México

El resurgir de los ultras

El Libro de Texto revive la entraña de extrema derecha: El Yunque-Unión de Padres-PAN

07/08/2023 - 12:05 am

La pugna que mantiene actualmente la UNPF contra los nuevos Libros de Texto Gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) es, de esta forma, la reedición de un conflicto antaño que data desde hace más de un siglo y que perdura, con las demandas específicas de cada época, a la fecha.

Ciudad de México, 7 de agosto (SinEmbargo).– “¿Y quién es la SEP para dictar normas sobre moralidad? ¿El Comité Central de un estado totalitario o comunista? No estamos en contra de que sigan ‘regalando’ los textos escolares, ni defendemos ningún interés económico o político, ni a ningún librero rico, etcétera, sino en contra de que un grupo emboscado en la SEP siga haciendo proselitismo ideológico con el dinero del pueblo”.

El posicionamiento es de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), la misma organización que por décadas ha estado vinculada con la Iglesia católica, el Partido Acción Nacional (PAN) y la Organización Nacional de extrema derecha, el Yunque. Sin embargo, no corresponde a su actual batalla contra los Libros de Texto Gratuitos sino a otras de sus campañas que ha emprendido en el pasado contra estos materiales y la educación pública.

Dicha proclamación la publicó esta agrupación el 3 de febrero de 1975 en el diario El Universal, como reseña en su trabajo de tesis “Libros de texto gratuitos tres épocas de polémica” la académica de la UNAM, Ana Celia Montes Vazquez, quien en entrevista con SinEmbargo destacó que ante la actual polémica pareciera que retrocedimos en el tiempo 60 años.

“Estamos regresando a un discurso que parece que no ha evolucionado, nada más que el problema ahorita es la tecnología, entonces todo mundo se siente súper mega informado porque en el de WhatsApp, en el Face o su líder de opinión favorito está diciendo lo que quieren escuchar, entonces sí estamos regresando en el tiempo, es un retroceso”, expuso la académica, quien matizó que en esta ocasión la Unión ha sido más discreta en su papel y sobre todo cómo la discusión se ha mantenido en los medios.

La Unión Nacional de Padres de Familia fue creada en 1917 bajo la dirección del ingeniero Manuel de la Peza con el objetivo de defender “los derechos y deberes” de los padres de familia frente a la propuesta educativa de la Constitución de ese mismo año. En su inicio, destaca Valentina Torres Septién en su libro La educación privada en México (1903-1976), se trató de una organización de laicos, aunque estrechamente unida a la Iglesia y que desde entonces coordina la acción de los padres de familia en las diversas escuelas del país, fundamentalmente las particulares. No obstante, Torres señala: “su vida ha sido azarosa, y su posición radical extrema la ha separado en ocasiones de otros organismos paraeclesiales.”

Esa postura precisamente la ha llevado, de alguna u otra forma, a asociarse con organizaciones secretas y fachada de ultraderecha y empatar sus intereses con el Partido Acción Nacional, que desde tiempo atrás ha acompañado sus luchas contra la educación pública, sobre todo en los gobiernos de Vicente Fox Quesada (2000-2006) y Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), en donde esta organización encontró un espacio a sus posicionamientos desde el Gobierno.

Actualmente, es la responsable de haber presentado un amparo contra los nuevos libros de texto correspondientes al ciclo escolar 2023-2024, bajo el argumento que se estaba incumpliendo la Ley General de Educación, la cual establece que antes de que se impriman los libros de texto gratuito, estos deben de ser sometidos a una consulta. Aunque la organización ha asegurado que se debe frenar la distribución de los textos, el Gobierno federal ha negado esto. No obstante, se trata de un recurso al que de igual forma la Unión ya ha recurrido en el pasado. La semana pasada la UNPF solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atraer uno de los amparos que se promovieron contra su distribución.

Una de las abogadas que promovió amparos de la UNPF contra los libros de texto gratuitos es Mariana Calderón Arámburu, directa general del Consejo Nacional de Litigio Estratégico que representa a la Senadora Xóchitl Gálvez en el amparo para ingresar a la conferencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo demandó por difundir los millonarios contratos de las empresas de la legisladora.  Y otros tres abogados, que también representan a la UNPF, fueron colaboradores de José Ramón Cossío Díaz cuando era Ministro de la Suprema Corte, Patricia Rojas Zamudio, Raúl Manuel Mejía Garza y Gabino González Santos.

