QATAR 2022: LA COPA DE SANGRE

24/05/2014 - 12:00 am
Fotografía: Fifa.com
Fotografía: Fifa.com

Qatar 2022, el evento deportivo que ha estado en controversia desde hace casi cuatro años cuando la nación petrolera fue elegida por encima de Australia, Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, para ser la sede de la Copa Mundial de la FIFA, ahora enfrenta gran presión por parte de los medios y organizaciones que piden aclarar las condiciones en las que los migrantes trabajan para dotar de infraestructura futbolística al país.

Pasaportes retenidos, sueldos que no cumplen con lo prometido y el atraso en los días de pago son sólo algunas de las denuncias que organismos como Amnistía Internacional y Walk Free han señalado. Además de las pésimas condiciones en que los obreros construyen los estadios que recibirán dentro de ocho años la fiesta más grande del futbol, han llevado a rebautizar esta justa deportiva como la Copa de Sangre.

En un inicio fueron las altas temperaturas las que pusieron en jaque la organización, ¿sería posible que se pudieran jugar partidos de 90 minutos bajo un clima de 50º centígrados en pleno verano? La solución que los organizadores encontraron, en voz de Joseph Blatter, presidente de la FIFA, fue cambiar las fechas del mundial. Es decir, disputarlo en noviembre, para que las temperaturas invernales resultaran más propicias.

La Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas (UEFA, por sus siglas en francés) reprobó la idea en un inicio, pues implicaba partir a la mitad dos de sus campeonatos. Sin embargo, algunos meses después dieron el visto bueno a este posible cambio.

Las cosas comenzaban a enfriarse, cuando la revista francesa France Football publicó un informe que sacaba a la luz una serie de sobornos hacia miembros de la FIFA desde el país de Medio Oriente, para que fuera elegido como sede.

Fue el 2 de diciembre de 2010 cuando el país más rico del mundo se convirtió en el anfitrión del Mundial de futbol con  14 de 22 votos posibles.

En las 20 páginas que la publicación dedicó al “Qatargate”, mencionaba nombres de personajes como Michel Platini, presidente de la UEFA, así como del entonces Presidente francés Nicolas Sarkozy y el Príncipe catarí, Tamim bin Hamad al-Thani.

Más adelante, ahora el diario británico The Telegraph dijo poseer documentos que demostraban que el ex vicepresidente de la FIFA Jack Warner y sus dos hijos recibieron de los Emiratos Árabes casi dos millones de dólares poco después de la votación sobre la sede del Mundial en diciembre de 2010.

De acuerdo con la publicación, los pagos fueron efectuados por la empresa Kemco, que pertenece al ex candidato a la presidencia de la FIFA Mohamed bin Hammam. La firma transfirió a Warner 1.2 millones de dólares, mientras que sus hijos Daryll y Daryan recibieron 432 mil y 316 mil dólares, respectivamente.

MIL 200 MUERTOS…Y CONTANDO

La mayoría de los obreros son migrantes / Fotografía: EFE
La mayoría de los obreros son migrantes / Fotografía: EFE

A ocho años de que dé comienzo la primera Copa del Mundo realizada en Medio Oriente, el mayor de los problemas no son las protestas sociales y la inseguridad como en Brasil, mucho menos la falta de presupuesto, pues se invertirán unos 200 mil millones de dólares en la construcción de estadios e infraestructura necesaria. Qatar ha encontrado su mayor conflicto en la falta de garantías para las personas encargadas de poner en pie estos sitios, la mayoría migrantes cuyos derechos son violados.

En marzo pasado, la Confederación Sindical Internacional (CSI) dio a conocer un estudio en el que contabilizaron la muerte de mil 200 obreros migrantes durante la construcción de estadios desde 2010 a la fecha, y estimaron que serán otros 4 mil trabajadores los que fallecerán al 2022, si las condiciones no cambian.

En comparación, hasta el momento sólo ocho obreros han perdido la vida en los preparativos para la Copa de Brasil 2014.

Estos datos se basaron en la información de las embajadas de India y Nepal, pero tuvieron el conocimiento que también hay personas de Paquistán, Sri Lanka, Tailandia y Filipinas laborando bajo los mismos tratos.

Amnistía Internacional (AI) presentó a finales del 2013 “El lado oscuro de la inmigración: enfoque en el sector de la construcción de Qatar antes del Mundial”, un informe de 169 páginas en el que se plasman las conclusiones que dejó un estudio realizado a lo largo de cinco meses en la sede mundialista.

Ahí se denuncian trabajos forzados y condiciones que se asemejan a la esclavitud moderna.

Fotografía: EFE
Fotografía: EFE

“Algunos obreros nepalíes afirmaron que se les trata como ganado, que sus jornadas son de hasta 12 horas al día, siete días a la semana, incluso durante el verano”, declaró James Lynch, uno de los investigadores de AI, de acuerdo con la agencia EFE.

