En los primeros nueve meses del año se han registrado 417 mil 503 robos, 26 mil 283 homicidios y 794 secuestros en México, de acuerdo con registros oficiales. En cuanto a ganancias, la industria de la seguridad es la más beneficiada de este clima de “temor y zozobra”, como lo calificó el Insyde. Dentro de los tipos de costos de la inseguridad, los asociados a medidas de protección para la ciudadanía implican precios inaccesibles para una parte de la población que también es vulnerable por la violencia. ¿Cuánto le cuesta al mexicano blindar un automóvil, contratar a un guardia, poner cámaras de seguridad o, incluso, comprar un arma legal?
Ciudad de México, 28 de octubre (SinEmbargo).– “Cuando blinda su auto, usted está buscando tranquilidad. Para eso hay que contar con seguridad y protección”, dice uno de los lemas de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA). “Su seguridad es nuestra obligación”, es la filosofía de una empresa que ofrece servicios de guardia y custodia privada que pueden incluir un bastón eléctrico y perros de ataque generalmente de raza Rothweiler. “Nos dedicamos al bienestar de su patrimonio”, promete un corporativo que brinda circuito cerrado de televisión y unidades de supervisión las 24 horas. La Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones, por su parte, vende armas de forma legal.
“Los recursos monetarios que, por ejemplo, la clase media en México está desviando a seguridad, que a nivel macro y con la variable tiempo podrían representar millones de pesos, podrían destinarse al ahorro o la inversión de no existir este clima de temor y zozobra”, determinó un estudio del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde), titulado “Una aproximación a los costos de la violencia y la inseguridad en México” y realizado por Rubén Guzmán Sánchez.
“México y la región latinoamericana padecen tasas de homicidios y delitos que están entre las más altas del mundo y el nivel de confianza en las instituciones públicas, como la policía, está entre los más bajos […] Es más común que un ciudadano sea extorsionado por la policía que por los narcotraficantes y más de la tercera parte de la población considera que la policía local trabaja para el crimen organizado”, añade.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP) reporta que, a septiembre de este año y a nivel nacional, se han registrado en las procuradurías 417 mil 503 robos, 26 mil 283 homicidios y 794 secuestros. El Semáforo Delictivo informó que en ese periodo hubo 8 mil 815 ejecuciones, 47 por ciento más que el mismo periodo del año anterior. Guerrero encabeza la lista con mil 352.
El presidente de la organización, Santiago Roel, expuso en conferencia que uno de los factores que producen la violencia en México es la falta de oportunidades a los jóvenes, la corrupción, la ineficacia, así como el mercado negro de las drogas.
Los costos por la inseguridad, incluyendo los realizados por el Estado para combatirla y las pérdidas de las empresas a causa de ella, se pueden ubicar entre un 9 y 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con “Costos y percepción de la inseguridad pública en México 2009-2015”, realizado por Cesáreo Gámez y Víctor Amarillas, académicos de la Universidad Autónoma de Nuevo León y Coahuila, respectivamente.
Ignacio Manjarrez, presidente de la Comisión Nacional de Seguridad Pública de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), expuso recientemente que el gasto del sector empresarial por medidas preventivas crecerá entre 25 y 30 por ciento en comparación con hace dos años, principalmente por gastos para custodios y vigilancia a las mercancías.
Dentro de los tipos de costos de la inseguridad, los asociados a medidas de protección para la ciudadanía implican precios inaccesibles para una parte de la población que también es vulnerable ante la violencia. Cerca de 3.5 millones de personas ganan un salario mínimo de 73.04 pesos y 7 millones, entre uno a dos, con base en cifras de la Cepal.
Además deben añadirse las consecuencias de los delitos, entre ellas, los daños a la propiedad o la reparación a víctimas (servicios de salud, gasto de apoyo a víctimas, reparación a víctimas) o el deterioro de la infraestructura física, de acuerdo con el informe de Insyde (2014).
