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Más de lo mismo en UNAM

Las élites de la Universidad cumplen el rito: el Secretario General pasa a ser Rector

09/11/2023 - 6:12 pm

La Junta de Gobierno de la UNAM calificó al entonces Secretario General de la institución como el perfil más apegado al que buscaban para liderar la Máxima Casa de Estudios; Lomelí Vanegas es visto como un funcionario que mantendrá las políticas de su predecesor Enrique Graue, que no son afines a las del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).– La Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) nombró esta tarde al doctor Leonardo Lomelí Vanegas como el titular de la Rectoría de la Máxima Casa de Estudios para el periodo 2023-2027.

“El proceso para el nombramiento de la persona que ocupará la Rectoría ha concluido, la Junta de Gobierno llegó a un acuerdo después de una basta discusión que inició el 21 de agosto. Con este ejercicio se identificaron los principales retos y desafíos que enfrenta la UNAM y las necesidades de cambio que tendrá que tener la persona que ocupará la Rectoría. La Junta ponderó la defensa de la autonomía, libertad de cátedra, investigación y el compromiso social, se valoró que el Plan de Trabajo que considera la democracia universitaria, la erradicación de cualquier coma de violencia y discriminación”, destacó Gina Zabludovsky, presidenta de la Junta de Gobierno.

Zabludovsky destacó en su mensaje que los 15 miembros de la Junta de Gobierno revisaron cuidadosamente los planes de trabajo de los candidatos y candidatas y la decisión fue unánime para elegir a Leonardo Lomelí como el nuevo Rector de la UNAM.

Durante su primer pronunciamento ante representantes de los medios de comunicación, Lomeló Vanegas aseguró que la Universidad siempre cuenta con la disposición por mantener un diálogo con el Gobierno federal e hizo alusión al Presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien estuvo de acuerdo en el interés por la Universidad y el país.

“Creo que hay un espacio para dialogar para cooperar por el bien de nuestro país”, precisó.

Al ser cuestionado sobre si la UNAM continuará con el proceso en contra de la Ministra Yasmín Esquivel Mossa, señalada de cometer plagio en su tesis de licenciatura en Derecho, el nuevo Rector señaló que aún existen recursos que faltan por resolverse ante el Poder Judicial de la Federación; sin embargo, una vez que se resuelvan, procederán “conforme al cauce que se determinó previamente”.

Lomelí ocupa desde 2015 la Secretaría General de la UNAM y también fue director de la Facultad de Economía, instancia universitaria donde estudió la licenciatura.

En su plan de trabajo presentado a la Junta de Gobierno, Leonardo Lomelí Vanegas, destacó en el capítulo “Democracia y gobernanza académica” la idea de un compromiso con la democracia universitaria, en la que se extiendan las oportunidades de acceso a la institución a todos los sectores sociales. Afirma que se compromete para que la UNAM pueda participar, junto con el Estado y de manera institucional, en el fortalecimiento del sistema nacional de educación superior.

Lomelí aborda también el tema de “la democracia universitaria”, la cual define como el fortalecimiento de la participación de los universitarios en las decisiones que les competen.

“La presencia de los distintos sectores universitarios en las decisiones estará caracterizada por el principio de pertinencia académica de dicha participación”.

¿QUIÉN ES LEONARDO LOMELÍ?

Leonardo Lomelí estudió dos licenciaturas en la UNAM: una, en Economía y, la otra, en Historia; en esta disciplina obtuvo los grados de maestro y doctor, también por esa casa de estudios, publicó la propia Universidad en una entrevista con el hoy electo Rector.

“He sido profesor en las facultades de Economía (FE) y de Filosofía y Letras (FFyL). En la primera, soy profesor de tiempo completo y me he dedicado a la historia de la política económica en México y de la política social”, detalló.

El también integrante del Sistema Nacional de Investigadores en el nivel II, refirió que sus líneas de investigación se han centrado, sobre todo, en la historia de la política económica en México, del porfiriato a la posrevolución (1892-1938). También ha trabajado en la historia de los sistemas de salud y de pensiones en nuestro país, de 1942 a la fecha, se expuso en la publicación de la Dirección General de Comunicación Social.

