Ciudad de México, 29 de junio (SinEmbargo).- Llega en agosto la serie Tyrant a la señal de FX, con guión del israelí Gideon Raff, creador de la exitosa Homeland, basada en su serie original Hatufim y a la que este nuevo programa se parece.
No habrá sorpresas en lo que atañe a la mirada en un tablero político donde los dictadores nacen en Medio Oriente, los demócratas en Occidente y siempre hay buenos y malos, blanco o negro.
Tyrant estará centrada en el personaje Bassam “Barry” Al-Fayeed, el segundo hijo de un dictador de un país ficticio de Medio Oriente, que trabaja como pediatra en Los Ángeles.
Un acontecimiento familiar lo lleva temporariamente de regreso a su país de origen y a enfrentarse con un pasado que creía haber dejado atrás. ¿Su vida de médico burguesa y tranquila en una moderna ciudad de los Estados Unidos o involucrarse en los destinos de un país en conflicto permanente y donde su familia resulta una de las más poderosas e influyentes?
Ese es el dilema del protagonista de Tyrant, cuyo actor principal es el británico Adam Rayner, a quien conocimos por su trabajo en Mistresses y Doctor Who.
La canadiense Jennifer Finnigan encarna a la señora Al-Fayeed (un apellido que “casualmente” es muy parecido a Al-Fayed, como el dueño de Harrods y su hijo Dodi, el fallecido novio de Lady Di), en una primera temporada que contará con 10 episodios, a cargo de David Yates (Harry Potter), el director elegido luego de que el taiwanés Ang Lee rechazara la oferta de trabajo.
Tyrant fue grabada en varias locaciones de Israel, donde se recreó un país de Medio Oriente sin nombre ni características específicas establecidos, “para no herir susceptibilidades”, según dijo el productor ejecutivo Howard Gordon.
Cada episodio costó alrededor de $3 millones de dólares, por lo que se espera el miércoles 13 de agosto, a las 22 horas, cuando se estrene en nuestro territorio, ver un show de gran despliegue escénico, que no escatime en tecnología visual ni en efectos especiales.
UNA HISTORIA COMPLICADA
Cuando Barry Al-Fayeed llega a Medio Oriente, su familia lo enfrenta a varias demandas tanto afectivas como políticas. Su padre, su hermano mayor, su cuñada, sustentan un régimen de gobierno dictatorial e implacable que no logra comprender cabalmente y que es incapaz de explicar a su familia estadounidense.
Emma (Anne Winters) es la hija de 17 años que adora a su padre y comparte su desencanto hacia los excesos de su parentela en Medio Oriente. Su hijo de 16 años, Sammy (Noah Silver), se siente muy a gusto con el status “real” que adquiere en tierras extranjeras, pero pone a prueba las diferencias culturales al mostrar explícitamente su interés hacia el apuesto guardaespaldas de la familia, Abdul (Mehdi Dehbi).
El único recuerdo que Barry atesora es el de su amigo de la infancia, Fauzi (Fares Fares), un periodista que por reportar los abusos cometidos por Al-Fayeed ha sido arrestado, torturado por el gobierno.
Con la salud de su padre en deterioro y un conflicto social a punto de estallar, Barry deberá asumir un protagonismo que no deseaba ni esperaba asumir en su tierra natal.
