El Departamento de Comercio indicó en un comunicado que, tras llegar las negociaciones a un punto muerto, este lunes notificó al Gobierno mexicano su intención de reanudar el cobro de esas tarifas sobre las importaciones del azúcar de ese país de mantenerse esta situación.
Washington, 2 mayo (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy que el próximo 5 de junio reanudará el cobro de aranceles compensatorios a México si fracasan las actuales conversaciones sobre el comercio de azúcar, que se encuentran “estancadas”.
El Departamento de Comercio indicó en un comunicado que, tras llegar las negociaciones a un punto muerto, notificó este lunes al Gobierno mexicano su intención de reanudar el cobro de esas tarifas sobre las importaciones del azúcar de ese país de mantenerse esta situación.
“Espero que México y Estados Unidos puedan llegar antes de junio a un acuerdo justo”, dijo en el comunicado el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wylbur Ross, quien lamentó que se tuviera que llegar a la aplicación de esas sanciones por competencia desleal.
“Si para el 5 de junio no se llega a un acuerdo, entonces las órdenes para la imposición de aranceles compensatorios por la competencia desleal que actualmente están suspendidos volverán a entrar en vigor y se requerirán depósitos en efectivo sobre las importaciones”, insistió el Departamento de Comercio.
El Gobierno mexicano ya había adelantado este lunes que las negociaciones se tendrían que prolongar hasta junio debido a una falta de acuerdo, algo que atribuyó a las demandas “excesivas” de los productores azucareros estadounidenses.
“Las demandas excesivas de los productores y refinadores estadounidenses han impedido que se alcance una solución”, indicó la Secretaría de Economía de México en un comunicado.
En 2008 se alcanzó el libre comercio en el sector de edulcorantes y azúcar en América del Norte, al abrir México por completo el acceso a las importaciones de fructosa desde Estados Unidos y hacer lo propio las de Estados Unidos a las exportaciones de azúcar de México.
Pero en 2014, las autoridades comerciales de Estados Unidos concluyeron una investigación sobre competencia desleal y subvenciones en el azúcar mexicana, a petición de la industria local, y la Comisión de Comercio Internacional constató que estas importaciones perjudicaban a los productores estadounidenses, según el Gobierno de EU.
Sin embargo, ese mismo año se alcanzó un compromiso con el Gobierno y los productores mexicanos que permitió la suspensión de los aranceles compensatorios, pero el pasado año la American Sugar Alliance, integrada por los productores locales, volvió a presentar quejas al Departamento de Comercio sobre la marcha de ese acuerdo.
Los productores estadounidenses pidieron entonces revisar si acuerdo seguía cumpliendo los requisitos legales de Estados Unidos, y en diciembre pasado el Departamento de Comercio emitió un informe preliminar que indicaba que el pacto “pudiera no estar funcionando”.
Las autoridades mexicanas anunciaron el pasado 7 de marzo que había detenido temporalmente las exportaciones de azúcar hacia Estados Unidos para evitar las sanciones económicas.
Y el pasado 10 de marzo, Ross acordó con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, retomar las negociaciones para modificar los acuerdos de manera que resolviesen esas preocupaciones y establecieran límites a la acumulación.
El gobierno mexicano se ha opuesto a que se impida la entrada de su azúcar refinada a Estados Unidos, por considerar que la decisión rompe el equilibrio del “mercado de edulcorantes de América del Norte”.