México

Piden alto al genocidio

CRÓNICA ¬ La acampada en la UNAM demanda empatía y apoyar a una Palestina libre

09/05/2024 - 6:41 pm

Las y los manifestantes que mantienen un campamento en la UNAM llaman tanto a la universidad como al Gobierno mexicano a romper relaciones con Israel, Estado al que acusan de promover un genocidio contra Palestina.

Ciudad de México, 8 de mayo (SinEmbargo).– Con la exigencia de frenar “el genocidio en Palestina”, decenas de estudiantes y trabajadores mantienen desde el 2 de mayo un campamento frente a la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Profesoras y profesores de distintas instituciones y otras personas que no se dedican a la academia se han solidarizado con la protesta, que replica los campamentos estudiantiles instalados durante las últimas semanas en países como Estados Unidos, India, Japón, Reino Unido, Australia, Francia, Canadá, Costa Rica y Brasil.

En la acampada, como le llaman las y los manifestantes instalados en la UNAM, las lonas que en los últimos meses ensucian la Ciudad de México con propaganda de políticos son usadas para escribir consignas.

“Viva la lucha del pueblo Palestino”, se lee en una de ellas.

Las lonas con propaganda de políticos son usadas para escribir consignas. Foto: SinEmbargo.

 

El campamento se encuentra a un costado de la Biblioteca Central. Foto: SinEmbargo.

Las y los manifestantes llaman tanto a la universidad como al Gobierno mexicano a romper relaciones con Israel. Desde distintos puntos del mundo han condenado los ataques de Israel, estos son señalados como actos de genocidio porque están motivados por un discurso antipalestino, pues describen a todo el pueblo como un enemigo que debe ser erradicado o eliminado.

Los últimos días se han caracterizado por bombardeos israelíes en contra de la ciudad de Rafah. Israel continúa con la ofensiva militar en contra de la localidad que tiene refugiadas a más de 1.4 millones de personas.

Las y los manifestantes llaman tanto a la universidad como al Gobierno mexicano a romper relaciones con Israel. Foto: SinEmbargo.

De acuerdo con datos del Ministerio de Sanidad de Gaza, la invasión militar de Israel a la Franja de Gaza reportada desde octubre de 2023 ha causado la muerte de más de 34 mil palestinos, entre ellos más de 14 mil niñas y niños.

La violencia contra las infancias motiva a Karla, integrante del Colectivo Nuestra América, a sumarse al campamento acompañada de su hija menor de edad, a quien amamanta mientras responde.

“¿Qué nos trae a manifestarnos? La violencia brutal que se vive en Palestina, ellos están viviendo una ofensiva militar por parte del Ejército de Israel que está tratando de ocupar su territorio y de exterminar a toda la población palestina. La última ofensiva empezó el 7 de octubre del año pasado, pero esta es una campaña de exterminio que lleva más de 70 años y miles de muertos. Me indigna y me conmueve la situación que viven todos esos niños y esas madres que pierden a sus hijos. Me parece injusto”.

Manuel, otro de los manifestantes, acampa en Ciudad Universitaria desde hace seis días. Le sorprende que, pese a toda la información sobre las violaciones a derechos humanos, los ataques en la Franja de Gaza continúen.

“Nos conglomera la protesta en contra de la barbarie que se está llevando en el territorio palestino por el ente sionista de Israel. No puede ser posible que esté sucediendo un genocidio televisado, está en redes, está en todas partes completamente documentado y que nos quedemos en la neutralidad. Por eso yo estoy aquí en el campamento”, asegura.

Para Michel, esta protesta muestra que hay un grupo amplio de personas decididas a exigir justicia sin importar la distancia.

“Llevo quedándome desde el domingo y me voy a quedar toda la semana, mañana es mi cumpleaños pero voy a estar aquí porque aunque individualmente tengamos cosas que hacer, tenemos que solidarizarnos con la banda que, si bien no está muy cerca de nosotres, sabemos que están pasando por épocas brutales”.

“Sabemos que está en tendencia la Met Gala y un chingo de cosas que son súper privilegiadas, pero la información de lo que está sucediendo en Gaza no sale. Estamos hablando de un genocidio y a pesar de que tenemos un comunicación, tenemos redes sociales, un chingo de teléfonos, ¿realmente estamos comunicando lo que es verdaderamente importante?”, se pregunta.

