Satélites artificiales: a 30 años de la llegada del México espacial

27/11/2015 - 12:00 am

Hace tres décadas México puso en órbita su segundo y más duradero satélite de comunicaciones: Morelos II, que se juntó también con la primera misión espacial en la que un mexicano participó.

Así lucía el Morelos II, el satélite de comunicaciones mexicano más exitoso. Foto: NASA
Así lucía el Morelos II, el satélite de comunicaciones mexicano más exitoso. Foto: NASA

Ciudad de México, 27 de noviembre (SinEmbargo).- El satélite Morelos II significó para México un avance tecnológico para hacer más cortas las distancias que separaban las zonas urbanas de las rurales en cuanto a telecomunicaciones. Fue lanzado al espacio un día como hoy pero de 1985, tan solo cinco meses después que su antecesor, el Morelos I.

La misión STS 61-B de la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, en español) fue relevante para México por dos cuestiones: por la puesta en órbita de ambos satélites artificiales y por la participación del primer -y único hasta el momento- astronauta mexicano, Rodolfo Neri Vela.

El encargado de meter al país en la “carrera espacial” fue el transbordador espacial Atlantis, que despegó la noche del 26 de noviembre de 1985 desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, Florida. Su objetivo principal era poner en órbita otros dos satélites de comunicación aparte del mexicano: el AUSSAT-2, de Australia y el SATCOM K2, de Estados Unidos.

En un comunicado emitido por la Agencia Espacial Mexicana (AEM), presidida por Javier Mendieta Jiménez, explican que el modelo del Morelos II fue el HS-376 de la empresa Hughes, de forma cilíndrica, con 6.62 metros de longitud al desplegarse, así como 645.5 kilogramos de peso.

En todo momento fue controlado desde México, derivando en una mayor cobertura de señales de telefonía, datos y televisión.

Mendieta señala que la vida útil del satélite era originalmente de nueve años, “sin embargo, gracias al talento de los ingenieros mexicanos, en 1998 comenzó a operar en órbita inclinada y pudo alargar su durabilidad hasta 2004, cuando se determinó retirarlo de órbita desde el centro de control de Iztapalapa, en la Ciudad de México”.

De acuerdo con la información, cuando se retiró de órbita se convirtió en basura espacial imposible de localizar.

68 FUE EL INICIO

El transbordador espacial Atlantis llevó al primer y único (hasta el momento) astronauta mexicano al espacio. Foto: NASA
El transbordador espacial Atlantis llevó al primer y único (hasta el momento) astronauta mexicano al espacio. Foto: NASA

El gobierno mexicano rentó el satélite ATS-3 propiedad de EU en 1968, con el fin de transmitir al resto del mundo los Juegos Olímpicos que se desarrollaban aquí, dos años después se abrió el servicio satelital para fines domésticos, aunque pasarían todavía doce años para que se contara con un sistema propio.

Fue hasta 1982  que el país adquirió un paquete de satélites que se pusieron en órbita tres años después: el Morelos I y el Morelos II, además de construir un centro de operaciones en la delegación Iztapalapa y comenzar con la del tercer integrante de la familia Morelos, el cual fue lanzado hace apenas menos de dos meses, y ocupó el lugar que el satélite Centenario dejó luego de que explotara en mayo de este mismo año.

En ese entonces, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que el gobierno mexicano tiene garantizada la recuperación de la inversión en la construcción y el lanzamiento del satélite, que son 300 y 90 millones de dólares, respectivamente.

Pero antes de esto, en 1991 se adquirieron otros aparatos que constituyeron el sistema Solidaridad, los cuales fueron puestos en órbita en 1993 y 1994.

Foto: Shutterstock
Foto: Shutterstock

El organismo estatal que controlaba los satélites mexicanos era Telecomm, pero en 1997 esta industria se reformó y entraron concesionarios privados que invirtieron en el área; así se constituyó Satélites Mexicanos (Satmex), que un año después puso en órbita el Satmex 5, y se encargó de la administración de los satélites Morelos y Solidaridad además del centro de operación del DF y otro ubicado en Hermosillo, Sonora.

Además de que los satélites mexicanos operan para fines de transmisión de datos y de telecomunicaciones, también se desarrolló un programa satelital dedicado a la investigación a cargo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con el Programa Universitario de Investigación y Desarrollo Espacial (PUIDE), el cual desarrolló un satélite con tecnología nacional que se denominó UNAMSAT-1 y se intentó poner en órbita en 1995 desde una base rusa.

Sin embargo este intento falló por lo que se emprendió un segundo proyecto, el UNAMSAT-B que fue lanzado al espacio exitosamente en 1995 aunque dos años después tuvo problemas con el suministro de energía y se dio por perdido.

El penúltimo proyecto mexicano exitoso de puesta en órbita de un satélite hasta el momento, ocurrió en diciembre del 2012 con el lanzamiento del Mexsat 3 o Satélite Bicentenario, que se lanzó desde Kourou, Guyana Francesa, en punto de las 15:48 horas.

En total se han puesto en órbita 10 satélites mexicanos.

-Con información de WikiMéxico y Notimex

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