La violencia se triplicó, la pobreza creció y la deuda también se disparó en Quintana Roo durante el Gobierno de Carlos Joaquín González, mientras que él ya tiene un pie en Canadá como Embajador de México.
Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo).- Más deudas, un incremento de al menos un 5.8 por ciento en la pobreza y el alza de más de 200 por ciento en la violencia es la herencia que dejó en Quintana Roo el exgobernador Carlos Manuel Joaquín González, quien se perfila para ser Embajador de México en Canadá.
Carlos Joaquín González, quien llegó al Gobierno de Quintana Roo con el respaldo de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), inició su carrera política desde el año 2002 en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al participar como tesorero en la administración de Gabriel Mendicuti, en el municipio de Solidaridad, en el periodo 2002 a 2005.
La mayor parte de su carrera política la desempeñó en el tricolor hasta febrero de 2016 en que se cambió al PRD, luego de que no logró ser el candidato del PRI para la gubernatura de Quintana Roo, fue entonces que se abanderó como el aspirante de la alianza PAN-PRD, llamada coalición Quintana Roo UNE, Una Nueva Esperanza, con la que ganó la gubernatura que recién concluyó en septiembre de este 2022.
Fue en ese mismo mes, exactamente el 13 de septiembre, cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que lo propondría para ser el próximo Embajador de México en Canadá.
“Sí, va a participar. Nos va a representar como Embajador de México en Canadá. En su momento vamos a pedir el beneplácito del Gobierno de Canadá“, informó luego de que se le preguntara si ya sabía qué puesto iba a ocupar dentro de su equipo de trabajo al dejar la gubernatura del estado.
Sin embargo, la propuesta del mandatario nacional ha generado críticas y reproches en algunos sectores sociales en Quintana Roo, pues han denunciado que el Gobernador saliente no sólo dejó mayor inseguridad en el estado caribeño sino que también preocupan las deudas y déficit que provocó en temas como salud y seguridad como han denunciado funcionarios del gobierno entrante de la morenita Mara Lezama.
Entre las críticas a la propuesta está la de Carlos Cardín Pérez, expresidente municipio de Benito Juárez y actual líder de la asociación Fundadores de Cancún, quien ha reprochado que el Presidente dé un premio a la mala administración de González.
De acuerdo con diversos medios locales, Cardín Pérez ha denunciado en ruedas de prensa que los “apapachos” del Presidente a Joaquín González no deben de eximirlo ser investigado por las deudas que adquirió su administración, y que ya comienzan a salir a flote.
“En la administración pública no se puede omitir nada. Hay muchas cosas hechas que se están descubriendo y apenas llevamos dos semanas de gobierno”, ha aseverado de acuerdo con medios locales.
Incluso en el PAN, partido que lo arropó en los últimos años, también se sumaron a la críticas. El coordinador panista en el Senado, Julen Rementería del Puerto, reaccionó desfavorablemente ante la propuesta, pues lo calificó como una “malísima señal” de que existieran arreglos electorales previos.
“Es una desatención y una malísima señal de la existencia de acuerdos previos con el Gobierno federal y podríamos empezar a abordar los terrenos de una posible traición”, dijo Rementería en conferencia de prensa en septiembre pasado.
“Pareciera que la decisión habla de acuerdos entre el Gobierno federal y ese gobernador, previos a las elecciones pasadas”, agregó.
LA VIOLENCIA SE TRIPLICÓ
El Gobierno de Carlos Manuel Joaquín González es otro de los mandatos que destaca por el incremento en materia de violencia, principalmente los asesinatos, los cuales, se elevaron al menos 216 por ciento durante su gobierno, pues de 165 víctimas registradas en 2016 pasaron a 522, entre enero a octubre de 2022, de acuerdo con las cifras más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNPS).
Sin embargo, los homicidios dolosos no fueron los únicos que presentaron alarmantes aumentos. En el caso de los feminicidios, estos se dispararon en la región pues de cero casos reportados en 2016 a los primeros diez meses del año se reportaron al menos 11 víctimas de feminicidio.
Los indicadores de violencia no son los únicos en los que Carlos Joaquín dejó pendientes. El nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Rubén Oyarvide Pedrero, denunció que la anterior administración también dejó una deuda de al menos 970.67 millones de pesos en materia de seguridad.
El pasado 12 de noviembre, el actual funcionario expuso que los pasivos heredados de la administración de González se arrastran desde el año 2017.
Se trata de deudas en temas como la renta de equipo tecnológico en materia de seguridad, inmuebles administrativos y operativos, así como de vehículos de seguridad pública. También de pasivos en la prestación de servicios integrales de comedores, mantenimiento de vehículos, servicio de monitoreo de la red de video vigilancia de Quintana Roo Seguro, e incluso también deudas en los insumos destinados para las personas internas en penales estatales.
DÉFICIT Y AUMENTO DE POBREZA
La deuda y déficit que el Gobierno de Carlos Joaquín dejó a Quintana Roo sería de al menos 9 mil 815 millones de pesos, de acuerdo con lo denunciado por Eugenio Segura, actual titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, en una comparencia realizada a finales de octubre en el Congreso estatal.
De acuerdo con el funcionario, el déficit estructural que heredaron de la anterior administración se generó porque en su Gobierno se presentó un acelerado incremento en el gasto estatal”, que se tradujo en el aumento de pasivos, es decir, que gastaron más de lo que se tenía para cubrir la deuda.
“Ese déficit se financió con 2743 millones de pesos de recursos extraordinarios que envió el gobierno federal y 6 mil 072 millones de ese déficit se financiaron con deuda de corto plazo, es decir, 5 mil 669 millones de pesos, y de largo plazo 403 millones de pesos”, señaló el funcionario en la comparecencia frente a diputados locales.
“Eso significa, en palabras simples, que Carlos Joaquín gastó casi 9 mil millones más de lo que el estado recaudó durante su sexenio y además dejó una deuda de corto plazo de 7156 millones de pesos”, abundó entonces.
Pero además de pasivos, el Gobierno saliente también dejó pendientes en materia social porque la pobreza en Quintana Roo creció al menos un 89.57 por ciento debido a que 471 mil personas que había en situación de pobreza en 2016, para el 2020 la cifra se ubicaba en 892.9 mil en 2020, de acuerdo con los datos más recientes del Coneval. Quintana Roo fue el estado que mayor aumento porcentual tuvo de la población en situación de pobreza entre 2016 y 2020, con un 5.8 por ciento.
Además, de 2016 a 2022, la cobertura de Educación Básica pasó de 74.5 a 75 por ciento y tiene 10.2 grados promedio de escolaridad, ocupando el octavo lugar a nivel nacional.
La carencia por acceso a la seguridad social presentó una importante subida en este índice, al pasar de 771.8 mil en 2016 a 908.6 mil cuatro años después, con las últimas cifras disponibles, un crecimiento del 17.72 por ciento.
La carencia por calidad y espacios de la vivienda bajó, pues fue de 288.7 mil personas con esta dificultad a las 266.9 mil de cuatro años después, una reducción del 7.55 por ciento.
La escasez en el acceso a los servicios básicos en la vivienda tuvo un incremento muy marcado de 21.2 por ciento, que se explica porque en 2020 las cifras indicaron que hubo 401.8 mil personas con esa carencia, por 331.5 mil de cuatro años antes.
El ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos, es el índice con el aumento más fuerte, ya que fue del 158 por ciento en cuatro años. En 2016 había 167.9 mil personas con esta situación y explotó hasta 434.7 mil en 2020.