Dentro de su campo de especialidad, una de sus principales contribuciones es en el estudio de la política económica del porfiriato que, aunque formalmente era liberal, utilizaba una interpretación positivista para proteger a algunos sectores económicos.

“Quienes diseñaron esa política económica fueron el secretario de Hacienda, José Yves Limantour, y su grupo, que se denominaba ‘los científicos’ porque decían que aplicaban la ciencia económica y del gobierno para el diseño de políticas, aunque en los hechos justificaban las que favorecían a sus intereses personales”, comentó Lomelí Vanegas.

Leonardo Lomelí Vanegas junto con Enrique Graue Wielchers. Foto: Moisés Pablo Nava, Cuartoscuro.

El economista Lomelí Vanegas es un hombre de todas las confianzas del actual Rector Graue Wiechers, y desde 1994 se convirtió en profesor de la Máxima Casa de Estudios.

Lomelí es visto como un funcionario que mantendrá las políticas de Graue, que no son afines a las del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Uno de los más recientes capítulos de su accionar en favor de las élites de esa institución se dio en junio pasado, cuando Ciro Murayama Rendón, segundo al mando del Instituto Nacional Electoral (INE) en tiempos de Lorenzo Córdova Vianello, decidió regresar a dar clases a la UNAM.

GRAUE DEJA LA RECTORÍA

El Doctor Enrique Luis Graue Wiechers, después de ocho años, deja el cargo máximo de la UNAM luego de que asumiera el puesto como Rector de dicha institución en 2015, siendo así el número 34 y tercer médico en desempeñarse en el trabajo.

El pasado 11 de agosto, se despidió del Consejo de la UNAM y pidió rechazar “intereses ajenos” y actuar con apegado a la normatividad en el proceso de elección de su sucesor.

“En los tiempos que están por venir es posible que sigamos escuchando voces que quisieran moldear, a su manera, la forma en que la UNAM toma decisiones y se gobierna a sí misma”, insistió a los universitarios en su mensaje de despedida.

Al dirigirse al pleno del Consejo Universitario por última vez, el rector señaló que las descalificaciones que se han dirigido hacia la UNAM “son resultado de la incomprensión de nuestra pluralidad y de nuestro compromiso con la verdad y el conocimiento”.

Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Foto: Galo Cañas, Cuartoscuro.

Por lo anterior, consideró que “tal vez sea el ejercicio pleno de esa libertad, la que a veces incomoda”, pero aseguró que no por ello se desviará el actuar de la Universidad.

Asimismo, insistió en que se busque continuidad para que la máxima casa de estudios siga actuando con respeto a las diferencias y apegada a los valores y principios.

En su mensaje, agradeció el talento y esfuerzo desarrollados por la comunidad académica durante su administración. También recordó “la notable y admirable” respuesta de los universitarios para organizarse y apoyar a las personas afectadas en la emergencia sanitaria del coronavirus y el sismo del 19 de septiembre de 2017.

ÉLITE DESIGNA A NUEVO RECTOR

Enrique Graue Wiechers —quien ha sido el tercer médico en el cargo en lograr la reelección como Rector de la UNAM en los últimos 22 años— concluyó su segundo mandato en noviembre y todo parece que el grupo que encabeza concluirá con su control, de acuerdo con algunos integrantes de la comunidad universitaria entrevistados.

La UNAM no ha estado exenta de controversia en lo que respecta a su proceso de selección de Rector. Algunos miembros de la comunidad universitaria, principalmente alumnos y profesores de asignatura, han señalado que este proceso dista por mucho del elemento democrático que debería caracterizar a una institución de la magnitud que tiene la Universidad.

Los números hablan por sí mismos. La Máxima Casa de Estudios aglutina a una comunidad universitaria que supera los 400 mil miembros, al menos 373 mil 340 alumnos y 42 mil 190 profesores. Sin embargo, a pesar de esta diversidad y amplitud de voces presentes en la comunidad, la elección del Rector recae en las manos de un reducido grupo de individuos: tan sólo 15 personas, que conforman la Junta de Gobierno de la UNAM y que son los que decidirán a puerta cerrada quien ocupará el máximo cargo.