Profesores y profesoras de distintas universidades que integran el colectivo Académicxs con Palestina también han mostrado su solidaridad. El 7 de mayo, más de 20 dieron una clase abierta frente a la Rectoría de la UNAM, transitada diariamente por miles de personas.

“No hay nada que garantice la impunidad con la que se está asesinando a niños mujeres en Palestina que la normalidad lejos de Palestina. La normalidad de todos los días, cuando hacemos nuestras  actividades cotidianas, cuando la farándula frivoliza en las pasarelas de moda. La normalidad hoy día lejos de Palestina es el peor enemigo del pueblo de Palestina y contra la normalidad que mata y la normalidad que es cómplice, el solo estar aquí es potente”, dijo Teresa Rodríguez de la Vega, académica de la UNAM, durante su participación.

Frente a la mesa que comparte con otras y otros docentes, estudiantes asienten con la cabeza, algunas se cubren con la bandera roja, negra, verde y blanco de Palestina.

Quienes se manifiestan en el campamento también insisten en que debe terminar la relación entre empresas, el Gobierno de Israel y México hasta que terminen los ataques en Palestina.

“Hay muchas empresas que financian el genocidio y que tienen convenios con instituciones del Estado mexicano. Es esa es una de las demandas que tiene el campamento estudiantil, que la universidad rompa convenio con empresas como HP, Google, que están financiando económicamente este genocidio. Vinculamos lo que está ocurriendo en Palestina con lo que pasa aquí en México, el Estado israelí también ha proveído de tecnología al Estado mexicano para espiar activistas aquí en México. Nos hermanamos en este movimiento global a favor de Palestina y en contra del sionismo”, destaca Karla, egresada de la Facultad de Filosofía de la UNAM.

La exigencia de dejar de invertir en ciertas empresas como una manera de defender los derechos de las y los palestinos no es nueva, desde hace casi 20 años el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) ha hecho este llamado como una forma de resistencia civil.

Desde la acampada de la UNAM, las y los manifestantes se suman a ese llamado. Entre las casas de campaña se observan banderas como la de la comunidad LGBTIQ+, y de otras universidades como el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

También recuerdan a otros personajes destacados de la historia al usar sus nombres para identificar los sectores donde están colocadas las casas de campaña. “Av. León Trotski” y “Av. Che Guevara” se lee en el piso frente a Rectoría.

“Av. León Trotski” y “Av. Che Guevara” se lee en el piso frente a Rectoría entre las casas de campaña. Foto: SinEmbargo.

Personas externas les muestran su solidaridad. Santiago, otro de los manifestantes, pone como ejemplo a una mujer que la tarde del martes  trabaja junto a él para cocinar lo que comerán.

Mientras tanto, otro estudiante pregunta qué víveres faltan y lamenta no poder quedarse a acampar. “Me sacan de mi casa”, dice.

“Hay muchísimos más atrás de nosotros solidarizándose y que también están al pie de cañón”, reconoce Manuel.

En el campamento, las tareas se dividen entre la comisión de cultura, encargada de la agenda de actividades; la de difusión, que gestiona redes sociales y elabora los volantes que reparten, además de personas encargadas de las brigadas, el enlace con otros movimientos sociales, así como un grupo a cargo de preparar alimentos.

“La asamblea que se convocó para organizar este campamento fue convocada como interuniversitaria, o sea, viene gente de varias universidades del país, y popular, eso quiere decir que también están convocados colectivos y organizaciones y pueblo en general que esté interesado en defender a Palestina. Hay estudiantes, profesores, trabajadores, gente de colonias que viene a solidarizarse, madres buscadoras, han venido estudiantes de las normales rurales”, destaca Karla.

Santiago se muestra menos animado, pero mantiene la esperanza en que, con su movilización, más personas empaticen con el pueblo palestino.

“La verdad  veo el panorama un poco desalentador porque no veo realmente una masificaciónde la lucha por Palestina, pero creo que es cuestión de tiempo y de trabajo denosotros mismos. Es decir, los que ya tenemos solidaridad, los que ya tenemos  un sentimiento empatía, que nosotros nos movilicemos y contagiemos esta misma solidaridad, esta empatía, hacia los demás”.

Michel, por su parte, dice que seguirá protestando con la consigna “Palestina libre” y, dice,  “por un mundo donde quepan otros mundos”.

Montserrat Antúnez
Periodista. Comprometida con comunicar temas sobre acceso a la justicia y derechos humanos. Trabaja por un periodismo con perspectiva de género y que respete la dignidad de las personas.
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