le quedó como anillo al dedo.

­–¿Qué significó para ustedes el MTV?

–Un experimento totalmente fuera de nuestra zona de confort y significó mucho. Yo estuve siempre mirando los Unplugged y ahora verte desde el otro lado fue como un sueño que se hace realidad. De pronto no puedes creer que tu carrera te haya llevado a ese momento, a pesar de todas las horas de trabajo, fue uno de nuestras experiencias más lindas de nuestra carrera.

–Para otros artistas está más fácil hacer un “Unplugged”, pero para ustedes está un poco complicado

–Sí, fue como desatornillar la máquina y encontrarle significado a nuestras canciones de manera acústica. Yo lo disfruté mucho, más que un reto lo sentí como una especie de flotación en una nube distinta a la que siempre transita Kinky. Fue muy placentero escuchar reversionarnos a nosotros mismos las canciones.

–¿Qué piensas tú de los periodistas, de los que tratamos de difundir el discurso de Kinky?

–Bueno, hay muchas clases de periodistas. Ayer reflexionaba acerca de todo esto y me dije a mí mismo que admiraba mucho al reportero de música. Es un tema tan efímero, tan momentáneo, a veces tan banal, culturalmente a veces la música es todo, pero a veces también es nada, como que el periodista de música de me hace uno de los guerrilleros más raros y apasionados que hay. Toda esta información de las revistas indie, toda esta información que se recauda de casi todos los antros de las ciudades, es una vertiente del periodismo que existe y que lo hacen apasionadamente.

–¿Qué significa ser músico mexicano?

–Para mí ser mexicano y ser músico es una combinación inseparable. Todo lo que hago a manera de componer y a manera de crear siempre trae la identidad mexicana a fuerza. Siempre hemos pensado que hemos tenido la fortuna de tocar en muchas partes del mundo y muchos de los festivales que tienen cárteles anglo hemos puesto nuestra música que tocamos. No somos una banda que imita el blues americano o el punk en español, sino una banda que toca música electrónica con una mexicanidad tremenda, que se puede escuchar desde el primer acorde.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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