“Este amparo que promovió la Unión Nacional de Padres de Familia, eso también pasó hace 60 años, hace 40 y hace 50, siempre lo han promovido, yo no entendería cómo la Suprema Corte, un juez, me va a otorgar un amparo para que a mí no me den ese libro, es absurdo, o sea, porque sería una inconsistencia, estaría la Suprema Corte violentando un derecho que está establecido constitucionalmente y que se cumplimenta con el libro de texto gratuito”, expuso Montes.

La pugna que mantiene actualmente la UNPF contra los nuevos Libros de Texto Gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) es, de esta forma, la reedición de un conflicto antaño que data desde hace más de un siglo y que perdura, con las demandas específicas de cada época, a la fecha. La politóloga Mónica Uribe resume, en ese sentido, en su artículo “La ultraderecha en México: el conservadurismo moderno”, los reclamos que ha hecho la Unión a lo largo del Tiempo: en 1917 contra su derecho educar a sus hijos según sus principios y convicciones, en los años 30 contra la educación socialista del Gobierno del General Lázaro Cárdenas; en los 60 por los Libros de Texto Gratuitos implementados con Adolfo López Mateos y en los 70 por la introducción de la educación sexual en los mismos.

La semana pasada, Israel Sánchez, presidente Unión Nacional Padres de Familia, expresó a De Doce a Una, programa que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire, que “el régimen totalitario”, como llamó al actual Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, busca imponer estos nuevos materiales. “Es una imposición, porque cuando no hay diálogo, no hay apertura, no hay debate, esas son prácticas que se eliminaron en el pasado”.

“Nosotros vimos nacer la Secretaría de Educación, vimos nacer los libros de textos, vimos lo que en años anteriores como en los 60 hay gente que les decía estamos regresando cuando nos querían imponer en el régimen marxista, lo que se veía en países comunistas como la URSS, esos son elementos que nosotros sí vemos preocupantes porque la realidad del país es otra”, aseguró.

Y añadió: “O sea un maestro ya no va a poder tener libertad de cátedra si no lee a Marx y Engels, que por cierto ni Marx ni Engels fueron pedagogos, fueron ideólogos, fueron filósofos, pues sí concuerdo con que quieren implementar una educación socialista, pero estamos aquí los padres de familia puestos a mejorar la educación”.

Al respecto, el académico Luis Ángel Hurtado Razo señaló que “la ultraderecha ha estado presente en nuestro país y sigue presente hasta la fecha desde antes de la Revolución y por supuesto después de la Revolución y esos mismos grupos son los que hoy siguen todavía controlando muchas de las acciones y son los que están combatiendo actualmente las políticas del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador y todo lo que tenga que ver con ese germen que todavía yo no creo que se siga aplicando, pero bueno, se cree que es el socialismo”.

Esta Unión, destaca Hurtado Ruiz, va a ser fundamental durante los primeros años que surge de la década de los 20, pero su papel más importante del siglo pasado va a ser en la década de los treintas cuando desde el Gobierno del entonces Presidente Lázaro Cárdenas crea una Cruzada Nacional por la Educación para llevar la educación a todos los rincones de México y para ello fundan las Escuelas Normales, un modelo que estaba basado en los principios de la Primera Internacional donde estuvieron los grandes pensadores del socialismo.

“En la década de los 30 cuando empieza a aplicarse ese método, pues sí, realmente era una educación socialista, pero era socialista en el sentido no estrictamente político del del término, si no socialista en el sentido de que todos tuviéramos derecho a la educación y a los servicios básicos que te ofrece el Estado”, ahondó el investigador. “¿Y esto qué género?, pues que la Unión Nacional de Padres de Familia criticara en ese momento ese modelo”, que al empezarse a aplicar en los estados de Jalisco, Querétaro, Puebla, Guanajuato, generó reclamos.

“Esto generó que surgieran movimientos estudiantiles en Puebla, en Jalisco, que van a desencadenar el surgimiento de universidades privadas, o sea, arrebatarle al Estado la facultad de ser el único ente legítimo para poder brindar educación, se lo van a arrebatar, y esto funda las primeras universidades privadas del país”.

