Una nueva investigación concluye que seguir una alimentación rica en grasas y azúcares presentes en alimentos ultraprocesados durante un periodo de seis semanas provoca un incremento de moléculas inflamatorias en el organismo.
Ciudad de México, 2 de diciembre (AS México).- Los alimentos ultraprocesados son preparaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de otros alimentos que incluyen largas listas de aditivos (conservantes, colorantes, edulcorantes o potenciadores del sabor), con muy poco valor nutricional, que tienen un contenido rico en grasas, azúcar o sal y aportan una cantidad ingente de calorías. Es decir, una auténtica bomba de relojería de la que conviene huir sin mirar atrás.
Ahora, un equipo investigador de la Universitat Rovira i Virgili concluye que seguir una alimentación rica en grasas y azúcares presentes en este tipo de alimentos durante un periodo de seis semanas provoca un incremento de moléculas inflamatorias en el organismo, las cuales hacen aumentar la excitabilidad de los nervios musculares, lo que se denomina neurotransmisión musculoesquelética.
El trabajo, realizado sobre la base de un modelo animal y publicado en la revista Nutrients, sugiere que el suministro de una dieta hipercalórica durante seis semanas incrementa la neurotransmisión, de forma que se facilita así el desarrollo de dolor muscular. Pasado este periodo, los ratones empleados en el experimento recuperaban rápidamente su peso normal, pero todavía seguían los parámetros de neurotransmisión altos durante varias semanas.
Las sociedades occidentales están registrando un claro aumento de la tasa de obesidad y sobrepeso. De 1975 a 2016 la tasa de obesidad mundial se triplicó. En 2030 más del 38 por ciento de la población adulta mundial tendrá sobrepeso y el 20 por ciento será obesa.
La obesidad y el sobrepeso se consideran una epidemia relacionada con el desarrollo de varias patologías como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el síndrome metabólico y el dolor musculoesquelético.
NO SOLO ES CUESTIÓN DE ESTRÉS MECÁNICO
Los estudios indican que hay una fuerte relación entre obesidad y dolor. Normalmente, la asociación entre el sobrepeso y el dolor musculoesquelético se ha atribuido a un aumento del estrés mecánico causado por el sobrepeso en las articulaciones de carga (las articulaciones se echan a perder por el peso que soportan). “Nuestro trabajo muestra una asociación entre dolor y sobrepeso independiente de la sobrecarga mecánica y es probable que implique fenómenos sistémicos, los de todo el organismo”, concluye Manel Santafè, uno de los autores del trabajo.
CATEGORÍAS DE ALIMENTOS A EVITAR
Así pues, es hora de que tomemos conciencia, si no lo hemos hecho ya, de las importantes consecuencias que un patrón dietético puede tener en nuestra salud. “Los alimentos tienen una compleja matriz alimentaria, la cual es saludable en su forma natural y mínimamente procesada. El grado de procesamiento de estas materias primas lo hemos pasado por alto, ignorando los posibles efectos que alteran al alimento y que tienen repercusión en nuestra salud”, asegura el nutricionista Carlos Ríos, que abandera desde hace tiempo el movimiento Realfooding.
Por ello, es necesario que desterremos de nuestra alimentación determinados productos que son potencialmente perjudiciales para el organismo y nuestro bienestar. Refrescos, zumos comerciales, bebidas energéticas, bollería, snacks, lácteos azucarados o precocinados como pizzas, sándwiches, lasañas o patatas fritas son algunos ejemplos de lo que no debe figurar en nuestra lista de alimentos imprescindibles.