Author image

Gustavo De la Rosa

03/02/2024 - 12:04 am

Qué semana de perversos

Siendo capaces de llegar a esos niveles de perversidad, convencidas de que “el fin para ellos justifica todos los medios”,  estamos en un mal momento de convivencia humana y nos sentimos abrumados porque con esta oposición se establece el precedente de que este es el país en donde todo se vale y todo se puede si se hace con la complicidad de quienes aplican la ley.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Pleno de la Suprema Corte. Foto: SCJN / Cuartoscuro

Los ataques de la oposición, abusando de  las mentiras, calumnias y difamaciones, en dueto con el iracundo Poder Judicial convertido en un adversario político del Presidente de la República, nos motiva primero al ejercicio de la reflexión, pero finalmente no hay mucha materia de análisis, simplemente esos actores políticos han perdido toda proporción para ejercer su papel en este país y en este momento.

El Poder Judicial resulta incapaz de comprender las esperanzas de la población,  son ciegos ante el México que espera una nueva vida, para todos, para los pobres, los muy pobres, los emprendedores legítimos, los inversionistas que aprovechan la dirección de los vientos de esta economía.

Los jueces no advierten que este es un momento de cambio decidido por la mayoría de los mexicanos y que ellos no tienen las facultades metajurídicas para revocar las decisiones mayoritarias e históricas del Congreso. Han perdido toda proporción entre su papel de  juzgadores y los efectos de sus resoluciones. Han cometido  la barbaridad de que dos ministros de la corte declaren inconstitucional una ley, nos avergüenza a los abogados que tenemos conciencia de el papel del derecho que tiene como fuente real y única referencia concreta a la sociedad. Eso se ve desde las primeras clases del curso de licenciatura.

Los jueces no pueden aplicar un criterio interpretado desde todos sus prejuicios, sus odios y sus afinidades, incluso desde sus intereses de clase o particulares. Hacer eso en el país es convertir al derecho y a los operadores del sistema jurídico en una especie de cementerio ideológico para la sociedad, a la cual con su poder le impiden transformarse y modificar los intereses sociales que han campeado durante décadas.

Cuando el Poder Judicial ignora los resultados de un proceso electoral tan abrumador como el de 2018, ignora a la mayoría sobrada en el Congreso, ignora las tareas y esfuerzos del Poder Ejecutivo para gobernar este país y se une a las fuerzas opositoras a dos de sus poderes semejante. Cuando el Poder Judicial se opone a la corriente general del pensamiento en el país, en ese momento y con el abuso de sus facultades ejecuta una especie de golpe jurídico a las instituciones fundamentales de la República.

“Uno de los tres poderes golpea intencionalmente con fines de destruir a los otros dos poderes fundamentales de la organización constitucional de México”.

Y coincidentemente, los voceros de la oposición son capaces de difundir una noticia falsa, agotada, de la primera década del siglo, presentándola como un hallazgo novedoso, usándola para difamar al Presidente de la República y todos los políticos adversarios a sabiendas de su antiverdad, la repiten con toda la deshonestidad de ganar fuerza política. Siendo capaces de llegar a esos niveles de perversidad, convencidas de que “el fin para ellos justifica todos los medios”,  estamos en un mal momento de convivencia humana y nos sentimos abrumados porque con esta oposición se establece el precedente de que este es el país en donde todo se vale y todo se puede si se hace con la complicidad de quienes aplican la ley. Por eso la semana que concluye se convirtió en los 7 días de la maldad.

Gustavo De la Rosa
Es director del Despacho Obrero y Derechos Humanos desde 1974 y profesor investigador en educacion, de la UACJ en Ciudad Juárez.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video