Rabat, 27 may (EFE).- La readmisión por parte de Marruecos de emigrantes expulsados del territorio de la Unión Europea por su situación irregular no afecta a los emigrantes subsaharianos, según aclara hoy el ministro marroquí de Emigración, Anis Biru.
En las páginas del diario L’Economiste, y tras participar ayer en un foro organizado por el rotativo, Biru fue muy claro: en la cuestión del acuerdo de readmisión, “las posiciones están todavía muy alejadas” entre Rabat y Bruselas: “Marruecos solo puede asumir lo que tiene que asumir”.
La UE trata desde hace años de que Marruecos acepte a los emigrantes clandestinos de cualquier origen que hayan entrado en el espacio europeo desde territorio marroquí, pero Marruecos no lo ve del mismo modo: “No podemos hacerlo, en la medida en que es imposible demostrar que llegaron a la orilla norte del Mediterráneo pasando por Marruecos”, zanjó Biru.
El ministro desveló que ha habido ya 17 rondas de negociaciones al respecto, en las cuales su Gobierno ha subrayado que “no podemos repatriar más que a los marroquíes, y no a los que declaran ser marroquíes”, y cita un caso de hace diez años en el que un grupo de emigrantes llegados a Lampedusa fueron entregados a Marruecos cuando en realidad eran de otro país magrebí.
Marruecos, por su proximidad geográfica con España, es uno de los países preferidos por los emigrantes africanos (y en los últimos años también sirios) para ingresar ilegalmente en Europa, y la cooperación en materia migratoria se ha convertido en prioritaria para España.
El pasado febrero, el embajador europeo en Rabat, Rupert Joy, reconoció abiertamente en una entrevista que la UE ha propuesto a Rabat facilitar la concesión de visados Schengen (algo muy demandado en Marruecos) a cambio de que Marruecos aplique el acuerdo de readmisión.
Joy lamentó entonces que, a falta de un acuerdo claro de readmisión, la expulsión a Marruecos es difícil y señaló que en 2013 se detectaron 29.000 marroquíes en situación irregular dentro de la UE, que recibieron “una orden de regreso, pero solamente el 37 % regresaron efectivamente a Marruecos”.
La idea de que la UE trata a Marruecos como el “gendarme” de Europa en materia migratoria es muy repetida en el país magrebí, donde en los últimos días ha circulado con insistencia la información de que la UE planeaba en Marruecos una base de drones para vigilar los movimientos de los emigrantes irregulares.
La información tuvo tal eco que la delegación de la UE en Rabat emitió ayer un comunicado para negarla con rotundidad por no tener “ninguna base real ni supuesta”.