Los entrevistados aceptaron que han sido amenazados con ser deportados o multados si no asisten a sus jornada de trabajo, aun cuando no se les paga e incluso, sus patrones retienen sus pasaportes para que les sea imposible escapar.

Cansados de la situación y como única solución para salir del país, algunos firman documentos frente a autoridades de gobierno en los que ratifican que ya han cobrado.

Por su parte, el secretario general de Amnistía, Salil Shetty, dijo en la presentación de dicho documento que es “inexcusable” que se den estas situaciones en uno de los países más ricos del mundo, “los inmigrantes están siendo cruelmente explotados, privados de su remuneración y obligados a luchar por sobrevivir”, añadió.

Lynch agregó que entrevistaron a “trabajadores que llevaban tres semanas sin luz ni agua, y permanecieron así otras tres semanas más. Tuvimos que hablar a la luz de las velas. Además, la alcantarilla se había desbordado en su campamento y llevaban ocho meses sin cobrar”.

Otros abusos incluyen impago de salarios, condiciones de trabajo duras y peligrosas a altas temperaturas, y la “impactante” situación en la que viven, en la que se puede ver a hasta a 12 personas en una habitación de hotel o en casas improvisadas que comparten terreno con el de la construcción.

La investigación de la CSI, a la que tuvo acceso el diario The Guardian indicó que 90 por ciento de los obreros tienen el pasaporte retenido, mientras que un porcentaje del 20 cobra un sueldo menor a lo acordado y un 21 por ciento más no dispone de su paga en la fecha acordada.

LA FIFA PRESIONA, PERO NO CONSIDERA CAMBIO DE SEDE

Fotografía: EFE
Fotografía: EFE

“Cuando la FIFA otorgó la celebración de la Copa del Mundo 2022 a Qatar, asumió la responsabilidad del impacto que esa decisión tendría sobre los derechos humanos. […] Debe mantener un mensaje público claro y coherente que indique que durante la preparación y celebración de la Copa del Mundo deben respetarse los derechos humanos, y debe pedir al gobierno qatarí que aborde urgentemente el riesgo de que se cometan abusos contra los derechos laborales en el contexto de la Copa del Mundo 2022. Ha llegado el momento de que la FIFA aclare su postura.”, dijo James Lynch, el investigador de AI, en declaraciones recogidas por el Huffington Post.

Ante la presión de las distintas ONG, activistas y publicaciones alrededor del mundo, la FIFA comenzó a tomar medidas en el asunto al solicitar al Comité Supremo de Organización y Legado del Mundial de Qatar un informe detallado sobre las mejoras en las condiciones de trabajo señaladas desde el año pasado, tiempo en el que se organizaron pláticas con empresas involucradas, organismos gubernamentales, así como aquellas asociaciones pro defensa de los derechos humanos.

“Somos todos conscientes de que la situación de los trabajadores inmigrantes es un asunto complejo, por lo que no se puede esperar que cambie de la noche a la mañana” dijo  Theo Zwanziger, miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA después de la reunión más reciente.

“Lo más urgente es cambiar la situación de los obreros que están ya sobre el terreno […] creo en los informes serios que hablan de trabajos forzados ligados a este sistema”, mencionó Zwanziger en el Parlamento Europeo, de acuerdo con EFE.

Sin embargo, aclaró que el considerar un cambio de sede sería negativo para el país pues la atención se desviaría y la violación de derechos continuaría.

Por su parte, Blatter secundó la opinión y defendió la concesión que Qatar ganó en 2010, “la decisión está fuera de discusión. Estamos convencidos de que las condiciones de trabajo en Qatar mejorarán rápidamente”, dijo a la revista alemana Sport Bild.

Todo lo anterior se da a siete meses de que Hassan al-Thawadi, el secretario general y hombre a cargo de Qatar 2022, declarara a The Guardian que “Esta no es una Copa Mundial que se está construyendo en la sangre de los inocentes. Esto es inaceptable para cualquiera y sin duda para nosotros mismos”.

Aún quedan ocho años para que el Medio Oriente reciba por primera vez el Mundial, y Qatar, país con un ingreso per cápita de 100 mil dólares, resuelva su problema de violación a los derechos laborales y prevenga la muerte de 4 mil personas más que trabajan de sol a sol por edificar la sede de una justa que no disfrutarán.

Entresacados
Qatar ha encontrado su mayor conflicto en la falta de garantías para las personas encargadas de poner en pie estos sitios, la mayoría migrantes cuyos derechos son violados

En marzo pasado, la Confederación Sindical Internacional (CSI) dio a conocer un estudio en el que contabilizaron la muerte de mil 200 obreros migrantes durante la construcción de estadios desde 2010 a la fecha

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