Profesores de la UNAM entrevistados por SinEmbargo coincidieron en que la “élite dorada” dentro de la institución es la que tiene control y una influencia desproporcionada en un proceso que debería, en teoría, reflejar la diversidad y la voz de todos los sectores de la comunidad.

“Esa falta de democracia en la UNAM es violatoria del Artículo 3ro constitucional que establece que la educación debe ser democrática y un montón de principios más, es decir, en la Universidad hay menos democracia en la elección del Rector, que en el Vaticano para elegir al Papa. Es más democrático el Vaticano con sus estructuras clericales antiquísimas, que la UNAM que se dice el motor de este país”, expresó el profesor de economía en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, Alfredo Bravo Olivares.

El Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue. Foto: Margarito Pérez Retana, Cuartoscuro

La Doctora María Esther Navarro Lara, profesora de sociología en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM y quien ha sido catedrática por al menos 40 años, explicó a su vez que el proceso de elección del Rector en la Universidad Nacional Autónoma de México es un sistema arraigado en una Ley Orgánica que data de 1945, lo que ha llevado a una dinámica tradicional y cuestionada en la comunidad universitaria.

El Artículo 4to de esta normativa establece que 15 miembros de la Junta de Gobierno, previamente nombrados por el Consejo Universitario, son los encargados de designar al nuevo rector. Esta designación se realiza con una mayoría calificada de 10 votos de los 15 miembros de la Junta. Aunque este proceso ha estado en vigor durante décadas, plantea interrogantes sobre su representatividad y transparencia en el contexto actual.

“Así ha sido por todos estos años, prácticamente. Eso es un proceso casi tradicional, al que estamos acostumbrados en la UNAM y que, implica esa posibilidad de que sólo 15 miembros universitarios y puedan designar efectivamente al Rector”, apuntó la profesora Navarro Lara.

El proceso inicia con una convocatoria general, que se publicó el pasado lunes 21 de agosto. Posteriormente, los miembros de la Junta de Gobierno reciben propuestas de candidatos, marcando el inicio de un procedimiento que, en palabras de la Dra. Navarro Lara, tiende a ser más una designación que una elección.

Navarro Lara destacó que este sistema, a pesar de su tradicionalismo, no refleja adecuadamente la diversidad de voces presentes en la comunidad universitaria del siglo XXI. “Estos miembros de la Junta de Gobierno realmente, no son un número representativo de la comunidad universitaria; sin embargo, es la Ley Orgánica, tal como lo señala en su Artículo 4to”, abundó.

Una de las críticas más destacadas es la falta de transparencia en el proceso. Los proyectos de trabajo de los candidatos no son públicos, y aunque se realizan reuniones con grupos que respaldan a ciertos candidatos, estas contribuciones no se traducen en una influencia real en la toma de decisiones. La Dra. Navarro Lara señala que esta falta de participación formal por parte de la comunidad universitaria resulta irónica y puede socavar la legitimidad del proceso.

“Es un proceso desafortunadamente muy poco transparente, en el sentido de que no se conocen los proyectos de trabajo de los posibles candidatos; no se hacen reuniones o sesiones públicas de la Junta de Gobierno. Sí se recibe grupos de dos, tres o cuatro personas que apoyan a algún candidato y son escuchados por la Junta de Gobierno, pero no son tomados en cuenta en el sentido de votos, de inclinación, o tendencia del voto sino como parte de un proceso que ni siquiera se reglamenta en términos de participación de la comunidad y resulta muy irónico que se escuche, pero que no se les tome en cuenta”, detalló.

Dentro de la comunidad universitaria, existen opiniones que señalan la existencia de dinámicas internas marcadas por mafias y grupos elitistas, los cuales influyen significativamente en la toma de decisiones. En este contexto, el profesor Bravo Olivares destacó que la elección de Rector, más que un proceso de empoderamiento colectivo, tiende a consolidar el poder de ciertos grupos preexistentes, como el grupo de medicina o del área de la salud, y mantener una continuidad en el liderazgo bajo la dirección del actual rector, Enrique Graue.

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