Ahí surgen dos grupos de ultraderecha. Por una parte Carlos Cuesta Gallardo va a ser el líder estudiantil en Jalisco para fundar una sociedad secreta mejor conocida como los Tecos de Jalisco, mientras tanto en Puebla, Manuel Figueroa junto con Manuel Díaz Cid van a fundar también una universidad que va a ser la Universidad Autónoma Popular de Puebla la UPAEP, en donde los líderes estudiantiles van a ser parte de otra sociedad secreta: El Yunque.

LA UNIÓN, EL YUNQUE Y EL PAN

En su libro El Yunque, la ultraderecha en el poder, el periodista Álvaro Delgado Gómez, director de la unidad de investigación de SinEmbargo, describe cómo en los 70 el Yunque tomó el control de la Unión de Padres de familia mediante una elección fraudulenta:

“Otro organismo usado por la Organización Nacional del Yunque para avanzar políticamente ha sido la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) que penetraron fraudulentamente, en 1975, para instaurar una directiva espuria: César Nava Miranda, presidente, y (Federico) Müggemburg como vicepresidente, junto con (Guillermo) Velasco Arzac y Eduardo Turati en la mesa directiva. Artífice de la urdimbre, Velasco Arzac es descrito como el personaje que, durante la asamblea electiva de la UNPF celebrada ese año en el Instituto Renacimiento de la colonia Roma, se paseaba en una camioneta con el emblema… del PRI”.

En un artículo publicado en 2010 en la revista Contralínea, el académico y estudioso de la derecha Édgar González Ruiz destaca que todos los presidentes de la UNPF, desde 1917 hasta 2009, han sido personajes con militancia en el PAN, en grupos confesionales o en organizaciones ultraderechistas como el Yunque. Y señala:

“Por ejemplo, de 1925 a 1929, la UNPF estuvo presidida por Edelmiro Traslosheros, también dirigente de los Caballeros de Colón; de 1929 a 1931, por Jorge Núñez Prida, quien también fomentó las influencias confesionales entre los boy scouts; de 1933 a 1935, por Toribio Esquivel Obregón, militante católico y exministro de Victoriano Huerta; de 1960 a 1964, por el también militante católico Ramón Sánchez Medal; de 1976 a 1978, por el yunquista César Nava Miranda, padre del actual presidente nacional del PAN; de 1992 a 1997, por el panista Francisco González Garza, cercano al empresario Lorenzo Servitje, y de 2001 a 2009, por Guillermo Bustamante Manilla, personaje con larga trayectoria en la derecha católica”.

En ese sentido, Luis Ángel Hurtado Razo expuso que la Unión surge precisamente como una fachada de grupos principalmente de derecha y ultraderecha, “principalmente de sociedades secretas reservadas que son grupos que surgen en distintas partes del mundo y que son auspiciados por el Vaticano o sea, el Vaticano sabe de la existencia de esos grupos de derecha, reservado secretos, que son estas sociedades juramentadas en donde principalmente son organizadas por grupos jesuitas o sacerdotes jesuitas, que están en contra de las políticas que están ocurriendo en el contexto que se está desarrollando y deciden organizar estas sociedades secretas reservadas”.

Aunque la simbiosis entre la Unión de Padres de Familia y el Yunque no se detuvo ahí, sino que escaló al plano político en donde permanece a la fecha como quedó demostrado en días pasados cuando el actual dirigente panista, Marko Cortés Mendoza, llamó a destruir los nuevos Libros de Texto Gratuitos.

“Ese partido político sin tratar de satanizar ni agredir a nadie, se conformó mucho de manera bilateral, la Unión de Padres de Familia, era parte del panismo, y le diría a Marco Cortés ‘si no le basta con la violencia que hay con el problema de las familias disfuncionales como para que llamar a los padres a que rompan los libros’, ¿el les va a comprar los materiales para la escuela de sus hijos?”, cuestionó al respecto la académica Ana Montes.

La historia, narra Hurtado Ortiz, data de la década de los 70 cuando surgen dos vertientes en el PAN, una dogmática y una pragmática. La primera apoyada por su fundador Manuel Gómez Morín y la otra encabezada por José Ángel Conchello, quien estaba claramente identificado con ideas anticomunistas y el financiamiento empresarial, lo que derivó en un conflicto de ideales, al chocar con las propuestas del fundador del PAN. “¿Qué va a generar esto? Pues que van a entrar personas que van a hacer frente a la visión doctrinaria, inclusive va a generar que miembros fundadores del PAN o miembros románticos se salgan ‘porque ya esto ya no es el partido que queríamos’, entre ellos el papá de Felipe Calderón que deciden salirse”.

