“Necesitaba el papel porque estaba en el peor momento de mi carrera, sobre todo en el tema económico”, cuenta Paul a Sam Jones, presentador del show.
Por María Lovera
Ciudad de México, 10 de mayo (AsMéxico).- Ya han pasado doce años desde que comenzó una de esas series que pasarán a la posteridad por mucho que corran las décadas. Breaking Bad arrancaba en su primer capítulo con un Walter White que aún creíamos inofensivo y ese científico tan genio como amargado necesitaba un compañero que le introdujera en el mundillo de las drogas y los adictos; aquí es donde entraba en juego Jesse Pinkman.
Jesse, personaje protagonizado por Aaron Paul, era un mero intermediario, un alumno del futuro Heisenberg que había tenido la mala suerte de volver a toparse con él y que, de hecho, iba a morirse en una de las primeras temporadas, según señalaron los creadores (y visto lo visto, ese hubiera sido un desenlace mucho más agradable para el personaje).
Pero los creadores de Breaking Bad se dieron cuenta a tiempo que que no podían deshacer ese extraño vínculo de amor-odio y comedia negra que formaban Walt y Jesse. Y eso, en parte, se lo debemos a la gran interpretación de Aaron Paul.
AARON PAUL ESTABA EN EL PEOR MOMENTO DE SU CARRERA JUSTO ANTES DE BREAKING BAD
Pues bien, el actor, que en los últimos años siempre ha sido activo (y querido) en redes sociales y hace unos meses le vimos protagonizando El Camino, la película secuela de Breaking Bad, ha ofrecido una entrevista a The Off Camera Show en la que cuenta su experiencia durante la audición para la serie. Y según sus palabras, no fue precisamente prometedora.
“Necesitaba el papel porque estaba en el peor momento de mi carrera, sobre todo en el tema económico”, cuenta Paul a Sam Jones, presentador del show. Sin embargo, la suerte no estuvo de su parte: se olvidó de parte del guion y tuvo que disculparse. “La audición fue horrible, ‘la cagué’ totalmente”, señala. Pero claro, cuando vemos su error con las cinco temporadas sobre la mesa, no nos da ninguna lástima; más bien nos inspira ternura y admiración. Juzga tú mismo:
No obstante, no todo fue negro. A pesar de que su prueba fuera mejorable, tuvo más fortuna al conocer a Vince Gilligan, el creador de Breaking Bad. El director, que estaba encantado con Aaron Paul porque había participado en un capítulo de Expediente X, fue el que salvó al actor; ningún miembro del equipo apostó por él cuando terminó la audición, pero tras dos semanas de espera consiguió convencerles para que le cogieran. Yo, yo, yo, Gilligan!
Así que tras diez años luchando en vano por ganar dinero en el mundo del cine, Aaron Paul consiguió el papel que, aunque pendía de un hilo en un comienzo, fue lo que le lanzó al estrellato mundial. La entrevista solo ratifica lo que ya sabíamos: Aaron Paul es irremplazable y Vince Gilligan, un visionario.
