Prensa extranjera cuestiona si lo de Ecuandureo fue una ejecución; PF rechaza versión

25/05/2015 - 10:37 am
43 personas murieron en el enfrentamiento de Ecuandureo, Michoacán. Foto: Cuartoscuro.
43 personas murieron en el enfrentamiento de Ecuandureo, Michoacán. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 25 de mayo (SinEmbargo/Agencias).– El Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, aseguró esta mañana que en el enfrentamiento del viernes pasado en Michoacán no hubo una sola ejecución de los criminales. Dijo que “hubo un enfrentamiento demostrado” y refirió que se invitó a los criminales a rendirse, lo cual fue rechazado por el bando contrario.

“No hay una sola ejecución, lo digo categóricamente”, dijo Galindo en entrevista para Radio Fórmula. “Aquí hubo un enfrentamiento demostrado, claro”, indicó.

The Associated Press (AP), la Agence France-Presse (AFP), así como el sitio norteamericano The Daily Beast y el medio británico The DailyMail cuestionaron este fin de semana la versión oficial del gobierno mexicano sobre el enfrentamiento entre fuerzas federales y presuntos integrantes del crimen organizado en Ecuandureo, que dejó un saldo de 43 personas muertas: 42 del bando criminal y un elemento de la Policía Federal.

“El asimétrico número de muertos despertó sospechas, al igual que el hecho de que todos los civiles en el rancho, con la excepción de los tres detenidos, murieron y ningún [atacante] resultó herido”, cuestiona The Daily Beast en un artículo que firma Jason McGaham. El medio indica que varias horas antes del primer comentario del gobierno mexicano, las fotografías tomadas en el lugar comenzaron a circular en las redes sociales.

“Éstas mostraron los cadáveres de jóvenes extendidos en el porche de una casa de campo o en los campos de los alrededores de un rancho privado denominado Rancho El Sol. Al menos una de las víctimas habían perecido sin tiempo para ponerse los zapatos. Otro murió en su ropa interior”, dice el medio. Y agrega:

Para una ciudadanía mexicana que aprendió de la sobreexposición a la violencia a examinar los espeluznantes  detalles de las escenas del crimen, las armas y municiones fotografiados cerca de los cuerpos parecían haber sido plantados después del hecho. El cadáver de un joven en una de esas fotos se encuentra boca arriba, un rifle de alta potencia asalto descansando horizontalmente a través de su torso desnudo. En una foto […] otra víctima sin vida yace sobre su espalda con un cinturón de cartuchos para munición bajo su mano izquierda; en una foto distinta del mismo cadáver, la cartuchera no está por ningún lado.

En tanto, The Dailymail refiere:

El gobierno mexicano es acusado de un encubrimiento después de que 42 presuntos miembros del cártel y un policía murieron en un feroz tiroteo de tres horas que estalló en un rancho en el oeste de México. Testigos presenciales describen un escenario de absoluta carnicería, con cadáveres de hombres sin camisas y algunos sin zapatos esparcidos por el rancho. Pero a medida que los investigadores y funcionarios de derechos humanos continuaron trabajando en el lugar el sábado, algunas preguntas se están planteando sobre la versión del gobierno de los acontecimientos.

Por su parte, la agencia estadounidense AP menciona que “a pesar de la versión oficial, la escasa cifra de bajas federales ha suscitado dudas debido a un caso similar sucedido el 30 de junio en el Estado de México, donde el Ejército dijo que 22 presuntos delincuentes murieron en un tiroteo con soldados, en el que sólo un efectivo resultó herido”.

El experto en seguridad Alejandro Hope dijo a la agencia que es “extraña” la versión del gobierno sobre lo sucedido en la finca. Cuestionó el que hubiera más muertos que armas recuperadas.

“Todavía hay muchísimas piezas oscuras de información”, declaró Hope, quien trabajó antes para la agencia nacional de inteligencia de México. En tanto, familiares de los 42 presuntos criminales abatidos el viernes pasado dijeron a AP que luego de ver en la morgue cómo quedaron los cuerpos de sus hermanos, esposos o hijos no creen que se haya tratado de un enfrentamiento.

Los familiares de los fallecidos dijeron al medio bajo condición de anonimato que acudieron a Rancho El Sol por trabajo. La agencia menciona el caso de Juan Enrique Romero Caudillo, de 34 años, quien de acuerdo con un familiar “había conseguido una chamba para dar mantenimiento a un rancho”. Sobre Mario Alberto Valencia Vázquez, de 22 años, un pariente refirió que “le ofrecieron trabajo en el rancho y se vino”.

En una entrevista para AFP, Víctor Hugo, cuyo hermano Luis Alberto estaba entre los muertos el viernes, dijo que “no fue un enfrentamiento, fue una masacre”. El reporte de la agencia francesa refiere que los familiares de los occisos dudan del enfrentamiento.

La mayoría de las familias que acudieron este domingo al Servicio Médico Forense de Morelia son provenientes de Ocotlán, Jalisco, y dijeron a la agencia que muchos de los hombres que fueron asesinados eran agricultores que habían ido a Michoacán para encontrar trabajo.

Reynoso dijo que su hermano era “tranquilo” y quería estudiar, pero “fue a trabajar” después de que no pudo conseguir acceder a alguna universidad. “Quienquiera que eran, o la manera en que murieron, no es ninguna razón para que pasemos por esto”, dijo. También afirmó que los cuerpos en la morgue fueron tratados “como animales”.

“Nos dijeron que no había refrigeración, pero sólo hay espacio para 11 personas. Los otros están allí tumbados, en descomposición”, dijo una mujer a la AFP, quien quiere el cuerpo de su hijo.

Para The Daily Beast, lo ocurrido en Ecuandureo “es parte de una tendencia nacional en la que, cada vez más, las fuerzas de seguridad mexicanas están causando los mayores recuentos de víctimas”.

“De hecho, dos de los actos más sensacionales de la violencia en el último año en México no han tenido lugar a partir de la lucha entre dos bandas de narcotraficantes, sino más bien de las autoridades masacrando a un gran número de presuntos delincuentes”, dice el medio, el cual menciona lo ocurrido en Tlatlaya el pasado 30 de junio y lo sucedido en Apatzingán en enero de este año.

Sin embargo, para el Comisionado Enrique Galindo los supuestos civiles armados estaban “descontrolados, desorganizados” frente a una policía bien entrenada, pero aun así dispararon con armas de alto poder y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad “de manera frontal”.

En el enfrentamiento, añadió, intervino primero un grupo de 41 policías en ocho vehículos, cuatro de ellos blindados, que estuvo alrededor de una hora combatiendo a la espera de refuerzos. Luego llegaron unos 70 policías más y un helicóptero.

Los presuntos delincuentes eran un “grupo grande” de unas 60 a 70 personas, que “tenía asolada a toda la región”, dijo Galindo. Tres fueron detenidos y otros escaparon, según señaló.

De acuerdo con las autoridades, el enfrentamiento se produjo cuando la policía investigaba la denuncia de la invasión de un rancho por parte de un grupo armado y detectó una camioneta con personas armadas. A partir de ahí se produjo una persecución que llevó hasta el rancho.

Las autoridades han señalado que los civiles estaban armados y pertenecían a un grupo que opera en el estado de Jalisco, sin identificarlo. El grupo dominante en la región es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

 

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