“La inseguridad ciudadana tiene consecuencias significativas para la sociedad, con costos altos en términos del PIB, del gasto público, del desarrollo económico local, del desempeño laboral y educativo e incluso de la esperanza de vida”, expuso Manjarrez.
NO TODOS PUEDEN BLINDAR SUS AUTOS
ADEMÁS:
Ciertos sectores de la población han decidido blindarse. En el marco del asesinato del juez Vicente Antonio Bermúdez Zacarías, en Guanajuato, el Consejo de la Judicatura Federal adquirirá 70 camionetas blindadas para jueces y magistrados, que ya cuentan con escoltas, cuya labor radica en Nuevo León, Jalisco, Estado de México y Ciudad de México. Sin embargo, no todos tienen acceso a esa medida.
Los medios nacionales recientemente han reportado una serie de casos en que algún usuario de redes sociales publica un video mostrando el asalto a un automóvil en calles o avenidas de la Ciudad de México.
El viernes pasado, la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA) reportó que las ventas de camionetas y automóviles de lujo blindados cerrarán 2016 con un total de 1.45 millones de unidades en todo el país, un 11.5 por ciento más que los 1.3 millones de vehículos de este tipo que se comercializaron el año pasado.
No obstante, de acuerdo con este organismo, el 70 por ciento de las ventas totales de sus socios corresponden al sector privado y el resto al sector público. Su precio, dependiendo el grosor del vidrio, va de 35 mil dólares (alrededor de 600 mil pesos) a 85 mil dólares (alrededor de 1 millón 600 mil pesos).
Siete de cada 10 blindajes vendidos en México son de nivel tres, que incluye reforzar el vehículo con acero de 3 milímetros de grosor, las ventanas con cristales de 21 milímetros y el piso con una fibra de polietileno. Con ese blindaje, cuyo costo ronda entre los 35 mil y los 42 mil dólares, el vehículo pesa unos 280 kilos más, detalló a la agencia Xinhua el presidente de la AMBA, Ernesto Mizrahi .
Mizrahi declaró que la mayoría de sus clientes son hombres de negocios. Sólo en 2015 el sector blindó unos 2 mil 700 vehículos, de los cuales el 70 por ciento transporta a empresarios o ejecutivos de compañías y un 30 por ciento a altos funcionarios del gobierno federal y algunos estados.
“No es un producto masivo por el precio, pero es gente que requiere de esta tranquilidad tanto para ellos como para su familia, no por ser quienes son si no por vivir en un país con inseguridad”, dijo.
Existen aproximadamente 90 compañías del ramo en el país. Un 65 por ciento de la demanda es atendida por las ocho firmas que se agrupan en la AMBA: Autosafe, Ballistic, Blindajes Epel, Global Armor,TPS, AutoWER, WBA y Total Shield.
TENER UN GUARDIA O UN PERRO DE ATAQUE
Carmen García vive en una calle cerrada con caseta de vigilancia al norte de la Ciudad de México. Está obligada a darle 100 pesos mensuales al guardia. Aun así, abrieron su departamento y le robaron gran parte de sus pertenencias.
De acuerdo con el SESNSP, de enero a septiembre se documentaron 6 mil 517 robos a casa habitación con violencia y 54 mil 747 sin violencia. El promedio nacional es de 51 delitos por cada 100 mil habitantes y Colima registró la mayor tasa durante los primeros nueve meses de año con 293.
Si una familia quiere tener un guardia de seguridad vigilando su hogar, tendrá que desembolsar mensualmente entre 10 y 20 mil pesos, de acuerdo con la cotización realizada en Cepheus, seguridad privada. Si se contrata de lunes a domingo durante 12 horas, el servicio costará unos 11 mil 280 pesos. Si se requiere las 24 horas, al necesitarse dos personas, el costo sube a 20 mil 980 pesos.