Es posterior a esta situación que el PAN va a empezar a tener un giro en el cual “van a aceptar a personajes del sector privado, a personajes inclusive laicos, personas que no profesan, no son sacerdotes, pero son abiertamente católicos y le va a dar la entrada precisamente a estos grupos secretos o reservados secretos, y entre ellos, pues van a entrar personajes como Carlos Abascal, van a entrar por supuesto en su momento Manuel Espino, varios miembros que después se van a ir apoderando poco a poco de los grandes sectores del panismo al grado que en la elección del 2000 cuando gana Vicente Fox que no pertenecía a El Yunque, varios miembros de su gabinete eran miembros de El Yunque, entre ellos Carlos Abascal, muchísimos de ellos pertenecían a El Yunque”.

En efecto, Álvaro Delgado documenta como un miembro juramentado del Yunque Ramón Muñoz Gutiérrez, “fue el responsable de integrar el gabinete y de aprobar —o vetar— funcionarios desde el nivel de direcciones generales hasta secretarías de Estado”.

“De hecho, debido a la gran influencia de Muñoz, la membresía de la Organización Nacional del Yunque es vasta en el gobierno foxista y sus integrantes han sido colocados en posiciones estratégicas. Además de la STPS y otras dependencias, proliferan los miembros del Yunque en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol): Antonio Sánchez Díaz de Rivera, subsecretario de Desarrollo Regional; Gonzalo Robles Valdés, subsecretario también; José de Jesús Castellanos López, quien inició el sexenio como coordinador de Comunicación Social y actualmente es director general de la Unidad de Enlace; Gustavo Serrano Limón, coordinador general de Servicio Social, miembro del clan que ha escandalizado por su ultraconservadurismo. Pero también, como parte de la conspiración para conquistar y mantenerse en el poder, los miembros de la Organización están incrustados en los gobiernos estatales y municipales —y en sus respectivos congresos locales—, así como en las cámaras federales de diputados y senadores”, escribió desde 2003 el periodista Álvaro Delgado.

El investigador Luis Ángel Hurtado Razo explicó cómo en ese Gobierno el Yunque llevó a Carlos Abascal al Gobierno de Fox: “él va a pregonar y va a empezar a recaudar fondos a nivel universitario y a nivel empresarial, ahí van a entrar algunos entes empresariales, los cuales van a fondear a la Unión Nacional de Padres de Familia”.

No solo eso, en el foxismo Guillermo Velasco Barrera, hijo del yunquista Guillermo Velasco Arzac, fue jefe de asesores de Marta Sahagún en la Coordinación de Comunicación Social de la presidencia. “Y desde que la esposa del presidente Fox creó la fundación Vamos México, asumió el cargo de director de Relaciones Públicas encargado de la vinculación con organismos conservadores, como la UNPF, que empujaron la edición y promoción de la Guía de Padres, auspiciada en una extraña asociación por el sindicato magisterial que encabeza la secretaria general del PRI, Elba Esther Gordillo”, escribe Álvaro Delgado.

En ese sentido, Édgar González Ruiz ahonda en su artículo en Contralínea cómo “con ese tipo de proyectos y asociaciones, Sahagún pretendía fortalecer su protagonismo, mientras que la Iglesia Católica y los grupos conservadores buscaban tener medios para inculcar sus ideas en el ‘ámbito de la educación pública, para homogenizar el pensamiento de padres y madres de familia’.

De igual forma documenta la afinidad de la UNPF con el Gobierno de Felipe Calderón, quien en enero de 2009 participó en la inauguración del Encuentro Mundial de las Familias, auspiciado por la jerarquía católica y por grupos conservadores como la Unión de Padres. En noviembre de ese mismo año, reseña, en su 92 Congreso Nacional, los directivos de la UNPF estuvieron acompañados por un representante del entonces Secretario de Educación, Alonso Lujambio, que fue Rita Ganem Alarcón, y por otro del arzobispo Norberto Rivera, el sacerdote Cipriano Sánchez.

Asimismo expone que el entonces presidente de la UNPF, Guillermo Bustamante Manilla, ofreció su apoyo al hoy fallecido Alonso Lujambio Irazábal al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP), señalando a la vez que “el reto más importante que enfrenta el nuevo secretario de la SEP es su sindicato y su ala radical, la CNTE”, al tiempo que envió una carta a la exsecretaria del ramo, Josefina Vázquez Mota, por su labor al frente de esa dependencia, y pidió que Lujambio “permanezca en el cargo el mayor tiempo posible”.

