José Luis Sánchez Ruiz, párroco de la iglesia Los Doce Apóstoles, de Catemaco, se reportó como desaparecido, informó la Diócesis de Veracruz. La desaparición del padre, informó el organismo clerical mediante un comunicado, se da a unas horas de que encabezó diversas protestas por los cobros excesivos de electricidad y varios sermones en contra de la inseguridad en la región.
Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo/BlogExpediente).- La Diócesis dio a conocer la desaparición, de forma violenta, del padre José Luis Sánchez Ruiz, de 54 años, párroco de la iglesia Los Doce Apóstoles, de Catemaco, Veracruz.
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La desaparición del padre, informó el organismo clerical mediante un comunicado, se da a unas horas de que encabezó diversas protestas por los cobros excesivos de electricidad y varios sermones en contra de la inseguridad en la región.
El documento, firmado por Aarón Reyes Natividad, vocero de la Diócesis, dice que el padre fue visto “por última vez el día 10 de noviembre alrededor de las 5:00 de la tarde”.
Para el viernes 11, colaboradores del sacerdote lo fueron a buscar a la casa parroquial, “y descubrieron que la puerta que da acceso a la casa, estaba abierta de manera violenta”.
Además, al interior “sus pertenencias estaban desordenadas y el padre no se encontraba”, por lo que “se presume que fue privado de su libertad; se han iniciado las averiguaciones previas por los peritos correspondientes” después del trámite de la denuncia por su ausencia en la Agencia del Ministerio Público en l avecina ciudad de San Andrés Tuxtla.
En el comunicado se enfatiza que “ha predicado sobre la situación de inseguridad en Catemaco y en meses anteriores ya había recibido amenazas”.
Por estos hechos, el pueblo de Catemaco entró en rebeldía: los ciudadanos tomaron la carretera federal 180 a la altura de la CFE y también hay feligreses esperando noticias en la parroquia.
“Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos” gritan de vez en cuando y se oye el repicar de campanas.
Apenas en septiembre pasado, fueron asesinados en Poza Rica los sacerdotes católicos Alejo Nabor Jiménez Juárez, de 50 años, y José Alfredo Suárez De la Cruz, de 30.
Por los dos, ya hay dos presuntos responsables detenidos, aunque la Fiscalía indicó que se trató de una borrachera entre víctimas y victimarios que tornó en agresiones.