De acuerdo con los precios de otra empresa de seguridad privada, contratar el servicio de un guardia con apoyo canino (un Rotweiller alemán), de lunes a domingo durante 12 horas, cuesta 5 mil 627 pesos a la quincena (sin incluir IVA), y 11 mil 390 pesos quincenales durante 24 horas. Si el elemento solo cuenta con gas y bastón, su servicio por 12 horas vale 5 mil pesos quincenales y 8 mil 850 pesos por 24 horas.
La otra opción es solo adquirir un perro de guardia y protección entrenado, generalmente de las razas Pastor Alemán, Doberman o Rotweiller. Son una arma viva cuyo precio puede ir entre 30 a 100 mil pesos, de acuerdo con el Sistemas de Protección Canina Internacional perteneciente a la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP). Eso sin contar los gastos que demandan sus cuidados diarios.
No comprarlo, pero contratar a un perro de guardia vale 5 mil pesos mensuales más el costo del guardia que lo acompaña y controla.
“Al perro de guardia se le enseña que la primera zona del cuerpo que debe atacar son los brazos para, de esta forma, poder desarmar al delincuente en el momento requerido, y posteriormente las piernas, para que no pueda correr ni escapar. Un perro bravo morderá a cualquier persona, un perro de guardia y protección atiende a la indicación cuando se le suelta”, expuso un artículo de la revista Seguridad en América.
CÁMARAS DE SEGURIDAD CON PANTALLA
Después de que Carmen sufrió el robo a su departamento decidió instalar un circuito cerrado de televisión. La estrategia también es adoptada por negocios. En los primeros nueve meses del año, hubo 18 mil 215 robos con violencia a negocios y 32 mil 744 sin violencia.
Por ejemplo, un paquete que incluye un monitor con pantalla de cristal líquido y dos cámaras con sensor de día y noche con sus respectivos cables cuesta 3 mil pesos, según la lista de precios de algunas tiendas de artículos para oficina. Si se necesitan cuatro cámaras con audio, un disco duro, alarma de detección de movimiento y notificaciones, el precio se eleva a 5 mil pesos. Esto sin incluir la instalación.
También existen cercas electrificadas, controles de entrada y alarmas de todo tipo.
O… UN ARMA LEGAL
Algunos ciudadanos, preocupado por la inseguridad, y que no están convencidos de la efectividad de un guardia, un perro de protección, cámaras de vigilancia o cercas electrificadas, buscan también la oportunidad –si le alcanza– de comprar un arma de forma legal en la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Esta tienda da servicio a cuerpos de seguridad pública y empresas de seguridad privada, así como individuos de las Fuerzas Armadas, tiradores deportivos, cazadores, trabajadores del campo y un gran número de ciudadanos en general.
Aunque la Constitución permite la posesión, también faculta al Gobierno regular los tipos permitidos bajo ciertas condiciones.
“Los mexicanos pueden comprar legalmente una pistola para proteger su casa, mientras que miembros de clubes de cacería y tiro pueden adquirir hasta nueve rifles de un calibre no mayor a 0.30 y pistolas de hasta calibre 12”, dijo a The Associated Press el coronel Eduardo Téllez Moreno, director de la tienda de armas.
De acuerdo con la Dirección de la Sedena, una pistola calibre 9 mm cuesta 580 dólares; una pistola semiautomática calibre 9×19 mm, 1341.54 dólares; y un revólver, 339 dólares. La más cara es una pistola semiautomática calibre 0.380 con un valor de 655.4 euros.
Los solicitantes, como requisito, deben pedir un Permiso Extraordinario de Adquisición; registrar el arma, y presentar una identificación con validez oficial.
De acuerdo con AP, en el establecimiento, atendido por militares, las armas se mantienen en cajas de cristal cerradas con llave. La agencia estadounidense detalló que las ventas de esta tienda pasaron de 549 armas en el 2000 a 10 mil 115 en el 2015.