AZTECA, SALINAS PRICE Y EXTREMA DERECHA

“El virus comunista, su resurgimiento, está en la educación comunista que la Secretaría de Educación Pública busca imponer a las niñas y a los niños de México. Estamos ante una conspiración fraguada por comunistas trasnochados”.

Las palabras no corresponden a la Unión Nacional de Padres de Familia ni datan de hace décadas. En realidad las pronunció la noche del pasado 1 de agosto el conductor del noticiero de TV Azteca, Javier Alatorre, rostro del magnate Ricardo Salinas Pliego en la televisión desde hace décadas.

Salinas Pliego ha emprendido una campaña en contra de los nuevos libros de texto, desvirtuando su contenido y mediante descalificaciones que día a día se hacen desde los diferentes programas de la televisora.

Lo cierto es que en la familia Salinas Pliego hay una liga de antaño como mecenas de los grupos de ultraderecha como reconoció el propio patriarca del clan, Hugo Salinas Price en su libro autobiográfico Mis años con Elektra, editado en abril de 2000, cuenta:

“A principios de los años sesenta sentía yo grandes ‘inquietudes’. El fuerte carisma de Fidel Castro hacía sentir miedo a las clases media y alta de que se fuera a repetir el fenómeno cubano en México. Escribía yo artículos antiestatistas que publicaba en Excélsior. A veces reproducía mis artículos en sus publicaciones el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, que dirigía mi amigo, el licenciado Agustín Navarro Vázquez. Siempre apoyé a Navarro Vázquez, un verdadero héroe de la libertad, a quien la patria no le ha rendido el debido reconocimiento. En varias ocasiones me planteó la conveniencia de crear un grupo de choque de jóvenes, a efecto de contrarrestar el terror de la izquierda entre estudiantes. Se llamaría MURO, por sus iniciales: Movimiento Universitario de Renovadora Orientación. Lo más probable es que hubo varios que lo apoyaron, pero yo nunca supe quiénes más apoyaron a este grupo, que resultó muy efectivo para darle una sopa de su propio chocolate. MURO tenía una casa ubicada en la avenida División del Norte, en donde practicaban artes marciales los muchachos. En una ocasión MURO decidió hacer una manifestación en la propia UNAM. Para asombro de la izquierda, se quemó la efigie de Fidel Castro. Fue divertido; tanto mi cuñado como yo estuvimos ahí. Él salió fotografiado en los periódicos al día siguiente, junto a la efigie en llamas”.

Álvaro Delgado narra en su libro El Yunque cómo hacia 1964, cuenta Salinas Price, conoció a otro de los personajes clave de la ultraderecha mexicana, líder del Partido Nacionalista de México, Jorge Siegris, de quien Salinas Price escribió: “no tenía alma de hombre sumiso. Tenía unos 40 años, y era corpulento, de pelo muy negro y gran bigote igualmente negro; ojos vivaces, llenos de inteligencia y desprecio para la hipocresía, que los años le enseñan a uno que es tan necesaria para llevar la vida en un mundo imperfecto…

El empresario mueblero, narra Delgado, se metió al partido para infundirle vida —”y dinero, por supuesto”, dice—, pero fue poco productivo: “Ahí aprendí que en la política, al menos en México, no se hace nada sin grandes cantidades de dinero”. Y al final fracasó.

Por su parte, la académica Ana Montes enfatizó en la necesidad de entender que los Libros de Texto Gratuitos son un reflejo de toda una serie de planes y programas de estudios de la Secretaría de Educación Pública.

“Hay que pensar en esa consolidación, pensando en un bien común qué es el texto gratuito para quienes realmente no tienen acceso a otro tipo de materiales educativos y que es toda una infraestructura, y qué es lo que yo diría pues hablen primero e informen a la población pero empezando por los estudiantes, los maestros y los padres de familia, sobre todo estudiantes y maestros, quienes trabajan con esos materiales durante 200 días, que son los días del cualquier ciclo escolar efectivo, durante años, por lo menos seis años que dura la primaria, que valoren esa parte y que no es lo único con lo que se va a educar a México y que se informen de lo qué es el comunismo, el comunismo ya ni existe”.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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