Nunca es tarde si la dicha es buena: Silvio Rodríguez al Presidente Barack Obama

29/03/2016 - 12:00 am
"A mí, que me quiten lo bailao", dice el célebre cantautor cubano. Foto: efe
“A mí, que me quiten lo bailao”, dice el célebre cantautor cubano. Foto: efe

El célebre cantautor cubano, en plena actividad con un programa de conciertos a lo largo y a lo ancho de la isla, expresa sus opiniones acerca de la reciente visita del primer mandatario estadounidense a La Habana. Además, pide impresiones a toda su familia

Ciudad de México, 29 de marzo (SinEmbargo).- El cantautor cubano Silvio Rodríguez, una de las figuras emblemáticas de la Revolución y sin duda personaje central de la música latinoamericana, ha publicado en su blog “Segunda Cita” un texto extenso con sus impresiones sobre la reciente visita del Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a la isla.,

Hacía 88 años que un mandatario de la otrora llamada “Potencia del Norte” no visitaba la tierra de Fidel Castro, al menos en forma oficial, y la llegada del político demócrata, junto a su esposa Michelle, sus dos hijas y su suegra, marcó un gran impulso para las renovadas relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

“Se ha dicho mucho que el cubano es un pueblo hospitalario y generoso. Esto es porque la mayoría somos más dados a confraternizar que a lo contrario. Creo que es algo genético, que nuestra historia nos fue inoculando desde su exterminio inicial y luego con sus migraciones forzadas y/o voluntarias, con sus luchas privadas y colectivas por la supervivencia y con esa sustancia moral que solemos llamar soberanía y que es, ni más ni menos, tener en cada momento el mayor libre albedrío que nuestras capacidades nos permitan, sin dejar de pujar siempre por más”, dice el famoso autor de “Ojalá”.

“Algunas reflexiones de especialistas se basan en interrogantes sobre las calidades de las conversaciones entre dos gobiernos que han sido arquetipo de enfrentamiento durante la segunda mitad del siglo XX y lo que va de este. A pesar de posturas opuestas, se suele coincidir en que el futuro será según lo hablado. Yo, por supuesto, comparto la curiosidad por ciertos detalles, aunque supongo los matices”, afirma.

“Si de algo estoy seguro –dice Silvio- es de que una cosa es lo que se dice, incluso lo que se cree honestamente y otra es lo que resulta. Sobran ejemplos en la historia, lo mismo en el sentido de la seriedad que en el del desparpajo. Por eso tiendo a decantarme por lo que me ha movido siempre, por lo que sueño para mi país, que es dignidad, aún con las variantes que presuntamente incorporarán la dialéctica y los astros o, dicho de otra forma, las causas y los azares”.

CÓMO EMPEZÓ EL LITIGIO ENTRE CUBA Y USA

Para Silvio Rodríguez es importante recordar que los desencuentros históricos entre Cuba y los Estados Unidos comenzaron “porque nuestros vecinos no soportaron que decidiéramos qué hacer en nuestra propia casa. Estaban acostumbrados a que aquí se hiciera lo que ellos querían. Y haciendo bien patente su disconformidad, no sólo nos negaron el habla sino que nos hicieron la guerra”, afirma.

“Aquella causa nos apartó violentamente de lo que hubiera sido nuestra vida de pueblo aguerrido pero pacífico, mitad trabajador, mitad tarambana. Aquella causa nos obligó a tomarlo todo con más drama que choteo, nos mostró y nos acercó como nunca a las razones de la hormiga. Aunque debajo seguía bullendo aquella cosa juguetona nuestra que a principios de los 80 llevó a un amigo a confesar lo mucho que le gustaba nuestro socialismo con pachanga”, agrega Silvio.

Para el cantautor, los cubanos ya no son los de entonces y el futuro, como es lógico, no depende exclusivamente del pueblo de la isla. Rodríguez, de 69 años, no vivirá los 50 años que según él hacen falta para justipreciar cabalmente ese porvenir, por lo que ha pedido a varios miembros de su familia –“sobre todo a los que no vivieron las causas originarias del conflicto”- que enunciaran las cosas que le hubieran dicho al visitante Barack Obama de haber tenido posibilidad.

Silvio, en tanto, le da la bienvenida al mandatario, con las siguientes palabras: “Nuca es tarde si la dicha es buena. A mí, que me quiten lo bailao”.

LAS BUENAS INTENCIONES DE OBAMA

Su hijo Silvio Liam, un músico de rap y reggaeton disidente (conocido artísticamente como “Silvito el libre” y de enorme parecido físico con su progenitor) es enternecedor en su respuesta y en su forma de expresarla

Buenos días, papa, sobre lo q me preguntas yo realmente no opino mucho sobre eso por q no creo en las buenas intenciones ni de Obama ni de ninguno d estos señores, pero si su interés en Cuba fuera ayudar al pueblo le diría q pasara por los barrios más calientes d Oriente como por ejemplo algunas partes de Alcides Pino en Holguín y viera las condiciones en que viven las personas y también q preguntara por los salarios en Cuba, q escuche todo lo que quiere decirle la gente incluyendo la oposición, q fuera a una marcha de las damas de blanco a ver si ese día no le caen a golpes delante d el, pero sobre todo le diría que no creyera en un gobierno q coge a los niños pa hacer actos de repudio afuera d las casas de opositores y otras barbaridades que son demasiadas, pero realmente papa yo no creo ni siquiera q Obama tenga q ver con las decisiones políticas y el futuro de las relaciones entre Cuba y usa, dentro d poco ya no será presidente y quién sabe quién venga detrás y lo que tiene en mente, para mí esto es una pantalla para algo, quizás me equivoco como t digo yo ni opino sobre esto, un beso grande.

