Washington, 29 Ago (Notimex).- El Departamento estadounidense de Estado expresó hoy su preocupación ante la creciente tensión entre Colombia y Venezuela, tras incidentes fronterizos que condujeron a sus gobiernos a retirar a sus respectivos embajadores.
En un comunicado, el vocero John Kirby manifestó “su continua preocupación sobre la situación en la frontera entre Colombia y Venezuela”, y su respaldo a los esfuerzos diplomáticos enfocados a aliviar las tensiones entre las dos naciones sudamericanas.
Al respecto, celebró las iniciativas para abordar la situación en los foros multilaterales apropiados y apuntó que Estados Unidos “está listo para trabajar con ambos países y con otros socios regionales para encontrar una solución pacífica, humana y duradera”.
Kirby urgió a que se atendiera la situación humanitaria cada vez más aguda en la frontera, luego de que Venezuela deportara a mil colombianos y de que unos seis mil ciudadanos de Colombia decidieran dejar el territorio venezolano antes de ser expulsados.
Señaló que Estados Unidos “respeta la importancia de asegurar las fronteras y una migración segura y ordenada”, pero consideró que las deportaciones deben realizarse “respetando los derechos humanos de todos los involucrados y en coordinación con el país receptor”.
Kirby resaltó además que los refugiados no deben ser expulsados, así como la importancia de aliviar las necesidades de todas aquellas personas desplazadas o deportadas, por lo que prometió seguir cooperando con Colombia a favor de estos individuos.
La semana pasada, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó un estado de excepción por 60 días que incluye el cierre de la frontera con Colombia y la deportación de unos mil colombianos que vivían desde hace varios años en la zona limítrofe.
La medida fue anunciada en respuesta a un ataque de presuntos contrabandistas o paramilitares en la zona fronteriza, en el que murieron dos miembros de la Guardia Venezolana.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, expresó por su parte que los colombianos deportados no tienen relación con fuerzas paramilitares y que son personas que migraron a Venezuela con el único propósito de trabajar.
