Sídney (Australia), 25 jul (EFE).- La delegación rusa en la Conferencia Internacional del Sida que se celebra en Melbourne es hoy objeto de polémica después de acusar a los organizadores de marginar a Rusia en el debate que se efectuó la víspera en torno al problema del VIH-sida en el este de Europa.
“Ellos no han sido excluidos, hicimos todo lo que pudimos para incluirlos”, afirmó hoy el presidente entrante de la Sociedad Internacional del Sida (SIS), Chris Beyrer, en declaraciones citadas por la AAP.
Beyrer señaló a los periodistas que el director de la agencia rusa del sida, Vadim Pokrovsky, aceptó una invitación para dar un discurso y participar en la citada sesión pero, “diez días antes, nos comunicó que no venía”.
Dos delegados ucranianos no pudieron desplazarse a Melbourne por el cierre del espacio aéreo tras el derribo, el 17 de julio, del vuelo MH17 de Malaysia Airlines cuando sobrevolaba el este de Ucrania con 298 personas a bordo.
Entre las víctimas del avión malasio figuran seis delegados que viajaban para participar en esta conferencia sobre el sida.
Las declaraciones del presidente entrante de la SIS salen al paso al comunicado emitido la víspera por el jefe de Inspección Sanitaria de Rusia, Gennady Onishchenko, tras al sesión que abordó la incidencia del VIH-sida en el este de Europa.
Onishchenko abogó por el diálogo internacional y lamentó la ausencia de su región en la citada reunión “y, más aún, los resultados de la conferencia regional celebrada en Moscú no fueron discutidos”.
El delegado ruso manifestó que esta actitud es “un buen ejemplo del enfoque destructivo” que daña el diálogo internacional.
La XX Conferencia Internacional del Sida, que comenzó el domingo pasado y se clausura hoy, contó con la participación del expresidente estadounidense Bill Clinton, el director ejecutivo de ONUSida, Michel Sidibé, y el artista y activista Bob Geldof. EFE