Su esposa, la joven flautista y clarinetista Niurka González, tiene también sentimientos encontrados con respecto a la visita de Obama, al tiempo que considera que si ello trae consigo mejoras de vida para los cubanos, “bienvenido sea”.

“Pero entonces aterrizo y no lo creo, entonces prefiero que ya pasen estos tres días de visita de Obama y que vengan los Rolling”, se sincera, haciendo referencia a otra circunstancia histórica vivida en la isla recientemente cual fuera el magno concierto de Sus Majestades Satánicas, el sábado 26, como cierre de su gira latinoamericana.

Su nieto Diego le hubiera pedido una visa que le permitiera ver al padre, que vive en los Estados Unidos y que quite el bloqueo de más de 50 años a la isla “porque soy nadador y si Cuba pudiera tener un mayor intercambio comercial con el resto del mundo, los deportistas tendríamos mejor acceso a implementos deportivos y otros materiales que ayudarían a que estuvieran en mejor estado las instalaciones deportivas”.

Su hija Violeta, de 28 años, le envió a Silvio un largo y conmovedor texto lamentando la larga incomunicación entre Cuba y los Estados Unidos, de la que se siente una “víctima” directa.

“He padecido en carne propia la hostilidad de los gobiernos de su país contra Cuba. La separación de mi mamá cuando se fue por el Mariel en el año 80 me ha marcado para toda la vida y, aunque esta fuera su decisión, considero que en gran medida ha sido responsable ambos gobiernos de las tantas familias separadas. De haber habido una relación armoniosa entre ambos países se hubiera impedido tanta distancia y tantos años sin verse los cubanos de aquí y de allá”, dice Violeta Rodríguez Varona.

“Y sobre todo hubiera evitado tantos muertos en el estrecho de la Florida y en la frontera mexicana. Le pediría a Obama que invalide la ley de pie seco-pie mojado que, aunque favorece a algunos cubanos para que alcancen su “sueño americano”, en la misma media los lleva a perder la vida en el intento de alcanzar suelo norteamericano. Además de que es muy injusta con el resto de latinoamericanos que sin embargo, teniendo más necesidad de mejorar sus vidas que nosotros, no tienen el derecho de acogerse a esta ley. En cambio mueren masacrados, desaparecidos, de sed y de hambre, mujeres, hombres y niños que en vez de alcanzar “una vida mejor” logran una muerte certera. La verdad es que a mí como cubana me da vergüenza: nosotros sí y ellos no. ¿Por qué? Obviamente esta ley no tiene otro motivo que el de incitar a los cubanos, dándoles un aparente “privilegio” a que se jueguen la vida tratando de llegar a Estados Unidos, para luego desacreditar con falsa estadística a nuestro país. Yo le diría a Obama que nos quite el bloqueo, que termine su mandato dejando al mundo convencido de que ese Nobel de la Paz que le han otorgado lo tiene bien merecido. Porque como dijera José Martí: “ El mal es accidental, solo el bien es eterno”, concluye.

Su sobrina Mariela: “Tío, a priori, yo estoy a favor de las buenas relaciones de toda índole entre todos los seres, naciones, etc., pero en este caso en particular lo que me pasa es que de ellos desconfío, hasta que no se demuestre lo contrario. No lo puedo evitar. Cuando yo vea cambios, como por ejemplo, que levanten el bloqueo o que quiten la Base Naval de Guantánamo, entonces podré seguramente empezar a verlos de otra forma.”

Su hijo Omar: “No soy ingenuo, sé que existen intereses dentro de Estados Unidos para reabrir las relaciones con Cuba, y por lo tanto usted no ha estado solo, pero aun así le reconozco la valentía política para haber dado el paso. Al fin y al cabo, sí hay sectores en su país que siguen resistiéndose a cualquier cambio en la política respecto a Cuba, y ha hecho usted una apuesta decidida y valiente. Las posiciones maniqueístas, el “estás conmigo o estás contra mí” y otras falsas dicotomías sólo han fomentado el desconocimiento mutuo. Ya basta de culpar al otro y no asumir los propios errores. La mayoría de la gente, aquí y allá, queremos acceso a la sanidad y a la educación de calidad, a Internet y poder ganarnos la vida.

Lo otro que le quiero decir es que, aun conociendo sus límites, este camino no se puede quedar a medias. Lo que espero de usted es que consiga que el retorno a esa vieja política propia de la Guerra Fría tenga un alto coste político, económico y social para los futuros representantes de su país. Que esto no tenga marcha atrás. Que a los que vengan les cueste más regresar que seguir para adelante. Eso me parece que es lo mejor para los dos pueblos, y lo mejor que usted puede hacer. El simbolismo de unas fotos y unos titulares es importante, pero lo es más que se ayude a mejorar la calidad de vida de la gente.”

Su hija Malva: “Opino y reconozco que la visita del presidente Omaba es un acontecimiento histórico; pero sinceramente si su visita no hace mejorar la situación en Cuba, beneficiar a los ciudadanos o no hace nada importante como levantar el bloqueo o quitar la base de Guantánamo, no le veo sentido”.

Y así sigue el texto publicado por el cantautor, que al igual que Obama, quien hizo su breve gira por Cuba y Argentina acompañado de la madre de Michelle, también tiene en mucha consideración a su suegra, a la que también le pidió opinión sobre el tema. .

El pasado 12 de marzo, Silvio Rodríguez ofreció el concierto 73 de su proyecto “Gira de Silvio por los barrios” de Cuba, al tiempo que anunció su regreso a España después de nueve años, con un tour que inicia el 3 de abril y que incluirá diez conciertos en Donostia, Coruña, Gijón, Zaragoza, Barcelona, Gran Canaria, Córdoba, Madrid, Murcia y Valencia.

 

 

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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